Buenos Aires parirá de verde su pampa enmohecida, la tierra se vuelve fértil… se han sembrado las cenizas, La esencia de la cantora hará raíces eternas para transformar el duelo en ceremonias telúricas… Hoy nuestra infancia renace con nostalgia de lo nuestro se eleva nuestra adolescencia… se hace memoria sin tiempo, Es que la voz de la nodriza… de Alfonsina, se ha acallado… la historia sale de su mármol y se hace verdadera… Sube… sube… bandera del amor a media asta en las escuelas, surge un himno de los pueblos… melodía de zamba, cueca y chacarera… No hay lágrimas en esta hora. Hay esperanzas de una nueva ¡Latinoamérica! Susana Guaglianone
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