-II-
“Estás siempre ahí, como insobornable protagonista de nuestro presente y lo estarás, hasta el fin de nuestro futuro …” B.A.P.R.
I-Las Chácaras ó Chacras
Cuando Juan de Garay delineó la nueva Buenos Aires, (1) además de acreditar tierras a los pobladores fundacionales en el area urbana, adjudicó también chacras (2) alineadas por el noroeste con frente al Río de la Plata, desde Punta Norte a San Fernando.(3)
Contaban estas con frentes de 350 a 500 varas, por una legua de fondo (ver croquis nº 3) no en todos los casos y corrían de noreste a sudoeste; entre ellas debía existir una calle, que iba desde el fondo de la legua, al filo de la barranca. Estos senderos, también fueron límites de quintas y con el paso del tiempo, se convirtieron en calles y avenidas de la ciudad. (4) Las chacras que tenían su frente en las barrancas del Riachuelo (5) se fueron asentando gradualmente, en el pago de La Matanza y corrían de de sudeste a noroeste también con diversas medidas de frente y de fondo.
Antes de la célebre medición y amojonamiento realizada el 16 de diciembre de 1608, ya se habían establecido algunas chacras con frente a las barrancas del Riachuelo. Sus dueños, para tal evento, debieron declarar sus rumbos, para facilitar la tarea de los agrimensores, de tal manera se evitaron discordancias y litigios por sus lindes. (6)
Hemos visto que las chacras de ambas bandas, estaban orientadas a “medio rumbo,” en contraste con el damero que conforma el casco histórico, concebido por Garay (7) Tal disposición determinaría en el futuro el actual contorno de la ciudad.
Garay llamó a las chacras “suertes de pan llevar,” que significa parcela de tierra con límites Tal denominación se remonta al medioevo, cuando sus poseedores eran los visigodos que llamaban suerte gótica, (8) sin embargo fueron conocidas luego como chácaras, su grafía original proviene del quechua, que significa finca rural dedicada a cultivos y labranzas. Tal denominación con el tiempo, perdió vigencia y fue remplazada por chacra, con la que hoy se conoce.
Las chacras del Riachuelo (9) topaban en sus fondos, con las “suertes” (10) con frente al Río de la Plata. Fuerondestinadas exclusivamente para surtir de trigo a la ciudad, auque no siempre su producción alcanzó a cubrir las necesidades mínimas del consumo de la población urbana (11).
Posteriormente fueron incorporadas otras actividades: ganados, caballería, obrajes de tejas como también a playas de maniobras y asiento de bienes y personas productos del comercio ilícito.
Para su laboreo se emplearon, en una primera etapa: aborígenes, mediante el sistema de encomiendas. Así pues, los aborígenes se convirtieron en su mano de obra. No fueron muchos los sojuzgados, para peor su número fue decreciendo con el tiempo por fugas y epidemias.
Ante ese estado de cosas, el cabildo pide la anulación del sistema por dar más gastos que beneficios. Incorporaron entonces a negros esclavos, por cierto más dóciles que aquellos.
Dice Du Biscay en 1657, que los esclavos procedentes de Guinea, se los empleaba en casas de sus amos y en cultivar sus terrenos, pues tienen grandes chacras abundantemente sembradas con granos (12).
El típico propietario de estas heredades, era un personaje, cuya única vocación, era la posesión de una fortuna rápida, para lo cual, no reconocía escrúpulos que le impidieran alcanzarla, para lo cual, se valió de la citada mano de obra dócil y barata.
Habíamos ya mencionado que las chacras con cabecera en el Río de la Plata, fueron adjudicadas a los fundadores, no así las del Riachelo, que tuvieron como beneficiarios a funcionarios de la corona, los que obtuvieron esas tierras, a favor de su autoridad e influencia, so pretexto de tal ó cual mérito, no siempre justificado. Es sabido que buena parte de ellos, sino todos, estuvieron involucrados en el contrabando y otros ilícitos. Tales comportamientos, provocaron la justa preocupación del gobernador Dávila en 1638 quien, en una carta al rey le comenta que la evasión del pago de tributos y el contrabando, es moneda corriente en la ciudad.
