Rupia Stock: la calle Famatina

Hola, qué raro me parece encontrar gente como yo, que siente nostalgia y recuerda su barrio,  su vieja casa, los olores, los viejos amigos que hace tanto tiempo ya quedaron en un pasado lejano,  familiero, de un barrio chiquito,  con muchos árboles,  grandes vecinos que eran como nuestra familia, porque en esas épocas del 1950 y pico, cuando yo era chica, éramos como una gran familia.

Recuerdo que entrábamos y salíamos de las casas, sin llaves ni rejas, para compartir la leche y escuchar a Tarzán en la radio. Cazábamos mariposa con las ramas de los árboles y algunos fines de semana nos preparábamos llenos de alegría porque había un picnic del club EL TRUENO.

Mi tía tenia una fiambrera en la calle Famatina, y era un personaje adorable, charlatana, generosa, todavía se anotaba en las famosas libretas y se pagaba a fin de mes.

Al lado de casa vivía mi amiga Rosita, Carlitos de la lavandina, así lo llamábamos porque la familia vendía lavandina suelta en una habitación de su casa chorizo donde vivían otros inquilinos, Carlitos de los guantes, porque su papa fabricaba guantes de trabajo y nosotros jugábamos en unos canastos grandes tal vez mas grandes de los que los veríamos ahorra cuantos recuerdos. Yo no volví nunca más a mi calle de la infancia,  nos mudamos cuando yo tenia 9 años, a una casa más linda y un barrio más moderno con casas de PB y primer piso, al que todavía amo por viví los años más hermosos de mi vida. Ojalá algunos de esos personajes entrañables que quedaron en mi corazón busquen como hice yo la calle Famatina y tal vez nos reencontremos con nuestros afectos entrañables que no desaparecen sino que están muy adentro de nuestra alma con grandes raíces de amor, con recuerdos maravillosos de nuestras familias y de nuestras vidas.