MARIPOSA de ARRABAL -Un poco de historia personal-

MARIPOSA de ARRABAL -Un poco de historia personal-

De Castro y Tarija, calles de mi Boedo natal, cuando el adoquín solía tayar y los pibes dibujan firuletes con la pulpo (marca, pelota de goma) sin cesar.

Uno festejaba de tanto jugar, no así algún vecino, que con razón, tiraba la bronca, también, para el cuadro completar.

Antes y después el empilche del blanco delantal rumbo a la Intendente Alvear (escuela pública). A partir de los 6 por Constitución de la mano de mamá, ostentando orgulloso la almidonada vestimenta oficial, ornamentada por el engominado jopo tradicional.

Cuando me fue permitido la calle cruzar, fue costumbre no dejar volar a las mansas mariposas que nos acompañaban a jugar. Pero, con los años, la reflexión suele llegar, entonces, una cosa no haría en la cuadra barrial, cazar mariposas, que nos solían alegrar.

Si tuviera doce años

Si yo tuviera doce años y jopo de arrabal
Blanco almidonado delantal
iría por Constitución
en busca de la Alvear

Si yo tuviera doce años y jopo de arrabal.
Acompañaría a las mariposas que por Boedo paseaban si cesar
Lecheras, montitos y galeras, que dulzura observar
Eran la alegría del barrio, que nos enseñaron aniquilar

Volvería por Constitución
Castro, en busca de la barra
Que en Tarija solía parar
Si yo tuviera doce años y jopo de arrabal.

Volvería en los adoquines de Castro los picados jugar
Sacaría chope, y la pulpo de cincuenta patear
Si yo tuviera doce años y jopo de arrabal
Me volvería a pelear en la gran final.

Si yo tuviera doce años y jopo de arrabal
Elegiría Castro y Tarija para parar
La de Constitución para estudiar, pero
No asesinaría mariposas, la alegría del lugar

Ricardo Lopa
[email protected]

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