Al poco tiempo de la citada medición y amojonamiento de las chacras, adjudicadas hasta entonces, el cabildo hizo donación al capitán Mateo Leal de Ayala, una de las tres suertes con frente a las barrancas del Riachuelo, (ver croquis Nº 5) en cuyos fondos se asentaría a fines del siglo XIX, el barrio histórico, Este notorio personaje ocupó ascendentes cargos en la administración colonial, así pues, fue: regidor; alguacil mayor y en 1615, gobernador. En el ejercicio de tales cargos, facilitaba para sí y para su banda, el desarrollo del tráfico clandestino.
En el último cuarto del siglo XVIII, dicha chacra fue adquirida por Juan Diego de Flores a Mariana Fernández de Agüero (13)
Durante ese tiempo, allí se elaboraban ladrillos y tejas, de tal manera, sus propietarios fueron proveedores de adoves quemados destinados a la construcción del fuerte de Buenos Aires (14) Esta chacra ocupaba el sector sud este, de lo que es el barrio actual.
Hoy limitado por la avenida Gaona, por el sudeste, Condarco por el sudoeste, Alvarez Jonte por el noroeste, y Gral. Artigas por el noroeste. Siguiendo hacia el este se situaban:
La adjudicada originalmente al regidor Felipe Navarro. (15) Este predio fue adquirido a mediados del siglo XVIII, por el tallista y constructor Isidro Lorea. (16) Ver croquis Nº 5
La chacra pasó luego a poder del dean Andujar y tiempo después, fue su titular. El presbítero Trillo. Podríamos establecer sus límites en el presente con la avenida Gaona; Condarco; Alvarez Jonte y General Artigas. Sigue luego, en tal dirección, la otorgada a Bernardo de León, (17) en 1614. Al tiempo figura como titular nuestro inefable Mateo Leal de Ayala
1614 con la cual extiende su frente sobre el Riachuelo, para transformar su heredad, en el puerto de contrabando, mas activo de la ciudad.
A fines del siglo XVIII, Agustín Pesoa, la reivindica como perteneciente a la herencia de su esposa Agustina Echeverría y logra, mediante hábiles maniobras, que se le adjudique judicialmente en 1816. Años después, fue adquirida por Alejandro Castex.
En 1836, durante el segundo gobierno de Rosas, comienza a ser vendida en fracciones menores a arrendatarios que la ocupaban. Estaría comprendida al presente, por las calles Gral. Artigas; Alvarez Jonte; Sánchez; Camarones; (18) y Avenidas Donato Alvarez y Gaona. Incluía sobras realengas, que abarcaban desde Trelles (19) a Nicasio Oroño Tal sector, debe ser tomado a partir de la Avenida Juan B. Justo, hasta la Avenida San Martín. Las tres chacras mencionadas, confinaban por el norte, de Condarco hasta Sánchez, con la gran chacra que fuera de la Compañía de Jesús (20) Su límite era el Camino del Fondo hoy Alvarez Jonte. Tenía esta su frente en las barrancas del Río de la Plata. El tramo sudoeste de esta chacra, eran tierras, llamadas “suertes de cabezada” porque su frente confinaba con los fondos de los repartimientos originales, sin quebrar su continuidad (ver croquis Nº 2) con dirección noreste – sudoeste. Fueron, la segunda linea de tierras realengas adjudicadas a vecinos de la Trinidad. (21)
Habíamos ya mencionado, que el area que hoy ocúpale barrio de Villa Mitre, eran los fondos de cinco chacras, tres, orientadas con frente al Riachuelo y dos al Río de la Plata. Estas últimas, (ver croquis nº 3) ocupaban solo una diminuta parte de la superficie dentro de los actuales límites del barrio.
