Villa Crespo: Historia

curtiembre LaFederalLos datos que figuran en este ítem cuentan con el aval de la Junta de Estudios Históricos de Villa Crespo, que gentilmente ha hecho llegar sus observaciones y correcciones sobre la información aquí consignada – 20/03/2006. Para más detalles consulte aquí la página de historia de la Junta.

El barrio surge antes de llegar al Arroyo Maldonado, partiendo desde el centro de la ciudad. Hasta el año 2005 se creía que su surgimiento fue a partir del 3 de junio de 1888. Pero la actividad industrial en el lugar data desde antes. En la fachada de lo que fue el taller metalúrgico de los Hnos. Máspero aún está inscripto el año 1886 como el de inicio de su actividad.

En 1890 el intendente Bollini cuenta para el barrio 4132 habitantes y 143 edificios, entre viviendas y otros. En 1893 se instalan en Registro Civil, el Juzgado de Paz, la Alcaldía y la Seccional de Policía. La curtiembre, «La Federal» (relacionada a la empresa belga Wittine Co.) se instala bajo el nombre «Establecimiento Villa Crespo» (la misma fue demolida en 1996 y en su lugar se construyeron 3 torres-jardín). El edificio, que estaba ubicado entre las actuales calles Serrano, Padilla, Gurruchaga y Murillo, también es nombrado erróneamente como «Curtiembre Villa Crespo».

De acuerdo a la información recibida el 23/07/2006 del Sr. Rodolfo Bühler, visitante de la página que nos envió un email, a fines del siglo 19 en París se lleva a cabo la inauguración de la Torre Eiffel junto con una exposición mundial industrial que se llevó a cabo en varias naves construidas a tal fin. Finalizada dicha exposición, las naves se desarman y por lo menos una de ellas viaja hacia Buenos Aires para terminar siendo la nave central de la que sería una curtiembre en Villa Crespo. Esa curtiembre se denominó precisamente «Curtiembre Villa Crespo» y pertenecía a la firma L´Industrielle Belge S. A. En 1919 es comprada por una compañía Suiza denominada Bally que se dedicaba al comercio de cueros y fabricación de calzados en Europa. Con el cambio de propietario, también cambió el nombre de la curtiembre que pasó a denominarse «Curtiembres La Federal S.A.» El cierre definitivo de Curtiembres La Federal fue en 1991 cuando se vendió el predio a una empresa constructora, que con los años construyó en esa manzana 3 edificios torre.

Más tarde, en 1906, se pone en funcionamiento la fábrica Dell’Acqua. Dos años después, en 1908, en la calle Drago al 400, se crea la primera Caja Mercantil (origen de la banca cooperativa).

El edificio que estaba ubicado entre las actuales calles Serrano, Padilla, Gurruchaga y Murillo se denominó Establecimiento Villa Crespo y no Curtiembre Villa Crespo.
La República de Villa Crespo se funda el 14 de diciembre de 1935. Pero es en 1972 que se dan a conocer los límites del barrios. En 1988 se refunda la República del barrio de Villa Crespo, en el año de su centenario.

El primer conventillo no fue el de Serrano 156 (tal como figura en algunas publicaciones) dado que su construcción data de 1918. Tampoco fue la primera población de familias. Las primeras viviendas iban surgiendo a los lados del viejo Camino de los Muertos, hoy Av. Corrientes. Pero fueron los obreros del calzado los que construyeron, con ladrillos otorgados por la Fábrica Nacional de Calzado, las viviendas más próximas a esta, luego del loteo de terrenos, en 1889.

Lentamente se fue incrementando hasta constituir la primera población de familias, hasta que se convirtió en el símbolo más característico del barrio, inspirador de los más grandes sainetes que la historia del teatro pueda recordar. Ese Conventillo, llamado «Conventillo Nacional» ó «de la Paloma», tenía 112 habitaciones. En él vivían inmigrantes en su mayoría españoles, italianos y judíos quienes, mezclados con algunos árabes y criollos, armaban tertulias y bailes donde nunca faltaban los amoríos y las peleas, que a veces terminaban con la muerte de alguno de ellos.

En cuanto a los inmigrantes, los italianos fueron los más numerosos y los primeros en llegar. Más tarde y en menor cantidad llegaron los españoles, sobre todo los vascos, casi todos ellos trabajaban en alfalfares, hornos de ladrillos y en los cafés del barrio. Arabes, judíos, griegos y últimamente japoneses y coreanos, compartieron y comparten en paz el lugar, a pesar de las guerras y odios vividos en sus tierras de origen. Los judíos (llegados de Kiev y Smirna) forman una gran comunidad, pero dentro de ellos están divididos de acuerdo a los diferentes lugares desde donde provienen. Así una parte del barrio es llamada «Villa Kreplaj», que son los escapados, después de la Primera Guerra Mundial de Rusia, Ucrania y Polonia. También los sefardíes colaboraron con su aporte cultural dentro de la comunidad judía.

El aumento de la población originó el crecimiento comercial. Villa Crespo tuvo un progreso más acelerado que el de otros barrios. No sólo por el mercado de Abasto y de Chacarita, ya que Villa Crespo tenía su propio mercado. El barrio llegó a tener un nivel de espectáculos similar al del centro de la ciudad.

