Edificio Alas – Paseo Colón y Av. Córdoba en el barrio de San Nicolás
Foto: Adriana Weinstein
Fuente: Rascacielos Porteños, de Leonel Contreras
ATLAS (Agrupación de Trabajadores Latinoamericanos Sindicalizados) fue una sociedad anónima relacionada estrechamente con el gobierno peronista que compró un antiguo terreno de las “Catalinas” para la construcción de un complejo que incluía dos edificios: el ALEA,
de la editorial homónima y el ATLAS, sobre Leandro N. Alem. El edificio ATLAS comenzó a construirse el 2 de julio de 1951, durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, en la esquina NE de Leandro N. Alem y Viamonte. Se desconoce el nombre del arquitecto responsable del proyecto porque que se perdieron los planos originales de la Dirección de Catastro del Gobierno de la Ciudad pero se sabe que estuvieron a cargo integrantes de equipos técnicos del Ministerio de Obras
Públicas. El derrocamiento de Perón, en 1955, detuvo el avance de la obra. Debido a una interdicción que recaía sobre la sociedad ATLAS, desde el 6 de noviembre de 1956 la terminación y el uso del edificio le fue encomendada a la Secretaría de Aeronáutica, quien reemplazó el nombre de ATLAS por el de “Alas” y le encargó a la empresa constructora Aldo Ferreira S.A. continuar los trabajos.
Se dice que en 1957 se ocuparon los primeros departamentos del Edificio Alas. El 30 de diciembre de 1960 se realiza la transferencia del edificio a la Secretaría de Aeronáutica por el Estado Argentino, representado por Arturo Frondizi, en ese entonces Presidentede la Nación.
El Edificio Alas está construido con estructura de hormigón armado y con un esquema de dos subsuelos, planta baja, entrepiso y 40 pisos altos. Fue el primer edificio que alcanzó los 40 pisos en el sub-continente, superando al Kavangh con su altura total de 131,9, convirtiéndose en el rascacielos más alto de Argentina durante los siguientes 40 años. Fue construido en base a una planta en H, con un formato escalonado en tres niveles; el primero (hasta el piso 19°) con una altura de 65,89 metros; luego, una semitorre (hasta el piso 23°) con cuatro departamentos por piso y 12,70 m. de altura y finalmente una torre esbelta con dos departamentos desde el piso 24° hasta el 37°. El total de la superficie cubierta es de 35.496,01 m2. La fachada del edificio está emplazada sobre Leandro N. Alem (N° 719) y está recubierta en granito rojo. El hall de recepción y todos los palieres fueron revestidos con mármol travertino. Sobre la calle Viamonte se ubicó una entrada lateral y un acceso directo a los dos subsuelos. Las puertas blindadas de los mismos fueron de fabricación argentina (marca Drago). Lo mismo ocurrió con los nueve ascensores, fabricados por la firma Electra. El Edificio Alas tuvo además sistema de calefacción, agua caliente central y modernos equipos de detección de incendios. Aunque alcanzó el record de 40 pisos nunca llegó a ser el edificio más alto de Sudamérica, ni tampoco el más alto del mundo con estructura de hormigón armado ya que nunca pudo superar los 161 metros del Altino Arantes de San Pablo, que era el líder de Latinoamérica en ese momento.
El hecho de que el Edificio ATLAS/Alas hubiera sido construido en los años del gobierno peronista por una sociedad vinculada a sus altas esferas, ocasionó que más tarde se lo sometiera a un proceso de “desperonización”, convirtiéndose en uno de los misterios más grandes de Buenos Aires.
A pesar de haber sido el edificio más alto de la ciudad durante 40 años, casi no existe información sobre el mismo, por lo cual todo hace suponer que no es casual que no haya ningún tipo de bibliografía, ni siquiera en las revistas especializadas de la época. Los planos de la Dirección de Catastro del Gobierno de la Ciudad se perdieron y ni siquiera el Consejo Profesional de Ingeniería Civil sabe quién lo construyó. Por otra parte, el edificio se comunicaba a través de un túnel con el ALEA, donde existía un refugio subterráneo a 8 metros de profundidad. Este refugio, construido para el Presidente Juan Domingo Perón, tenía paredes de hormigón armado, servicio de energía independiente, aire acondicionado y un tesoro donde se guardaban los archivos administrativos del centro de información y publicidad.
Su existencia ya había obligado a instaurar el “misterio” desde antes de la “Revolución Libertadora” de 1955. Es curioso ver cómo los que hacia 1960 eran los dos edificios más altos de Buenos Aires, el Kavanagh y el Alas, se convirtieron sin quererlo en símbolos de dos ideologías antagónicas. Así cómo el Kavanagh había sido para los peronistas un icono de la oligarquía terrateniente, posteriormente el Alas sería considerado por los anti-peronistas como un símbolo de la “tiranía”, nombre que ellos daban a los gobiernos de Perón. En la actualidad el Edificio Alas es propiedad de la Fuerza Aérea Argentina.
Foto: Adriana Weinstein
Fuente: Rascacielos Porteños, de Leonel Contreras