Ambas estaban ubicadas en el sector noreste. La mas pequeña abarcaba una superficie, que semejaba a un triángulo equilátero, cuyos lados serían hoy las avenidas San Martín y Juan B .Justo, la base del mismo estaría indicada por la calle Nicasio Oroño. Fue adjudicada por Garay a Pedro Fernández (22) en el repartimiento inicial. La restante, había sido otorgada a Pedro Franco en igual mérito que el anterior, esto es, por su condición de coofundadores.. Semejaba también un triángulo, esta vez, isósceles, cuyos lados serían hoy las calles: Sánchez; Camarones; y Avda. San Martín. Ambas formaban parte del contrafrente de la que en cierta época, conformaron la macro- chacra de la Compañía de Jesús, la que, a mediados del siglo XIX fue conocida como Chacarita de los Colegiales (23)
II– Contrabando y Contrabandistas
“ … Sobre el Riachuelo que vienen a parar los navíos, están algunas chacras y sobre todo las que me causa gran cuidado, es la de Diego de Vega. La tiene en un sitio tan protegido sin que se le pueda poner remedio (24) ”
El gobernador Diego de Góngora al rey Felipe IV – 1618
“ … Me han estado haciendo diligencias en navíos dentro del Riachuelo y se halló, escondidos y ocultos, cantidad de negros, de los que resultó grande interés de pesos a la Real Hacienda …”
Ibidem – 1622 (25)
“ … Los Confederados eran acusados de contrabandear, teniendo como asiento, las chácaras situadas en las riberas del Riachuelo (26)
El contrabando en Buenos Aires, adquirió gran magnitud, especialmente durante el siglo XVII.
Las autoridades coloniales poco hicieron para neutralizarlo, mas aún, la gran mayoría de sus funcionarios, participó activamente, directa ó indirectamente en él. Fueron pocos los que lo combatieron con eficacia. Sin embargo, como premio a su leal proceder, padecieron juicios que tuvieron como correlato vejatorias condenas a prisión, pérdida de sus patrimonios y no pocas veces terminaron excomulgados y aún asesinados, por la poderosa mafia que manipulaba los ilícitos. Su organización estaba manejada desde Ámsterdam, donde iba a parar finalmente la plata potosiana. Al comercio por vía marítima con Brasil y Europa, se sumó el circuito local, con distintos itinerarios: Oruro; Potosí óSantiago de Chile, realizado mediante tropas, carretas y arrias de mulas, con cargas de ida y vuelta (27) El grupo principal de la mafia estaba integrado por encumbrados personajes ligados y confederados entre sí para el logro de sus fines. Naturalmente, tales actividades redundaban en perjuicio del fisco (28)
1) La llamó Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Nuestra Señora de los Buenos Aires.
2) Del Acta del 24 de octubre de 1580: “…He empezado a repartir a los dichos pobladores y conquistadores, tierras, caballerias y solares …los cuales los doy y hago merced … para que como cosa propia suya, puedan en ellas edificar … casa, como corrales y poner ganados … y hacer labranzas … y oponer plantas y árboles como si los hubieran heredado de su propio patrimonio y como tal, lo pueden vender y enajenar … con tal que sean obligados a sustentar, la dicha población por cinco años” Julio Luque Lagleyze. Boletín histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Nº 12 p.71
3) Sesenta y cinco fueron las adjudicaciones, nómina que incluía al propio Garay.
4) Algunos de estos límites, fueron borrados e incorporados a sus tierras, por no muy escrupulosos propietarios para luego desaparecer definitivamente
5) Había un amplio sector de tierras comprendidas entre dichas barrancas y la ribera del río. Eran estas bajas y anegadizas, refugios de patos salvajes y fiebres palúdicas, llamados bañados, con el paso de los años, originaron sonoros pleitos, alguno de los cuales, duraron hasta principios del siglo XX.
6) Estas mediciones fueron efectuadas por quejas que cada día vienen de los vecinos, en razón que otros se les meten en partes de sus tierras, a causa de la poca justificación, cuenta y razón que hay en lo que a cada uno compete.
7) Son perpendiculares al borde de la barranca, en tanto la traza de la ciudad, tenía sus límites en “rumbo” (en concordancia con los puntos cardinales) Garay distribuyó los solares de la planta urbana, en un reticulado a los puntos cardinales, según las especificaciones que reglaban las Leyes de Indias. El lineamiento que le dio, corresponde al tipo rectilineo de calles, a intersección en ángulo recto, orientadas de Este a Oeste y de Norte a Sur, plano de origen greco-romano y que fue trasunto fiel de las ciudades andaluzas y catalanas del Mediterráneo. J.Luqui Lagleyze. Ibidem p.71
8) Tierra cultivada por colonos.