Villa Crespo tuvo su momento de esplendor en la década del ’40, pero a iniciándose los ’70 el Barrio sufrió una caída comercial, social y demográfica. Actualmente Villa Crespo esta retomando una vida activa y pujante.

Entre los primeros apellidos que poblaron el barrio podemos mencionar: 
Bachilona, Balcarce, Bourdeu, Cervera, Comastri, Cueli, Dufour, Hogg, Lebrero, Lumb, Malcolm, Nazar,  Repetto, Rocoroni, Southern, Tachela, Yriondo.

Arroyo Maldonado:

El arroyo Maldonado era uno de los límites naturales de la ciudad, antes de que se incorporaran los entonces pueblos de Belgrano y Flores. Debe su nombre a la leyenda de «La Maldonado», una mujer que vino con Don Pedro de Mendoza en el año 1536. Si bien algunos dicen que fue abandonada a su suerte, la verdad es que no fue así sino que escapó del fuerte de Buenos Aires y, luego de ser atrapada, fue condenada por haber escapado a morir devorada por las fieras. Pero nunca encontraron los restos de su cuerpo que pudieron quedar esparcidos, ni huellas de sangre, ni de violencia, cerca del árbol donde fue atada a orillas del Arroyo.

«Este se convertiría en un depósito de basuras y desperdicios. Cuando llovía, recibía el agua de una gran superficie de terrenos, del que era desagüe natural, y se transformaba en una enorme laguna de agua sucia, por ello era pintoresco pero muy temido por sus desbordes y por ese motivo los terrenos adyacentes a él quedaban desvalorizados. Las autoridades decidieron que el arroyo sería entubado, como solución definitiva para los múltiples problemas que ocasionaba su curso a través de una ciudad que se extendía cada vez más ‘tierra adentro’. En el año 1929 se comenzó a trabajar en las excavaciones, terminándola hacia 1939. Luego de este importante trabajo, que ocupó centenares de obreros y máquinas que fueron traídas del exterior, se emprendió la segunda etapa: un verdadero alarde de ingeniería que consistía en levantar columnas destinadas a soportar una losa gigantesca. Fue la obra de más trascendencia que fuera realizada en esa época en la Capital, fue proyectada por Obras Sanitarias dela Nación, como parte integrante de un amplio plan de desagües pluviales de la metrópoli. Luego de entubado el arroyo, se construye sobre él una amplia calle – primero de tierra – y en el año 1936 se resuelve construir la actual Juan B. Justo. Bajo ésta corre entubado el arroyo, y en su trayecto por la ciudad, cruza los barrios de Liniers, Villa Luro, Vélez Sarsfield, Santa Rita, Villa General Mitre, Villa Crespo y Palermo.«

Para los vecinos de Villa Crespo el Arroyo Maldonado sigue siendo un motivo de intranquilidad. Para nada los trabajos realizados para evitar las consecuencias de las inundaciones han contribuido. Porque la problemática pasa por la cantidad de precipitaciones, la perdida de la capacidad de absorción del suelo debido al asfaltado y la carencia de espacios verdes como a la limitación del caudal subterráneo. Pero lo peor es el oleaje producido por el transito que no es cortado oportunamente los días de intensa lluvia. Siendo la causa de los mayores daños ocasionados tanto a negocios como viviendas. Las inundaciones han causado pérdida de vidas humanas.

Sobre la familia Montes Juan Montes hace el siguiente aporte a la historia recopilada en esta página

Plano de Villa Crespo de la Familia MontesPedro Tomás Montes contrajo matrimonio con Doña Hipólita Matallana en el año 1865, el  abuelo de Hipolita era Don Pascual Matallana  quien tenía sus tierras en la zona hoy conocida como Villa Crespo, Chacarita de los Colegiales desde el año 1808 para la explotación de los hornos de ladrillo con que se construyera la Catedral Metropolitana y varios edificos de época.

Don Pascual Matallana 1759-1833 (hijo de José Mateo Matallana Garrido, de Villa de Mayorga y de Maria Luisa de Acosta) era casado con Doña Maria Luisa Cruz Gadea, padres de Santos Matallana, Martiniano y María Eduarda.

Don Santos Matallana (padre de Hipolita) fue Alcalde de la Alcaldia Federal que poseía en el antiguo Camino de Moreno sobre sus tierras (hoy Av.Warnes entre Humboldt y Darwin), continuando dicho oficio su yerno Don Pedro Tomás Montes.

A dicho paraje, luego de la batalla de Caseros, se lo denominó «Quinta de Montes» por largos años.

Esta familia Matallana, y ya desde 1858 los Montes, fueron pujantes hacedores de la zona por mas de 115 años.

Está escrito en algunos periodicos de época la siguiente información:

…»No muy lejos de este caserón de la familia Balcarce, en el cruce con Humboldt, don Juan Manuel de Rosas tenía instalada una Alcaidía, cuyo jefe era Santos Somellera y al que sucedió en el cargo su yerno, Pedro T. Montes. Cuando cayó Rosas, este paraje comenzó a denominarse “la quinta de los Montes”… Aclárase que se trataba de Don Santos Matallana. Don Pascual Matallana, hermano de Doña Petrona Matallana de Moreno, de quien descienden los Moreno Matallana, Ruiz Moreno, Moreno Hueyo etc…

link: http://familiamontesantigua.blogspot.com.ar

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