Sus nenas lo siguen llorando, inconsolables. Es que Roberto Sánchez Ocampo, más conocido como Sandro, despertó pasiones entre sus admiradoras y admiradores, sin importar la edad. Murió con apenas 64 años. #Sandro #SandrodeAmerica #RobertoSanchez
Roberto Sánchez Ocampo, más conocido como Sandro, o Sandro de América, nació y creció en Valentin Alsina, Buenos Aires. Desde siempre amó la música y, de niño, su pasión era imitar a Elvis Presley: la primera vez que lo hizo en un acto de la escuela primaria se llevó los aplausos y ovación de todos los allí presentes y a partir de ese momento se inició su carrera como ídolo popular.
Su discografía está compuesta por 50 discos que vendieron millones de copias: entre los más recordados están «Rosa Rosa», «Trigal», «Porque yo te amo, «Dame Fuego», «Una muchacha y una guitarra», «Quiero llenarme de ti» y la lista de grandes éxitos es inmensa.
Nació en la Maternidad Sardá, en la ciudad de Buenos Aires, el 19 de agosto de 1945 y falleció por un «shock séptico», en Mendoza, el 4 de enero de 2010, donde estaba internado después de haber recibido un doble trasplante de corazón y pulmones en el Hospital Italiano de esa provincia. Fue velado en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional en la ciudad de Buenos Aires.
Roberto Sánchez Ocampo
Nació en la Maternidad Sardá, en la ciudad de Buenos Aires, el 19 de agosto de 1945. Sus padres fueron Vicente Sánchez e Irma Nydia Ocampo.
Realizó sus estudios primarios en la Escuela № 3 República de Brasil, en la calle Presidente Juan Domingo Perón 3018, de Valentín Alsina. Desde chiquito se relacionó con la música y, como admiraba al Elvis Presley comenzó a imitarlo, cuando lo hizo en un acto en su escuela el 9 de julio de 1957, en 6to grado, fue aclamado.
Con 13 años empezó a trabajar, abandonando sus estudios secundarios, con su papá, repartiendo vino en damajuanas, también trabajó en una carnicería, luego en una droguería y también en una tornería.
Apenas pudo compró una guitarra, sacando un crédito, dedicándo sus momentos libres a aprender a tocarla y a practicar esos pasos de baile con los que deslumbraba a su audiencia.
Con Enrique Irigoytía formó un dúo de voces y guitarras, participaron en concursos de canto y también brindaban serenatas. Juntos formaron varios conjuntos. Roberto cantaba boleros, tangos y algo de rock & roll y Enrique cantaba canciones del litoral y algo de rock también. Esas primeras bandas fueron «El Trío Azul» (Roberto Sánchez, Enrique Irigoytía y Agustín Mónaco) y «Los Caribes» (Roberto y Enrique).
A principios de los ’60 Roberto Sánchez adoptó el nombre de «Sandro» el nombre que habían querido ponerle sus padres al nacer pero que las autoridades de la época no permitieron. Sandro se presentó por primera vez en el local «Recreo Andrés» en el partido de Lanús.
Sandro se inicia en 1960 como solista formando parte del grupo «Los Caniches de Oklahoma» y con ellos grabó su primer simple «Comiendo rosquitas calientes en el Puente Alsina» de la cual era el autor.
En 1961 pasaron a llamarse «Los de Fuego» donde Sandro era primera guitarra y segunda voz. A fines de 1962, Centurión, el cantante principal del grupo perdió la voz, y Sandro lo reemplazó afianzándose en el papel de cantante principal. A partir de 1963 se transformaron en «Sandro y Los de Fuego» haciendo versiones de temas clásicos del rock sajón, rock en español de artistas y grupos como The Beatles, Elvis Presley, Rolling Stones, Jerry Lee Lewis, Paul Anka, etc.
Sandro, sin «Los del Fuego», grabó su primer simple, para una sucusal en Argentina de CBS, 13 de septiembre de 1963: uno de los lados contenía la versión en castellano de «¿A esto le llamas amor?» de Paul Anka y, del otro, «Eres el demonio disfrazado» de Elvis Presley. Luego grabó un segundo simple, noviembre del 63, con las canciones «Choza de azúcar» y «Dulce». , una balada pop de Alejandro Chamica, uno de sus primeros hits de baladista romántico, y luego el disco, «Presentando a Sandro» que si bien incluía «Bésame pronto» (Elvis), «Choza de azúcar» (Jimmy Gilmer & The Fireballs), «¿A esto le llamas amor?» y «Polka Rock» (Alejandro Chamica), no llegaba a ser un LP.
Sandro logra converncer a la CBS de grabar un tema con «Los del Fuego» en febrero de 1964: la versión en castellano «Hay mucha agitación» la que vendió alrededor de 150 mil copias, su primer gran éxito de rock y en Argentina. Fue así que se inició un movimiento de Rock cantado en castellano en nuestro país. Sandro se convirtió en el Elvis argentino. A mediados de 1964 «Sandro y Los de Fuego» comenzaron a presentarse en la televisión de Argentina. Participó de programas como «Aquí la Juventud» y «Sábados Circulares», de «Pipo» Mancera a partir de cuya pantalla, imitando en su baile a Elvis Presley, se hizo tan popular que sus fans gritaban, lloraban y hasta se desmayaban al verlo actuar. Personajes influyentes pretendieron eliminarlo de la TV, pero Mancera se opuso a la censura amenazando con su renuncia.
