Palermo: Historia

Palermo de San Benito en 1850 , Oleo de Carlos Sívori. Museo Histórico Nacional
Palermo de San Benito en 1850 , Oleo de Carlos Sívori. Museo Histórico Nacional

Las tierras de este barrio fueron adquiridas en 1836 por Juan Manuel de Rosas para construir su casa, la cual estaría rodeada por un inmenso parque. Un par de años después estaba construida una capilla, en la cual fue entronizada una imagen de la Santísima Virgen y otra de San Benito, el santo negro, conocido por sus milagros, según se contaba entre la gente de color.

¿Pero de dónde surge el nombre del barrio?

Antes que Rosas, habitó esas tierras  Juan Domínguez, ó Juan Domínguez Palermo, que según algunos cuentan habría nacido en Sicilia. Pero dado que en un momento de su vida fue Diputado del Cabildo y Regidor y que estos cargos sólo se asignaban entre los nacidos en España, esa afirmación se torna sumamente dudosa (ver mensaje del Sr. Ernesto Gabriel Arias Origen del toponimico «Palermo»).

Domínguez se casa, en 1590, en Buenos Aires, con Isabel Gómez de la Puerta Saravia, que era hija del de uno de los hombres de la segunda fundación de Buenos Aires y que recibió estas tierras de Juan de Garay. Según Miguel Sorondo estaban limitadas por las calles Cabrera y Coronel Díaz, Av. del Libertador y Tagle, Av. del Libertador y Agüero, Agüero y Cabrera.

Otros dicen que la suegra de un señor Torrecillas, dueña de primer terreno que compró Rosas, es la responsable del nombre del barrio, porque denominaba «Arroyo de Palermo» a un curso de agua cuya vista, sumada al humo que salía de los mataderos, le traía recuerdos de su viaje a Sicilia. Este arroyo corría además por la quinta de los Unzué, donde un vecino había levantado una capilla a San Benito, para que sus esclavos negros tuvieran misa los domingos. El arroyo y la capilla se combinaron formando «Palermo de San Benito». Seguramente ya se denominaba así la zona cuando aparece en escena Juan Domínguez que, con el devenir del tiempo podría haber sido «Juan Domínguez, el de Palermo» ó simplemente «Juan Domínguez Palermo».

A principios del siglo XIX, Palermo era un paraje de chacras y quintas. Como dijimos antes, en la década de 1830, el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, compra tierras y comienza a construir una casona colonial con cuatro torres miradores en los ángulos en la cual dedica una capilla religiosa a San Benito. Su ubicación era  la intersección de Av. del Libertador Gral. San Martín y Av. Domingo Faustino Sarmiento. Cuando Rosas es derrotado en la batalla de Caseros (1852) por Justo José de Urquiza, gobernador de Entre Ríos, la zona se viene abajo por el abandono de que es objeto.

La casa colonial de Rosas de arquitectura colonial es dinamitado y destruido a fines del siglo.

Durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento, en el año 1874, se autoriza la creación del Parque Tres de Febrero, en conmemoración del aniversario de la batalla de Caseros, al mismo tiempo se crean los jardines Zoológico y Botánico. Al año siguiente comienzan las obras y se inauguran los portones que daban acceso al parque ubicados en la actual Plaza Italia. También se ceden terrenos a la Sociedad Rural Argentina para realizar la exposiciones anuales de ganadería; al Hipódromo Argentino para carreras de caballos y a la Asociación de Polo para la práctica de éste deporte. Ye en el siglo XX permiten la construcción de las canchas de golf; de los clubes G.E.B.A., Amigos, Hípico y Lawn Tenis; de la construcción de los edificios de Aguas; del Aeroparque; del Jardín Japonés; del Velódromo; del Planetario; de la Mezquita Islámica y otras cesiones que fueron desvirtuando la idea primitiva de un gran bosque como los existentes en otras grandes ciudades del mundo. En síntesis los primitivos llamados Bosques de Palermo quedaron reducidos a menos de la mitad, pasando a ser Buenos Aires una de las ciudades con menos metros cuadrados de espacio verde por habitante del universo.

Los Ríos Uruguay y Paraná bajan del Norte y forman el Río de La Plata. Sus aguas son marrones por la mezcla de tierra y arena. Baña la costa de la Cdad. de Bs. As. sobre el este del barrio. En el limite Norte está el barrio de Belgrano; en el Oeste el de Colegiales y Villa Crespo y al Sur los de Almagro y Recoleta.
El Arroyo Maldonado es una cuenca de pequeños hilos de agua y zanjones que en épocas de lluvia lo hacen caudaloso anegando las zonas de nivel bajo, en descenso hacia el Río de La Plata. Su entubamiento controló parcialmente los desbordes.

Arroyo Maldonado: «El arroyo Maldonado era uno de los límites naturales de la ciudad, antes de que se incorporaran los entonces pueblos de Belgrano y Flores. Debe su nombre a la leyenda de «la Maldonado», una mujer que vino con Don Pedro de Mendoza en el año 1536, y que fuera librada a su suerte en la llanura en las márgenes del arroyo. Este se convertiría en un depósito de basuras y desperdicios. Cuando llovía, recibía el agua de una gran superficie de terrenos, del que era desagüe natural, y se transformaba en una enorme laguna de agua sucia, por ello era pintoresco pero muy temido por sus desbordes y por ese motivo los terrenos adyacentes a él quedaban desvalorizados. Las autoridades decidieron que el arroyo sería entubado, como solución definitiva para los múltiples problemas que ocasionaba su curso a través de una ciudad que se extendía cada vez más ‘tierra adentro’. En el año 1929 se comenzó a trabajar en las excavaciones. Luego de este importante trabajo, que ocupó centenares de obreros y máquinas que fueron traídas del exterior, se emprendió la segunda etapa: un verdadero alarde de ingeniería que consistía en levantar columnas destinadas a soportar una losa gigantesca. Fue la obra de más trascendencia que fuera realizada en esa época en la Capital, fue proyectada por Obras Sanitarias dela Nación, como parte integrante de un amplio plan de desagües pluviales de la metrópoli. Luego de entubado el arroyo, se construye sobre él una amplia calle – primero de tierra – y en el año 1936 se resuelve construir la actual Juan B. Justo. Bajo ésta corre entubado el arroyo, y en su trayecto por la ciudad, cruza los barrios de Liniers, Villa Luro, Vélez Sarsfield, Santa Rita, Villa General Mitre, Villa Crespo y Palermo.» – Información obtenida de los posters desplegables realizados en el marco del Programa «Patrimonio de los Barrios: Ningún futuro sin pasado«, desarrollado por la Dirección General de Patrimonio, en el año 2004. Fragmentos del libro: «Historia y leyenda del arroyo Maldonado» Cuadernos de Buenos Aires XXXVIII. Diego A. Del Pino . Setiembre 1971 -.