Teatro Colón
En él se ofrecen funciones de ópera, ballet y música clásica, fue inaugurado el 25 de mayo de 1908 con la representación de la ópera Aída de Giuseppe Verdi. El nuevo teatro lírico, fue construido en tres etapas: la primera estuvo a cargo del arquitecto italiano Francisco Tamburini; lo continuó el arquitecto Victor Meano, seguidor de los lineamientos del primero; y lo finalizó el arquitecto belga Julio Dormal que le dio un estilo afrancesado a su decoración. La obra fue dirigida por el constructor Angel Ferrari desde 1886 hasta 1894, año en que fue momentáneamente suspendida. Son de destacar el Hall Central, el Salón Dorado, el Salón Blanco y la imponente cúpula pintada por Raúl Soldi en la que se aprecian cincuenta y un figuras de inspiración musical en la década del sesenta.
El Salón Dorado se utiliza especialmente para conciertos, conferencias y exhibiciones, y está amoblado con objetos de sumo lujo con altos espejos y muebles franceses. Posee capacidad para 3.542 espectadores sentados y si se suma la platea, palcos, cazuela, tertulia y paraíso se llega a albergar aproximadamente a más de 4.000 personas. El edificio, con un estilo italianizante impuesto por sus dos autores iniciales, y con su interior de líneas afrancesadas impresas por su último diseñador, es considerado el teatro lírico de mayor envergadura en el continente sudamericano. Subir sus escalinata y entrar en el mundo de ópera o hacerlo combinable con una función dedicada al tango te invita a no tener que envidiarle nada al Metropolitan Opera de New York. |
Matilde Arias ![]() para www.barriada.com.ar |
Parque 3 de Febrero o Bosques de Palermo
Encuentro de enamorados, o “de hacerse la rata”, en la primavera para los menos corajudos que no lográbamos aventurarnos a llegar a las famosa playa de “Saint Tropez”. Lugar por excelencia para festejar el famoso “picnic” del día de la primavera si tus padres no te dejaban cruzar la frontera mayor y llegar al parque Pereyra Iraola, en la La Plata. Te cuento que los Bosques o Jardines de Palermo, como se los conoce popularmente, desde 1875 son el pulmón de Buenos Aires. 25 hectáreas de verde invitan a relajarse a tan sólo 10 minutos del centro, con su magnifico lago artificial rodeado de glorietas y añosa vegetación arbórea. Palermo Chico y Jardines de Palermo, que se extienden desde Plaza Italia hacia el este, son una de las joyas de la ciudad de Buenos Aires, recorrerlos es sorprenderse. Actualmente, durante los fines de semana las calles se transforman en peatonales, y en ellas transitan gran cantidad de personas que disfrutan de un paseo tranquilo por sus puentes, pérgolas, farolas, barcos y el bello follaje.
El parque rodeado de hermosos espacios, que esperan al visitante como el “Patio Andaluz», con su glorieta, posee una colorida fuente de mayólicas y una pérgola donadas por el Ayuntamiento de Sevilla. En los alrededores y en la zona de las Av. Sarmiento, Figueroa Alcorta y Cáceres se pueden apreciar tipas blancas, lapachos, jacarandaes y palos borrachos adornando la pintoresca área. En este parque y sus alrededores, los porteños y todo residente de la zona se acerca para contemplar el paisaje, pasar días soleados, navegar en botes, andar en bicicleta o patinar, correr, pasar un día en familia, alejarse del cemento, el ruido, el smog y demás vicios de la ciudad. Matilde Arias |