¿Sabías que la Pirámide de Mayo no estaba donde la vemos hoy? por Mabel Crego

Pirámide, 197 años despuésHoy la vemos orgullosa en el centro de la plaza de mayo, a pesar que los transeúntes en su vorágine diaria  pasen por su lado sin siquiera mirarla; custodiada por palomas, es mudo testigo de muchas luchas internas que se vivieron en nuestra Argentina.

La pirámide de mayo es una prueba de privilegio, de la gestación de nuestro país, es el monumento mas representativo de la revolución de mayo que logró sobrevivir todos los cambios y crisis de los últimos 197 años. Fue el primer monumento que se alzó en conmemoración al primer aniversario de la gesta patriótica de 1810.
 
El 18 de marzo de 1811 la Junta Provisional Gubernativa, pidió al Cabildo la mejor manera de celebrar el primer aniversario  del 25 de mayo.
El 5 de Abril se resolvió “levantar en el medio de la plaza una pirámide con jeroglíficos alusivos a la celebridad de la revolución de mayo”. Se hicieron proyectos y excavaciones y el 25 de mayo de 1811 se terminó la gran pirámide que decoraba la plaza Mayor. (*)

Hoy contamos con el documento grafico mas antiguo que realizó el marino inglés, Emeric Essex  Vidal  en su acuarela, “La plaza y el Cabildo”  en 1817.

La pirámide original mantuvo su aspecto original hasta 1856. Cuando se abrió un debate para que el monumento mas representativo de la emancipación, fuese  más artístico y grandioso. En el diario “El orden”  publicado el 16 de Abril de ese año dice: “es necesario embellecer nuestra pirámide, para que combine con los  edificios de hermosa arquitectura a los que se halla enfrentada y no parezca una columna destruida que el viajero suele divisar en el desierto (…) la pirámide llevará en su cúspide una estatua colosal de la libertad”.

Prilidiano Pueyrredón, arquitecto, urbanista y pintor fue designado para la remodelación y obras de embellecimiento, pavimento y jardines  de la plaza.
El escultor francés Joseph Dubordieu modeló la estatua de la libertad que coronaría la pirámide y  Pueyrredón alteraría el pedestal y capitel original dándole mas ancho y altura, el sol de mayo mirando al naciente y cuatro estatuas adornarían el pedestal  al pie de la  pirámide:  “la libertad protegiendo  las artes, las ciencias, el comercio y la agricultura”. (Esas cuatro bellezas arquitectónicas se encuentran hoy enfrentadas a la Iglesia de San Francisco, en la pequeña plazoleta de Alsina y Defensa).

Un proyecto de unificación de las dos plazas, Victoria y 25 de Mayo (*)  fue presentado por la intendencia de Torcuato de Alvear al arquitecto Juan Antonio Buschiazzo. En mayo del año 1884  se decide demoler la recova vieja, se ocuparon 700 obreros, se había demorado nueve meses para construirla y solo 9 días para ser destruida. Y también se preservo y hermoseo  la pirámide para los futuros años.

En 1891 se colocaron las placas de bronce con los nombres de Felipe Pereyra Lucerna y Manuel Artigas, dos oficiales que murieron en los campos de batalla luchando por nuestra independencia.

Pirámide, su trasladoEn 1906 la Comisión Nacional del Centenario dispuso abrir un concurso para trasladar la pirámide al centro de la gran Plaza de Mayo (*).  El traslado se realizó en 1912 a cargo del ingeniero Anselmo Borrel, convenientemente “encamisada” en maderas para protegerla durante el traslado, se emplearon  un sistema de dos rieles a una distancia de 4 metros uno del otro, sustentados en pilares de mampostería que debían soportar el peso de 225 toneladas. La tracción se hizo con dos guinches. Se colocó debajo de la pirámide una plataforma de cemento que descansaba sobre sólidas ruedas. Así paso a paso fue avanzando los 63,17 metros para ser ubicada en el centro exacto de la plaza. El 12 de noviembre avanzó seis metros quedando la operación terminada el 20 de noviembre de 1912 a las 14,30 hs.

Algunas artículos de época habían hecho circular la versión que la antigua pirámide no existía dentro de la construida en 1857. Un extenso informe realizado en 1913 por la comisión “Junta de Numástica Americana” comprueba la existencia de la vieja pirámide de 1810 dentro de la actual, estableciendo además que la construcción original no era de mampostería maciza ya que desde la base, a la mayor parte de la aguja se había dejado el espacio central vacío. De su lectura también queda claro que si bien se alude a la pirámide primitiva como “escondida” dentro de la nueva,   dice que el monumento no sufrió otro desmedro que la supresión de la verja  que la rodeaba. 

El 21 de Mayo de 1942 la Pirámide fue declarada Monumento Histórico Nacional, por la Comisión Nacional de Museos Monumentos y lugares Históricos.

Mabel Alicia Crego  email

FUENTES:

  • Cuadernillo N° 15  “Buenos Aires nos cuenta”
  • “Buenos Aires “ de Manuel Bilbao
  • www. Elhistoriador.com.ar

Fotos: Mabel Crego