La Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, en su sesión ordinaria del jueves 16 de mayo de 2019, declaró Sitio de Interés Cultural de la Ciudad de Buenos Aires” al Restaurante «El Puentecito» ubicado en la calle Vieytes N° 1895 del barrio de Barracas – Comuna 4. Además, dispuso la colocación de una placa.
Hacia el año 1750 ese mismo lugar era una pulpería, luego despacho de bebidas, almacén y finalmente fonda que abrió sus puertas en noviembre de 1873, a pocos metros del actual puente Pueyrredón, por entonces llamado puente Gálvez.
En el año 1958 la fonda pasó a ser bodegón, luego restaurant y poco a poco fue abriendo sus puertas a toda la familia, pues era el lugar habitual de un público exclusivamente masculino.
Desde los balcones que dan a la esquina de las calles Vieytes y Luján, en 1912 Hipólito Yrigoyen dio su memorable discurso antes de ser presidente. También, el diputado socialista y boquense Alfredo Palacios eligió este restaurant para pronunciarse.
Raúl Alfonsín es recordado como aquel habitual cliente que jamás olvidaba al mozo que lo atendía, cada vez que visitaba el lugar; incluso siendo presidente de la Nación concurría a disfrutar sus platos preferidos.
En sus paredes pueden apreciarse fotografías de los más célebres comensales, entre quienes resalta Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco. Otros fieles clientes fueron el escultor Julio César Vergottini, el cantor Ángel Vargas, más conocido como el ruiseñor de las calles porteñas, diferentes planteles de Rácing e Independiente, el actor Norman Briski, Pedrito Rico y Guy Williams, el actor de El Zorro, entre otros.
El reconocimiento legislativo fue impulsado por los diputadosEduardo Santamarina, Omar Ahmed Abboud, Héctor Apreda y Carolina Estebarena (VJ) y contó con despacho de la Comisión de Cultura.
Muy bueno
No recomiendo para nada, me maltrataron por teléfono por consultar en un día de tormenta por estacionamiento cercano y si estaba habilitado el patio, me gritaron y maltrataron porque estábamos por reprogramar el día, y me cortaron, jamás me trataron asi, fui amable, solo estaba indecisa por la tormenta, no se puede tratar así por más renombre que tengas, un cumpleaños con mí abuelo que iba a ser un recuerdo paso a ser un día muy violento por parte de ellos. Menos mal que no fuimos, anda saber lo que son capaces.