Hay imágenes del pasado que no se olvidan. Recuerdo las violetas que crecían debajo de los cercos de acacias blancas y negras de las quintas mercedinas donde también abundaban las plantaciones de durazno, se cosechaban porotos, maíz, etc. Las chicas nos recreábamos los domingos juntando esas perfumadas flores para la maestra. Violetas celestes y más grandes, crecían en los cercos de las vecinas, las de Piaggi con quien nos cruzábamos enestas aromadas tareas.
por Susana Boragno
Nota aparecida en el diario La Nación del 09/05/2015
Nota aparecida en el diario La Nación del 09/05/2015
¿Porqué estaban ahí?. Se dice que las trajeron los italianos de Savona. En sus «paese» natal hacían violetas acaramelas. El historiador mercedino Carlos Dagnino cuenta que a su familia le mandaban. Antiguos vecinos recuerdan el campo de violetas de Carosino, donde un tal Vetuchino las vendía en el pueblo.
Las violetas están relacionadas con los sentimientos, con temas del amor, del corazón. Era un preciado obsequio amoroso. Están asociadas a la timidez y a la modestia. Crecen bajo las sombras de otras plantas. Su color se lo vinculó con la fidelidad y era símbolo de constancia y humildad. Se las puede relacionar a la atmósfera de la «belle époque«.
Es una planta anual, rastrera perteneciente al género viola odorata. Necesitan un
suelo rico y húmedo con buen desagüe. Las flores violetas salen de la raíz con sus cabillos como hilos con pétalos irregulares. Se cultivan gran número de variedades de colores: blancas, celestes, amarillas, etc.
suelo rico y húmedo con buen desagüe. Las flores violetas salen de la raíz con sus cabillos como hilos con pétalos irregulares. Se cultivan gran número de variedades de colores: blancas, celestes, amarillas, etc. La palabra viene de violette, derivado del francés antiguo viole y este tomado del latín viola.
Indagando en el mundo de las violetas se dice que es una planta muy antigua, se la registra en varias leyendas griegas. Una explicación mágica de la mitología dice que las violetas nacieron de la «lágrima de los dioses»… crecían donde dormía Orfeo…Era la flor de Atenas, se ponían coronas de violetas en las celebraciones y fue un apreciable símbolo de la primavera.
Los romanos decían que cuando se crearon las estaciones del año, después del invierno, de un soplo apartaron la nieve y la hierba empezó a nacer las aguas de los arroyos a correr y el sol a salir entre las nubes… los dioses comenzaron a» llorar de alegría» y esas lágrimas cayeron en la tierra brotando las violetas… Un día al año las desparramaban sobre las tumbas de los difuntos..
En la edad media en el sur de Alemania, era costumbre atar a un mástil la primera violeta para dar la bienvenida a la primavera.
En lo religioso fue señal de duelo y penitencia. San Bernardo la llamó la flor de la humildad en la tierra y adoptada como símbolo de la Virgen María . El violeta es el color de los antiguos mantos imperiales y las vestiduras suntuosas de los ricos.
Con la amatista de color violeta se confeccionaban costosos rosarios por la virtud de la piedra de expulsar los malos pensamientos y hacer entrar en razón.
Las violetas eran un emblema napoleónico. Cuando se casó con Josefina, ella llevaba violetas «en nombre del amor» y bordó esas flores en su hábito nupcial.
Su segunda esposa, María Luisa, duquesa de Parma, se enloquecía por «ellas». Escribía sus cartas con tinta violeta y la firmaba dibujándolas. Se vestía de ese color, las cultivaba en los jardines, las pintaba en costureros, abanicos, tarjetas de visita, etc.
El perfume de Violeta de Parma fue creado para ella por los monjes del Monasterio de la Annunciata, quienes lograron destilar la esencia idéntica a la flor.
El Gran Corso antes de ser exiliado, pidió visitar la tumba de Josefina donde recogió un ramito de violetas que guardó en un medallón colgado de su cuello, hasta su muerte
En Francia se premiaban a las mejores poesías de los trovadores con un ramo de violeta. Muchos artistas la pintaron, Eduardo Manet en 1872 nos dejó un hermoso bouquet de violetas.
La ciudad de Toulouse se la conoce como la Ciudad de las Violetas. A principios del siglo XX, un tren iba cada día a París con ramos de violetas. Era frecuente obsequiarlas a los jefes de estado. Hasta 1914 se exportaban violetas a Rusia, Austria, Hungría, Alemania, etc. En 1908 los productores de Toulouse fundan la Cooperativa de Violetas y Cebollas que funcionó hasta 1983.
Usos de las violetas
A las violetas se las utiliza en numerosos ámbitos: medicina, perfumería, licorería, etc Marlene Dietrich usaba el perfume de violetas que se comercializaba bajo el nombre 37 Veilchen. . La industria las emplea para hacer licores. Parfat Amour es uno de ellos.
La gastronomía hoy crea nuevos platos: ensaladas dulces y saladas, carnes con salsa de violetas y también paté perfumado a la violeta.
El tango y la poesía
F. Brancatti escribió con música de Juan Maglio el tango Violetas, grabado por Carlos Gardel… «Y juntito a las violetas que me distes un día, la melancolía de mi desencanto, me castiga tanto que no puedo más…«
El vals Rosas de Otoño, música de G. Barbieri y poesía de J.Rial, fue adaptado para el tango Mis Violetas.
Pablo Neruda: desde siempre las violetas han sido mis flores preferidas»… «Las violetas son una humedad florida con raíces«
Su coterráneo Nicanor Parra recuerda…el delicado olor de las violetas, que mi amorosa madre cultivaba para curar la tos y la tristeza…
La poeta uruguaya Delmira Agustina dejó este poema…una flor como ninguna, una flor que se llama Violeta…
Rafael Obligado escribió
«Ya no hay violetas, ni silvestre, (…) huyeron de la niñez las horas(…) dudosa
aquí, rastreando la humedad del suelo»
Expresó Borges: «...y encontré en un libro unas violetas de una tarde inolvidable y ya olvidada…«
… Vuelven las imágenes de mi infancia… juntando violetas en las quintas de Mercedes.
Dejo para el recuerdo un ramito … evocando al poeta local Juan José Marín en El romance de las cosas inmutables:
«Con una fragancia antigua
de junquillos y violetas, la tarde de agosto muere…
y a Pedro M. Obligado: (…) y ahora que ya no existen (…) en toda casa de familia honrada (…) se nota que hay un vacío,… porque faltan ellas…
Lic. Susana Boragno
Lic. Susana Boragno
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