El árbol Ibirapitá no es una especie nativa de la ciudad de Buenos Aires sino que viene de las selvas tropicales y subtropicales de América del Sur, pero se ha adaptado a vivir en nuestro clima y es un árbol muy apreciado y emblemático. Su floración se produjo en el mes de diciembre y decimos que «ilumina» porque su color amarillo es impactante y llena las calles y parques con su color.
Identificado con el nombre científico de Peltophorum dubium, en la jerga popular su denominación significa «de madera colorada». El nombre por el que se lo conoce es Ibirapitá y pertenece a la familia Fabaceae, subfamilia Caesalpinioideae.
Se lo encuentra en el centro, sur, y sudeste de Brasil, en el sudeste de Bolivia, en el centro y este de Paraguay, en el noroeste de Uruguay, y en el noreste de Argentina. Selvas tropicales y subtropicales de la Provincia fitogeográfica Paranaense, tanto en selva continua como en las orillas de ríos y de arroyos en ambientes de selvas marginales o en galería. Pero también lo tenemos en la ciudad de Buenos Aires.
Árbol de grandes dimensiones, de 20-25 metros de altura. Inerme. Tronco recto. Follaje, verde claro, semipersistente, esto significa que conserva el follaje hasta bien entrado el invierno. Hojas compuestas, bipinnadas, grandes Las flores, de 2 cm de diámetro y color amarillo, se agrupan en inflorescencias ubicadas en las terminaciones de las ramillas.
En verano y a principios de otoño, las amplias copas aparasoladas de los ibirapitás se cubren de flores. En invierno se desarrollan los frutos, legumbres muy aplanadas, portadoras de una o dos semillas.
A la imponencia de su tamaño, se agrega la belleza de sus flores en forma de racimos de color amarillo intenso que, combinado con su follaje persistente de color verde, lo hacen único.
Tanto porteños como visitantes pueden disfrutar de su belleza y su sombra en las calles y también en los parques.
Desde el Metrobús se los puede apreciar en Plaza Italia sobre avenida Santa Fe entre las calles Darregueira y Thames. También existe un corredor sobre la av. Forest entre la Pampa y av. de los Incas; en el centro, por ejemplo, se los puede disfrutar en la av. 9 de Julio entre Chile e Independencia.
Dado su gran porte, el plan maestro de arbolado de la Ciudad prevé, ya desde 2022, ocupar 243 calles con esta especie, que requiere para su plantación veredas o espacios de grandes dimensiones. Es por eso que lo vemos cada vez más cerca de nuestras casas. Por ejemplo, en la avenida de los Constituyentes en su intersección con el paso bajo nivel del ferrocarril Mitre se plantaron nuevos ejemplares. También se encuentran magníficos ejemplares en los parques como por ejemplo el Avellaneda, también en el parque 3 de febrero y en el del Centenario ubicado en el barrio de Caballito.
Cuenta la historia…
Cuenta la historia que el popular prócer oriental José Gervasio Artigas se exilió en Paraguay, y en ese país el gobierno le cedió una villa llamada San Isidro de Curuguaty, un lugar cercano a la capital Asunción, donde Artigas plantó un ejemplar de Ibirapitá para tomar mate bajo su sombra.
El árbol caló hondo en el sentimiento de nuestros vecinos orientales en tanto el prócer habría pasado sus últimos años bajo esta sombra, razón por la cual también en el país vecino se lo llama árbol de Artigas.
En la plaza 25 de Agosto ubicada entre las calles Heredia, Giribone, Charlone y 14 de Julio, hay un ejemplar histórico que creció de un retoño procedente del “árbol de Artigas” que fue ofrendado a la ciudad por la colectividad oriental. Fue así como este árbol se constituyó como un símbolo de la fraternidad argentino-uruguaya.
Arbopedia
La Ciudad de Buenos Aires lanzó a comienzos de 2022 Arbopedia, un portal web que le permite a los vecinos acceder a los planes de forestación, participar en los programas de cuidados, campañas de concientización, censos, descripción de especies y conocer el arbolado público de la ciudad en su totalidad.