9) El punto de inicio de las chacras del Riachuelo en su orientación sudeste- noroeste, estaba ubicado, en el extremo de la traza urbana y frente a la isla del Pozo.
10) Tierras acordadas en carácter de donación a perpetuidad
11) En tal sentido, el procurador general del cabildo, alertaba en tales circunstancias, acerca de la actitud desaprensiva de muchos labradores, que rehusaban sembrar en cantidades suficiente. Los aludidos excusaba su actitud, alegando que los precios, fijados por el cabildo, contrariaban sus expectativas mínimas. Otro justificativo era la imposibilidad de cercar la totalidad del perímetro de sus tierras, tomando en cuenta la magnitud de su extensión, a fin de poner a cubierto sus sementeras de la invasión de los ganados de los vecinos, que prescindían de habilitar sus corrales, privilegiando el libre albedrío de sus bestias. Tal situación generaba interminables conflictos. La solución definitiva a la secular disputa, llegaría solo a mediados del siglo XIX, con la aparición del alambrado, su introductor fue Richard B. Newton en 1855. Tiempo después del período hispánico y a pesar de la expresa disposición del cabildo, que prohibía en las chacras, la tenencia de animales de pasto a través de la norma vigente que prohibía criar en ellas ganado, salvo el de consumo y de labor, para lo cual, debían construirse corrales. En 1804, Hipólito Vieytes, se refería a la secular disputa en términos que no dejaban duda: He dicho ya otras veces que los ganados sueltos en nuestras chacras, son la plaga más funesta para los sembrados- Semanario de Industria y Comercio en su edición del 11 de enero. Este arbitrario proceder de algunos chacareros primero y estancieros después, tenía su origen en la aversión y desprecio, que aquellos experimentaban por la agricultura y por extensión a todo tipo de actividad manual, a lo cual se los menospreciaba y calificaba de oficios bajos, según se afirma en la publicación antes citada. Antes bien, el oficio de criador de ganados, era considerado de un nivel superior, a quienes araban campos, cosechaban, ó cavaban pozos ó zanjas. En España, arar la tierra era tarea de villanos y de siervos; en América de tontos. La raíz de es prejuicio, llega con la misma conquista, efectuada por aventureros, ávidos de oro y de rápidas fortunas y no por colonizadores dispuestos a trabajar la tierra. Horacio Giberti, Historia Económica de la Ganadería Argentina, Hispanoamérica , Bs. As. 1970. Tan arraigada era tal prevención, que en 1622, se denunció que …no podía figurar entre los ediles, el vecino Cristóbal Torres, por haber ejercido los oficios de pulpero y zapatero. Azcárate Du Biscay francés que vino en ese tiempo en un buque de registro que trataba de sacar provecho de la situación introduciendo negros para realizar esas tareas. Mariano Pelliza, Crónica Abreviada de la Ciudad de Buenos Aires, Censo de la Ciudad de Bs. As. 1887.
12) Viajero de origen francés precedentemente citado.
13) Cunietti Ferrando. Rev. Todo es Historia, San José de Flores, El Pueblo y el Partido.
14) Llamado San Juan Baltasar de Austria, en honor de uno de los hijos del rey Felipe IV.
15) Pertenecía al grupo llamado los beneméritos, opositores a los confederados (contrabandistas) Se involucró en el primer fraude electoral, que tuvo como marco el cabildo (1614) ocasión en que cambió su voto, a favor del bando de los confederados, a cambio de la promesa de éstos de facilitar su nombramiento de “alcalde de la hermandad. José M. Rosa, Historia Argentina, T. I p. 215 Oriente Bs. As. 1974.
16) Falleció a causa de las heridas recibidas durante la segunda invasión inglesa.
17) Era encargado de las rentas del cabildo, contemporáneo a los dos citados precedentemente, también ocupó el cargo de alférez real. J.M.Rosa. Ibidem.
18) Es posible que el Maldonado, formara un meandro, en el tramo comprendido entre la avenida San Martín y Sánchez, orilleando su curso con la actual traza de la calle Camarones. En base a tal posibilidad, el límite sur mas extremo de la chacra de la Compañía de Jesús, habría confinado con el arroyo. Tales meandros desaparecieron a principios del siglo XX, cuando el curso del arroyo fue rectificado.
