Los trenes Nagoya 5000, que habían sido apartados del servicio desde fines de 2019 al conocerse que tenían piezas con asbesto, volverán a circular en breve en la línea C. Luego de haberle quitado las partes que tenían el material cancerígeno al primer tren, ya están trabajando sobre el segundo. La intención es reforzar la flota de la línea C debido a la cantidad de pasajeros que volvieron al subte al haber disminuido notablemente la cantidad de casos de covid-19 en la ciudad de Buenos Aires. #Nagoya5000 #LineaC #tren #formacion #subterraneos #asbesto
Las formaciones de los trenes Nagoya 5000, que habían sido apartadas del servicio en 2019 a raíz del asbesto que presentaban algunos de sus componentes, volverán a circular muy pronto en la línea C.
Para que ello ocurra, están en ejecución los procedimientos de desasbestización de la flota. Según se informa en la nota de enelSubte, finalizaron los los trabajos en la primera formación (letra “P”) y ya se está trabajando en la formación “Q”.
Los trabajos de «limpieza» en las piezas con asbesto se realizan en el Taller Lacarra de la línea E, por cuenta de la firma especializada Borg Argentina. Para ello es necesario trabajar en un sector especialmente acondicionado del taller (“burbuja”), que cuenta con aislación de polietileno y atmósfera deprimida para evitar el escape de partículas. La “burbuja” había sido montada meses atrás para la descontaminación de las formaciones Fiat Materfer.
Según explicaron voceros de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) a enelSubte, “está previsto que [las formaciones Nagoya 5000] vuelvan a servicio” en la línea C, y luego agregaron que “Para eso ya está programado comenzar con las revisiones generales este año“.
Los trenes Nagoya 5000 se encuentran apartados de servicio desde hace más de 2 años, cuando se conociera que poseían piezas con gran cantidad de asbesto en la cabina de conducción y en el salón de pasajeros. Este descubrimiento ocasionó una gran polémica entre SBASE y la trader japonesa Marubeni, que proveyó los trenes, que aseguró haber informado a SBASE que los trenes contenían asbesto, pero sin poder mostrar documentación que respaldara tal aseveración. SBASE negó rotundamente que se le hubiera dado esa información y dio a conocer un documento ampliatorio de una declaración jurada donde, contradictoriamente, Marubeni certifica que los coches “cumplen con las normas de seguridad y medio ambiente vigente”. Los trenes Nagoya 5000 fueron adquiridos en 2013, ingresaron al país en 2015, pero la importación de asbesto había sido prohibida en la Argentina en 2001).
La primera formación del tren Nagoya 5000 comenzó a circular en la línea C en diciembre de 2015. Las 3 formaciones restantes fueron integrándose a la línea C en el transcurso de 2016. De las cinco formaciones que compró la Ciudad, sólo cuatro ingresaron a servicio (letras N, O, P y Q), la quinta (letra “R”) nunca se puso operativa.
La flota de la línea C está compuesta, en la actualidad, por nueve trenes CNR, que alcanzan a satisfacer la demanda actual de pasajeros pero, para cuando se reincorporen todos los trabajadores a la presencialidad, van a resultar insuficientes. Al reincorporar las 4 formaciones de los Nagoya 500, se volvería a tener la misma dotación (13) que había antes del descubrimiento del asbesto.