La instalación de tableros capacitores eléctricos en edificios y grandes usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es obligatorio en el curso de 2024. El objetivo es el de mejorar el factor de potencia para ayudar a la mejora del sistema eléctrico en general, haciéndolo más seguro y eficiente. Las distribuidoras «podrán aumentar los cargos» en la facturación si no se instalan los capacitores. #ENRE #Edenor #Edesur
Las distribuidoras Edenor y Edesur podrán aumentar los cargos de facturación a los consorcios y conjuntos inmobiliarios de sus respectivas áreas de cobertura si estos no proceden a la instalación de los capacitores eléctricos que permitan elevar el factor de potencia.
La medida dispuesta por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) demandará a los consorcios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano una inversión estimada en el equivalente a aproximadamente US$ 100 por departamento.
Pero como contrapartida reducirá la posibilidad de cortes del suministro, evitará el sobrecalentamiento de cables e instalaciones y reducirá la emisión de huellas de carbono, en sintonía con los compromisos internacionales para mitigar los efectos del cambio climático.
Sebastián González, digital energy manager de Schneider Electric, explicó a Télam que los consorcios «en caso de no compensar los valores según indica la resolución (es decir, no pasar de 0,85 a 0,95), tendrán penalidades que se calculan en base al régimen tarifario de los contratos de concesión de Edesur y Edenor, incurriendo en elevados costos de facturación«.
Por su parte, el especialista en Marketing de Producto de ABB, Rafael Caputo, aseguró que «si se hacen las cosas bien, el consorcio se adecua y no tiene que pagar ninguna multa, pero hay que comprar el equipo que corrige la situación«.
En la resolución 85 del 2 de febrero de este año, el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) especifica que «si de las mediciones efectuadas surgiese que el factor de potencia es inferior a 0,95, la distribuidora notificará al usuario tal circunstancia, otorgándole un plazo de 60 días para la normalización de dicho factor«.
«Si una vez transcurrido el plazo aún no se hubiese corregido la anormalidad, la distribuidora estará facultada a aumentar los cargos», indicó el Ente, que agregó que eso se hará «a partir de la primera facturación que se emita con posterioridad a la comprobación de la anomalía y hasta tanto la misma no sea subsanada«.
También precisa que «cuando el valor medio del factor de potencia fuese inferior a 0,60, la distribuidora, previa notificación, podrá suspender el servicio eléctrico hasta tanto el usuario adecue sus instalaciones a fin de superar dicho valor límite«, aunque debe aclararse que es altamente improbable que un edificio opere con un factor de potencia tan bajo.
Caputo manifestó a Télam que con el nuevo factor de potencia «habrá un ahorro de energía que no se va a notar en la factura, porque los kilovatios van a ser los mismos, ya que el ahorro va a ser de la energía reactiva que, de hecho, no se pagaba«.
«Pero sí habrá una mejora para el sistema eléctrico, el beneficio para el usuario es que va a aumentar la confiabilidad de la red, va a haber menos probabilidad de cortes y los cables del edificio no van a estar tan calientes como hoy, con un sistema que está sobrecargado«, finalizó.
Sebastián González, digital energy manager de Schneider Electric, explicó a Télam que los consorcios «en caso de no compensar los valores según indica la resolución (es decir, no pasar de 0,85 a 0,95), tendrán penalidades que se calculan en base al régimen tarifario de los contratos de concesión de Edesur y Edenor, incurriendo en elevados costos de facturación«.
Por su parte, el especialista en Marketing de Producto de ABB, Rafael Caputo, aseguró que «si se hacen las cosas bien, el consorcio se adecua y no tiene que pagar ninguna multa, pero hay que comprar el equipo que corrige la situación«.
En la resolución 85 del 2 de febrero de este año, el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) especifica que «si de las mediciones efectuadas surgiese que el factor de potencia es inferior a 0,95, la distribuidora notificará al usuario tal circunstancia, otorgándole un plazo de 60 días para la normalización de dicho factor«.
«Si una vez transcurrido el plazo aún no se hubiese corregido la anormalidad, la distribuidora estará facultada a aumentar los cargos», indicó el Ente, que agregó que eso se hará «a partir de la primera facturación que se emita con posterioridad a la comprobación de la anomalía y hasta tanto la misma no sea subsanada«.
También precisa que «cuando el valor medio del factor de potencia fuese inferior a 0,60, la distribuidora, previa notificación, podrá suspender el servicio eléctrico hasta tanto el usuario adecue sus instalaciones a fin de superar dicho valor límite«, aunque debe aclararse que es altamente improbable que un edificio opere con un factor de potencia tan bajo.
Caputo manifestó a Télam que con el nuevo factor de potencia «habrá un ahorro de energía que no se va a notar en la factura, porque los kilovatios van a ser los mismos, ya que el ahorro va a ser de la energía reactiva que, de hecho, no se pagaba«.
«Pero sí habrá una mejora para el sistema eléctrico, el beneficio para el usuario es que va a aumentar la confiabilidad de la red, va a haber menos probabilidad de cortes y los cables del edificio no van a estar tan calientes como hoy, con un sistema que está sobrecargado«, finalizó.
Más información: https://cablera.telam.com.ar/cable/economia/1501229/que-son-y-para-que-sirven-los-capacitores-que-deberan-instalar-todos-los-consorcios-del-amba
fuente: Télam
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