19) A simple vista se advierte su desviación hacia el noroeste, con relación a Sánchez, que la precede hacia el oeste.
20) Dicha Orden , fue expulsada de sus posesiones en América, por Carlos III. Tal organización fue administrada luego por un Ente llamado Junta de las Temporalidades, la cual, como es sabido, no siempre rindió escrupulosamente sus cuentas. No pocos de aquellos bienes se “evaporaron” en el misterio. Pelliza ob. cit.
21) Ya habíamos mencionado que fueron adjudicadas a los primero pobladores el 24/10/1580.
22) J. L. Lagleyze, sinop.cit.
23) Denominación difundida a través de la proyección de la obra autobiográfica de Miguel Cané.
24) La Ciudad Indiana, Juan A. García, Universitaria. Bs. As. 1972 p.167
25) En 1613, gobernaba Diego Marín Negrón, quien el 26 de julio de ese año fue encontrado muerto inesperadamente. Una investigación a cargo de la Audiencia de Charcas, daba cuenta que se había reunido evidencias de que el infortunado gobernador, había sido envenenado por orden de su amigo Juan de Vergara uno de los capitostes del contrabando. El funcionario había dado fuertes golpes a tales ilícitos. J.M. Rosa, ob.cit. p.214.
26) Se debe reconocer, que el tráfico ilegal de bienes y personas, mejoró el nivel de vida de un gran sector de los habitantes del poblado, porque al correr del dinero, subían los alquileres, aumentaban los salarios y valían más las producciones. Pese a lo cual, los sectores favorecidos, quedaban sometidos a los rígidos códigos de la organización mafiosa; la que no vacilaba en utilizar el soborno y la violencia, para facilitar el logro de sus propósitos. J. A. García, ob.cit. p.167. 28) Sus protagonistas principales fueron: el contador real Simón de Valdés; el escribano Gaspar de Acevedo; el capitán Mateo Leal de Ayala; el regidor notario del Santo Oficio y tesorero de la Santa Cruzada Juan de Vergara. El jefe máximo de la mafia fue Diego de la Vega, sin duda nada que ver con el héroe de ficción, sino más bien, el más opulento personaje de “La Trinidad.” Tal vez, no resulte casual, a los tres últimos mencionados precedentemente, les fueron adjudicadas, sendas chacras, en la ribera del Riachuelo, sobre una de las cuales, tal como ya fuera mencionado se estableció el barrio Villa General Mitre. Estas chacras más allá de los usos corrientes, que encubrían otros más lucrativos, se transformaron por más de una centuria. En lugares estratégicos para el desarrollo de actividades “non sactas” Lo cierto es que, la mencionada gavilla, creó e instrumentó la organización de contrabando más grande que existió en América. Y durante largos períodos, convirtió al régimen colonial de esta parte del continente en un simple instrumento de sus fines. En tal dirección, mencionaremos algunos episodios, que tal resulten de interés al lector: En 1613, luego del asesinato del gobernador Marín Negrón, asumió interinamente tal función, nuestro inefable capitán Mateo Leal de Ayala, quien por entonces, detentaba el cargo de justicia mayor del cabildo, otrora buen vecino, le fue imposible sustraerse al ambiente general, así pues, durante su gestión, las actividades de los contrabandistas se efectuaron con total desparpajo. La corrupción llegó a extremos nunca alcanzados. Al fin, no salió indemne, ya que tiempo después fue procesado entre otros cargos se le imputó la grave acusación de complicidad en la muerte del gobernador. Otros procesados fueron Simón de Valdés, acusado por acciones fraudulentas en la función pública. El muy taimado, extendía en los asientos contables, con la grafía de la época “do…” a fin que pudiera convertirse en doze; “tre …en treze etc. Etc., con tal argucia birlaba a la real hacienda, considerables montos, incrementando superlativamente sus ingresos. Juan de Vergara, hombre cruel y sin escrúpulos, cometió impunemente un sin número de arbitrariedades y agresiones contra terceros, nómina que incluyó a algunos de sus pares del cabildo, mas aún, el fiscal de la Real Audiencia de Charcas, había reunido pruebas concluyentes de su