Regirá desde marzo de 2018, luego de haber sido sancionada en la mañana del día de hoy, por 128 votos a favor, 116 en contra, 2 abstenciones y 10 ausentes. Previamente había recibido la sanción del Senado. Para obtener el quorum de diputados el gobierno prometió un bono por única vez para aquellos que cobren menos de diez mil pesos. Según expresaron algunos diputados, los gobernadores de sus provincias les habían dicho que, si no daban quorum, o que, si votaban en contra el gobierno nacional, no les iba a girar el dinero que les corresponde.
«Estamos marchando al Congreso de la Nación a repudiar la Reforma Previsional de Mauricio Macri, el pueblo ya sabe de qué se trata, esta ley les roba a los jubilados pensionados y a las madres que reciben la asignación universal por hijo. Ahora mismo comienza el paro nacional de la Confederación General del Trabajo y de todos gremios de Argentina» declaraba a la prensa un dirigente de la CGT.
El cuerpo de la policía de la ciudad de Buenos Aires avanzó contra los manifestantes que rechazaban la aprobación de la Reforma Previsional impulsada por el gobierno nacional. Un grupo de violentos, los de siempre, comenzaron a tirar piedras contra los policías que durante un par de horas no se movieron hasta que los efectivos de las fuerzas de seguridad reprimieron con balas de goma y gases lacrimógenos a miles de trabajadores que se movilizaron expresando su repudio contra esta medida que más perjudica a los que menos tienen.
El descontento manifestado se debe a que esta ley producirá importantes recortes en los fondos destinados a los jubilados pensionados y también a las asignaciones sociales, ocasionados por el cambio en la fórmula de cálculo de los montos.
Es así quedaron definidas las nuevas escalas de aumento para los jubilados pensionados, de aquellos que perciben la asignación universal por hijo, de personas con discapacidad y también de la pensión universal para el adulto mayor.
- La fórmula que actualmente rige para la actualización de las llamadas prestaciones sociales (jubilaciones, pensiones y asignaciones universales), que se aplica en marzo y septiembre de cada año, considera el 50% de la variación de la recaudación tributaria de Anses por beneficio y el 50% del cambio de los salarios (Ripte o Indec, el mayor). Es un mix de los aumentos de los recursos tributarios y los salarios en blanco. El aumento, según los cálculos de consultoras privadas, llegaría a un 15% con el índice actual.
- La nueva fórmula se aplicará en marzo, junio, septiembre y diciembre. Se calcula con una combinación del 70% de la inflación y el 30% del Ripte, que es el aumento salarial de los trabajadores del sector formal. Busca que los aumentos se relacionen con la inflación en lugar de la recaudación. El aumento con esta actualización para las prestaciones es del 5,7 por ciento.
- En junio del 2018 las prestaciones aumentarán nuevamente, pero ese incremento se realizaría considerando la variación salarial y de la inflación entre octubre y diciembre de 2017 y no de enero a marzo 2018, que es lo que correspondería según la fórmula actual. Por lo tanto, las actualizaciones tendrán siempre un semestre de atraso y no habrá un factor de empalme. Esto es una señal de alerta para el Gobierno porque dejaría la puerta abierta a futuros juicios contra Anses.
- El cambio en la fórmula de ajuste no resuelve el principal problema que tiene el actual sistema de jubilación de reparto que es garantizar el 82% móvil a todos los jubilados que cobran la mínima, ya que la Anses no cuenta con los fondos para hacerle frente a ese gasto.
- El esquema actual contemplaba otorgar en marzo unos 5.000 millones de pesos a unos 9 millones de personas con un bono que colocará el Estado en compensación por el desfase entre el 5,7% de aumento que se otorgaría con el índice nuevo y el 14% que debería ajustarse con la fórmula actual.
