Las Casas de Partos o Casas de Nacimientos, tienen habitaciones como las de cualquier hogar, ideadas para facilitar partos naturales, sin anestesias, sin apuro, con libertad de movimientos, en tanto y en cuanto la mujer conlleve un embarazo de bajo riesgo. Si bien en el país hay lugares donde este método se aplica, no hay regulación al respecto y, en virtud de ello, la diputada nacional Mónica Macha y la Red Argentina de Casas de Partos, presentaron en el Congreso un proyecto de ley para regular la práctica. #CasasdePartos #CasasdeNacimientos
La diputada nacional Mónica Macha y la Red Argentina de Casas de Partos presentaron hoy el proyecto de Ley de Casas de Partos y Nacimientos en Argentina, a los que describieron como «lugares destinados y acondicionados para partos fisiológicos y de bajo riesgo, con características similares a un hogar«.
El proyecto tiene como objetivo establecer un marco regulatorio para que las Casas de Partos y Nacimientos funcionen en todo el país y «ayudaría a reducir la violencia obstétrica«, dijo la autora de la iniciativa, la diputada Mónica Macha, a Télam.
El proyecto tiene como objetivo establecer un marco regulatorio para que las Casas de Partos y Nacimientos funcionen en todo el país y «ayudaría a reducir la violencia obstétrica«, dijo la autora de la iniciativa, la diputada Mónica Macha, a Télam.
Mirá el video: https://www.facebook.com/MonicaMacha/videos/632868530965933/
El proyecto apunta a ofrecer, a quienes gestan, una opción de poder parir con un acompañamiento respetuoso, junto a su familia y lejos de la violencia obstétrica.
«Sacamos el parto del hospital para llevarlo al ambiente de una casa, donde quien va a parir cuenta con su familia desde un lugar que las instituciones no pueden ofrecer«, dijo Macha y agregó: «La Casa de Parto la pensamos articulada al sistema sanitario y las personas que trabajen allí también serían personal del hospital cercano«.
Las Casas de Partos existen en muchísimos países y son dispositivos para embarazos de bajo riesgo. En Argentina existen en un marco de alegalidad, por eso su regulación generaría un gran impacto tanto en lo laboral para todas las disciplinas que las llevarían adelante, como para las familias y las comunidades.
En cuanto a la disposición de estos espacios, son literalmente casas con habitaciones preparadas para atender partos y nacimientos, donde también hay diversas opciones para que se lleven a cabo, como baños preparados para parir en el agua, o distintos recursos para retomar la idea de parto fisiológico.
«La intervención del equipo de salud es la justa y necesaria. El dispositivo, al ser menos intervencionista, está a disposición de la persona que está pariendo, por eso se reduce también la violencia obstétrica«, explicó la diputada del Frente de Todos.
«Esta ley viene a cambiar los paradigmas«, apuntaron Ana Giménez y Sandra Laporta, ambas parteras y parte de la Red Argentina de Casas de Partos en diálogo con Télam.
El proyecto apunta a ofrecer, a quienes gestan, una opción de poder parir con un acompañamiento respetuoso, junto a su familia y lejos de la violencia obstétrica.
«Sacamos el parto del hospital para llevarlo al ambiente de una casa, donde quien va a parir cuenta con su familia desde un lugar que las instituciones no pueden ofrecer«, dijo Macha y agregó: «La Casa de Parto la pensamos articulada al sistema sanitario y las personas que trabajen allí también serían personal del hospital cercano«.
Las Casas de Partos existen en muchísimos países y son dispositivos para embarazos de bajo riesgo. En Argentina existen en un marco de alegalidad, por eso su regulación generaría un gran impacto tanto en lo laboral para todas las disciplinas que las llevarían adelante, como para las familias y las comunidades.
En cuanto a la disposición de estos espacios, son literalmente casas con habitaciones preparadas para atender partos y nacimientos, donde también hay diversas opciones para que se lleven a cabo, como baños preparados para parir en el agua, o distintos recursos para retomar la idea de parto fisiológico.
«La intervención del equipo de salud es la justa y necesaria. El dispositivo, al ser menos intervencionista, está a disposición de la persona que está pariendo, por eso se reduce también la violencia obstétrica«, explicó la diputada del Frente de Todos.
«Esta ley viene a cambiar los paradigmas«, apuntaron Ana Giménez y Sandra Laporta, ambas parteras y parte de la Red Argentina de Casas de Partos en diálogo con Télam.
Con respecto a la regularización de esta práctica, Giménez sostuvo: «La habilitación y la legitimación por parte de la salud pública nos permiten a las parteras un ejercicio real de nuestra profesión, que es la de prevención y promoción, la de acompañar, habilitar y facilitar esa habilidad que tienen las personas gestantes«.
«Las parteras somos las guardianas del parto en cualquier lugar«, relataron emocionadas ambas profesionales.
Las parteras, profesión que existe hace siglos en la sociedad, han atravesado muchos años de oficio sin regularización, sin embargo su formación académica y empírica permitió que pudieran ir creando protocolos y guías que hoy son clave para la creación de estos espacios.
«Lo que necesitamos es que esto sea una entidad habilitada y legitimada«, explicó Giménez.
Este camino andado y el movimiento que generan los nuevos enfoques para la salud integral de las mujeres reciben críticas instantáneas por parte de sectores más conservadores. Laporta dice al respecto: «Esto va a ofrecer resistencia porque estamos llegando al máximo de la violencia obstétrica y nosotras planteamos una opción más para la mujer y su familia. Estamos pidiendo un derecho«.
Laporta señala que la base de la obstetricia es «trabajar con la primera comunidad que es la familia«.
Para Laporta y Giménez, este proyecto puede crear nuevos sentidos y generar nuevos cambios culturales: «Ese cambio tiene que venir por la buena educación y amor al cuerpo, al conocimiento del cuerpo, al potencial que las mujeres o las personas gestantes podemos tener en nuestra vida sexual y reproductiva«, dice Laporta.
Para Giménez, un nuevo paradigma tiene que ver con «la deconstrucción en todo, en toda la población y toda la comunidad», y explica: «Tiene que tener una perspectiva de género porque la identidad sexual es diversa y tenemos que incorporar y accionar desde ahí, desde la equidad de género y, como dijo la ONU desde los derechos humanos, porque en estos momentos la violencia obstétrica se considera que es un avasallamiento de los derechos humanos«.
En el mismo sentido, la diputada Macha también proyecta algunos cambios estructurales: «Espero que podamos recuperar un saber sobre nuestro cuerpo, libertad, autonomía, dignidad y que el equipo de salud pueda ubicarse en un lugar de acompañamiento y no de concentración del saber. Nosotras tenemos saberes, sólo que están adormecidos«.
Fuente: Télam
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