participación en el envenenamiento de Martín Negrón. Su feroz brutalidad, llegó hasta el límite, de mandar ahogar en el Río de las Conchas (hoy Reconquista) a su hijo recién nacido y a su joven madre esclava, para que no trascendiera su debilidad de cohabitar con negros. Y finalmente, Diego de la Vega, cuya actuación como burlador de la ley lo hizo célebre. Si bien no adquirió para sí, ningún cargo, ayudó económicamente a otros para que los comprasen, para luego poder manipularlos desde las sombras. Hábil titiritero, logró ejercer, el control absoluto sobre las decisiones del cabildo. Gaspar de Acevedo compró el título de escribano en la suma de siete mil pesos. Dentro de tales funciones, tenía asignada la de amañar los ilícitos, presentándolos con apariencia de legalidad. En cierto momento, la pandilla se vio obligada a frenar temporariamente sus maniobras ante la fanática devoción que tenía por la ley el gobernador Hernandarias. Luego de asumir por tercera vez tal función en 1615, acometió una cruzada de “manos limpias.” Metió preso a De La Vega, Leal de Ayala y Vergara, iniciándoles un proceso, que incluyó centenares de cargos a éstos y a sus cómplices. La causa reunió 16.000 fojas. Esta tuvo cambiantes e inusitadas alternativas, tanto que, como resultado de poderosas presiones, los pocos testigos que mantenían sus dichos en contra de la banda, sospechosamente se fueron retractando, y al cabo de un tiempo, el que terminó preso fue el propio gobernador. La justicia paniaguada de la banda, le fabricó un juicio de rendición de cuentas, resultado del cual, le secuestraron sus bienes que fueron subastados sin apelación y a precio vil. Además le formularon otros sesenta y cuatro cargos para un juicio de residencia en los cuales, finalizado el mandato de tales funcionarios, los damnificados presentaban sus cargos y luego se daba vista al virrey saliente, el expediente, se elevaba al Consejo de Indias, para su resolución, podía ser absuelto ó condenado! La rehabilitación de Hernandarias se produce luego de pasar seis meses en la cárcel. La Audiencia de Charcas, dispuso su libertad y el uso de todos los honores, como juez de limpio trayectoria en la administración de justicia, pero en orden a su patrimonio subastado solo quedaba la esperanza de recuperarlo, tal vez en su otra vida … Lo único que no pudieron arrebatarle, fue el orgullo de haber sido un funcionario íntegro y tenaz defensor de las leyes de indias. Después de esta incursión sobre contrabando y contrabandistas y su relación con las chacras del Riachuelo, vez, algún lector, tenga curiosidad que fue de la vida de los integrantes de la pandilla: Algún tiempo después, Simón de Valdés se afincó en Chile. A nuestro inefable capitán Leal de Ayala, le perdimos el rastro en 1622. Gaspar de Acevedo, siguió ejerciendo en Buenos Aires, su profesión de notario, con mas reales que vergüenza. Diego de la Vega, optó por marcharse a Europa, con parte de su familia y amigos, a disfrutar de su cuantiosa fortuna. Juan de Vergara, se vio beneficiado por una amplia amnistía, originada por el nacimiento de uno de los hijos del rey. Atento a lo cual, retornará triunfante a su ciudad, donde reasumirá el cargo de regidor perpetuo. Será dueño virtual del cabildo, riquísimo y respetado hasta su muerte. Cualquier semejanza con personajes y hechos, de nuestro tiempo, solo es simple coincidencia. …!!
1) Traza de Garay
2) Egido
3) Camino Real de los Reynos de Arriba
4) Camino a Santa Fe
5) Camino al Sur ó del Sur
6) Barrancas del Riachuelo
7) Barrancas del Río de la Plata
8) Chácara de Mateo Leal de Ayala
9) Chácara de Felipe Navarro
10) Chácara de Bernardo de León
11) Chácara otorgada por Garay a Pedro Franco
12) Ibidem a Pedro Fernández
13) Isla del Pozo
14) Suertes de cabezada
15) Camino del Fondo de las Chácaras
16) Límites actuales del barrio de Villa Gral. Mitre
17) Chácara de Norberto Quirno
18) Camino a San Martín
Expediente Nº 879344 de la Dirección Nacional de Derechos de autor – Transcripciones: citando obra y autor