La caca de tu perro: por qué es importante que levantes

Una de las mayores preocupaciones de la limpieza de la Ciudad tiene que ver con las heces caninas. Por eso, cada vez que saques a pasear a tu perro, levantá su caca en bolsitas y tirala dentro del contenedor negro o gris. De esta forma colaborás para que las veredas, parques y plazas estén más limpias y evitás que la descomposición de las heces terminen contaminando el aire.

Incorporar este hábito es fundamental para una mejor la relación con el ambiente y los vecinos. Cada vez que saques a pasear a tu perro, levantá su caca y tirala siempre dentro del contenedor negro o gris. Así, colaborás para que las veredas, parques y plazas estén más limpias.

En la ciudad, al menos por los barrios de Palermo, Colegiales y Villa Crespo, que son los que transito paseando a mi perra, hay dispensers de bolsitas. También podés juntar las bolsitas que te dan en la verdulería (las que no son tan grandes son ideales). Es cuestión de tener el tema en la cabeza para recordar juntarlas y ponerlas siempre a mano. 

Es común que aquellos que pasean a sus perros caminando adelante, con su mascota que los sigue, ni se enteren si el perro hace caca o pis. Veo cuánto sufre el perro, haciendo sus cosas a las apuradas, mientras mira como su dueño se aleja sin mirarlo siquiera. También veo a los dueños que aman a sus mascotas, y les tienen infinita paciencia y recogen lo que ellos hacen. Y es más difícil, y esto me pasa a mí, sí, yo a veces hago las cosas mal, porque el recoger la caca de mi hija perruna, con la bolsita, le hago un nudo para que no se pueda desarmar, y a veces, cuando no vislumbro un contenedor cercano, reconozco que la tiro en los tachos que están colgados de algún poste. Pensaba que, al estar atada la bolsa, no había problema. Juro que a partir de ahora, momento en que armo esta nota, me voy a esmerar y voy a caminar, bolsita en mano, hasta encontrar el lugar que corresponde para tirarla.

¿Sabés por qué tenés que levantar la caca de tu perro y tirarla en el contenedor?

• Al no levantar la caca de las mascotas, se genera: mal olor, contaminación y riesgos para la salud de las personas y los perros. Además, da la imagen y percepción de un barrio sucio y la gente puede pisarla ensuciando otras veredas. 

• Al secarse, la caca de perro comienza a liberar partículas que se incorporan al aire que respiramos.

• Los cestos se vacían y se limpian de forma manual. Por eso, no tenés que tirar la caca en ellos, sino en los contenedores, que se vacían de forma mecánica.

• A las 24 horas después de no ser levantada: el sol solidifica la caca convirtiéndola en polvo y en un transmisor de enfermedades para los niños que juegan en las plazas o para otros animales. La lluvia y la humedad la disuelven y contaminan el agua.

• La presencia de heces caninas en las veredas es un problema que sólo puede resolverse con un cambio de hábitos en los vecinos de la Ciudad, ya que la limpieza de las veredas le corresponde al frentista).

Otros errores frecuentes son pensar que la caca de perro funciona como abono, que la caca se composta, que es obligación del barrendero juntarla y que se puede tirar en cualquier lado. Las heces caninas no se compostan, no desaparecen solas, no es obligación de los barrenderos juntarlas, no se arrojan en los cestos papeleros y transmiten enfermedades.

Además, y esto nos pasa a los que tenemos mascotas y a los que no, es muy desagradable pisar caca de perro (de cualquier especie en realidad) y llegar a tu casa y tener que limpiarlo, porque, no sé vos, pero yo no puedo tirar las zapatillas, debo lavarlas para no enchastrar el piso de mi casa con la caca que vos no levantaste de tu perro.

Según la Asociación de Protección Ambiental (APRA), en la Ciudad de Buenos Aires existen un millón de mascotas, de las cuales más de la mitad son perros que generan alrededor de 70 toneladas de heces caninas por día. Si incorporamos el hábito de levantar las heces de los perros vamos a tener los espacios públicos en un mejor estado y una Ciudad más limpia.