Raúl Mandler: Gaona 3351, entre Terrada y Condarco

Av. Gaona 3351 CABACarta a Cherquis Bialo con motivo de una nota que le hicieron.  Hoy, hace justo 43 años, cuando inocentemente con mi bolsito Puma iba bien temprano a estudiar a la biblioteca de los Maestros en Pizzurno y Paraguay, los milicos apostados me apuntaron con las itacas y me “sugirieron” tomar  el 106 de vuelta al barrio.

Semblanzas de Flores Norte

Carta al periodista Ernesto Cherquis Bialo

Estimado Ernesto: me emocionó su reportaje en el libro del Periodismo que se fue, libro que no puedo conseguir aqui en Washington, ni por Kindle. El reportaje que le hacen esta truncado, pero pude leer algo que desconocía, que Ud. se crió en el mismo barrio que yo. 

Yo soy 12 años más joven, así que tendrá que ubicar mis vivencias en perspectiva, pero a pesar de las diferencias hay bastantes similitudes. A mi padre, médico obstetra del Israelita y Jefe del Servicio en los 60 y 70 le gustaba mucho más el boxeo, pero también un poco el fútbol. Nos llevaba a la Federación de Boxeo en Castro Barros 55, al Luna a ver a Accavallo y a Locche, su preferido, a torneos de lucha y de pesas en Vélez. Llegamos a Nazca entre Paez y Canalejas en 1960, a mis 7 y medio, cuando todavía pasaba el tranvía 83 sobre el empedrado y viví en esa casa hasta que fui a Israel en 1977 y luego a EEUU en 1979 donde estoy desde entonces. Nazca era más angosta con vereda más ancha y bulevard del tranvía en el medio. A los 9, con mi hermano, íbamos a «inglés» en Rivadavia y Culpina con el 83. 

Mis 2 pasiones son el fútbol y la radio! Con los pibes de la primaria de Artigas y Morón jugábamos en la esquina de Canalejas y Terrada, sobre los adoquines, cruzando en diagonal la esquina. Ya en 6to usabamos el potrero de Gaona entre Zamudio (luego Bufano) y Gavilán. Se olía el chocolate de Bonafide y el olor a Pan Lactal de la Panificadora Argentina. También teníamos los campeonatos en Banderines de Monte Castro y en Parque Avellaneda.

Pero mi gran emoción fue el día que mi padre me llevó a ver River-Racing en 1962, cuando le ganamos a River 2 a 1 con gol de Belén. Y ni hablar el día que me llevó por primera vez a la cancha de Racing, en 1963, cuando le ganamos a Boca 2 a 0. Mi padre, habiendo sido de pleno centro del barrio del Temple, donde creció Tato Bores, era de Boca, como todos los de allí, pero por pura curiosidad y amor a los colores argentinos me hice hincha de Racing cuando nos mudamos de Colegiales a Flores Norte en el 60; mi viejo, que era muy tolerante y abierto, me miró con ojos algo compasivos, y después de una larga pausa pronuncia «a Racing le tengo simpatía», es decir, algo como «le vamos a ganar siempre». Eso sí, si me hubiera hecho de River sonaba!

Gracias por avisarme que el Café de Gaona y Nazca era el verdadero la Humedad, no lo sabía. Hablamos de Café Oriente, el de la esquina SE de Gaona y Nazca, donde paraba el colectivo H naranja que llevaba a los burreros a Palermo? También frecuenté la heladería El Pinguino, que seguía en los 60 y 70 con el mismo nombre, Moral en Gaona, donde comprábamos el diario el Gráfico suyo, Goles y Revista Racing. El Cine Teatro Gaona, y la librería para la escuela de Gaona en su cuadra, la biblioteca Villa Mitre en Gaona y Fray Cayetano, y las exquisitas masitas finas de La Merced, frente a la sedería Nuta, de donde surgía una de mis maestras del shule Dr Hertzl Flores Norte, doble educacion,  judía y pública para todos los Mandler (6 hermanos, yo el mayor y una hermana). En su cuadra Jaime Entenberg tenía una ferretería; el hijo, fana de Boca y más grande, iba conmigo a shule de Morón, jugaba muy bien.

Ya a los 10 iba con mi hermano Jorge y con Leonardo Seireff escapándonos de Muni hacia River, donde fácilmente nos colabamos a platea Belgrano baja. A los 12 ya me iba a Avellaneda solo o con amigos, como el periodista y matemático Edgardo Broner y Eduardo Kitay, al Gasometro de la Av La Plata con Quique Cederbaum, y otros, a Huracan, y por supuesto a FCO y Argentinos, donde en general los partidos eran aburridos. 

Pero muchas veces tenía que quedarme prendido a la Phileta Philips. Allí conocía a todos, Bernardino Veiga , con la campaña de Boca, pero confeso de la Banda Roja, Fioravanti en El Mundo, Jose María Muñoz con Enzo Ardigo en LS5, mis preferidos; Cafarelli en Splendid, Curcu en LR Radio Mitre, PPP (Portenia, Panzeri y Peyre en LS4); hasta escuchaba la B los sabados por LR9 Antartida. Imitando a Bergoglio aun sigo escuchando los partidos, incluso teniendo la posibilidad de verlos en directo aquí; la imaginacion trabaja mejor, y muchas veces en más divertido mientras camino a velocidad o corro escuchar a Victor Hugo o a Closs con comentarios de Iuch o Russo que quedarme dormido frente a la pantalla, ya no de plata. Y claro que lo escuchamos a Ud, sus comentarios, las grandes peleas, el Frazier, Clay, todo. Los miércoles no nos perdiamos Entre Las Sogas. El boxeo era un gran espectaculo. 

Y así fue la infancia, con estudio, trabajo, deportes, en un barrio muy mixto que ya no existe, que ya no tiene su Hospital Israelita, ni su escuela colonial de Artigas y Moron, ni su Cine Teatro Gaona, pero que nos tiene a Ud y a mi para transmitir la pasion de crecer en familia y de superarse.

Sabe que el apellido Gaona, español, proviene de Gaon, genio en hebreo?

Un fuerte saludo. Edgardo Broner me proveyó su dirección.

Raul  N. Mandler, M.D.; FAAN; FANA
www.raulmandler.com
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