Su primera película es en un rol secundario: «Convención de vagabundos» en 1965.
Llegaron sus albumes: Sandro y los de Fuego, Al calor de Sandro y Los de Fuego. Antes de finalizar 1965 se disolvieron «Los de Fuego» y Sandro formó una nueva banda soporte «The Black Combo». Los LP se sucedieron, ya su éxito era indiscutido.
En 1966, junto a otros integrantes del rock, Sandro alquiló el local «La Cueva» lugar que se transformó en un centro de reunión y difusión del rock argentino, contratando a «Litto Nebbia y Los Gatos».
Sandro, que hasta entonces había usado campera de cuero y jeans, cambió su look, y si bien conservó en cabello y patillas largas, empezó a usar saco y corbata y pantalones acampanados.
Finalizando la década de los 60, cambió su estilo, amplió su repertorio incorporando la balada romática, enriqueciéndola con poses o temas del rock and roll, lo cual volvían a sus presentaciones bastante provocativas, y su caudal de seguidoras mujeres creció más aún. Sus fans, sus «nenas», se convirtieron en parte de su show, en el cual no faltaba la ropa interior arrojada sobre el escenario. A partir de 1967 comenzó a hacer cine y su figura se posicionó internacionalmente.
Pese a todo, una parte de la sociedad lo tildó de «grasa», descalificándolo, muchos años pasaron hasta que fuera reconocido como parte del rock nacional.
Entre 1969 y 1980, Sandro filmó 12 películas y la misma cantidad de álbumes. Desde 1968, comenzó a viajar por lationamérica. A partir de su primer éxito, «Quiero llenarme de ti», comenzó a recibir múltiples premios de todas partes del mundo.
Su obra comenzó a valorizarse a partir de fines de los 80. En los 90, en una suerte de reconciliación con el rock de su propio país, artistas argentinos y de Latinoamérica le rindieron tributo lanzando un CD en homenaje al «padre del rock en español». El mismo año, Charly García y Pedro Aznar lo invitaron a cantar en su álbum «Tango 4», donde interpretó un clásico de los orígenes del rock rioplatense, «Rompan todo», de la banda uruguaya Los Shakers.
En 1993 se presentó en el Gran Rex con el recital «Treinta años de magia» con el cual hizo 18 shows. El mismo año, la telenovela venezolana «El destino», fue presentada con una versión de Sandro y Olga Guillot del bolero «Arráncame la vida», de Chico Novarro, convirtiéndose en un éxito. Culminó su año recibiendo el Premio ACE de Oro de la Asociación de Cronistas del Espectáculo.
En el año 1996, mientras se rumoreaba sobre el estado de su salud, la ciudad de Rosario lo recibe con su recital «Historia viva», que luego dio origen al álbum del mismo nombre.
Su espectáculo «Gracias… 35 años de amores y pasiones» llega en 1998, con un homenaje al cantor de tangos Alberto Morán. Al mismo tiempo le rinden homenaje distintos grupos y cantantes de rock en el CD que llevó el nombre «Tributo a Sandro» un disco de rock.
En el año 1998 se conoció que Sandro padecía una grave enfermedad causada por su adicción al tabaco: enfisema pulmonar crónico, que ocasionó su alejamiento de los escenarios.
En 1999 fue premiado con el Premio Carlos Gardel de Oro a su trayectoria.
Pese a su enfermedad, en 2001, presentó uno de sus espectáculos mas reconocidos «El hombre de la rosa», que pudo llevar a cabo gracias al micrófono que tenía conectada una asistencia de oxígeno. De la misma forma, en 2004, hizo la gira nacional, «La profecía»
En 2004 el reconocido baladista dominicano Dharío Primero, lanzó el album homenaje «De: Dharío Primero Al: legendario Sandro de América..». Tributo.
En noviembre de 2005 le otorgaron el Premio Konex de Platino al mejor solista masculino de pop/balada de la década. En Los Ángeles le hicieron rindieron homenaje y le otorgaron el Premio Grammy Latino a su trayectoria y a su excelencia musical como cantautor y actor.
A pesar de tener ya algunos problemas de salud, y habiendo superado los 60 años de edad, siguió saludando a sus fans que llegaban hasta la puerta de su casa de Banfield e incluso realizó a cabo algunos conciertos con el soporte de la provisión de oxígeno mientras se encontraba en el escenario.
Hasta que llegó un momento en el cual ya no pudo hacer más presentaciones en vivo, su última actuación en un escenario fue en octubre de 2006, en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires.
En 2007 cantó junto con Ricardo Arjona en el tema «Realmente no estoy tan solo» del nuevo disco «Quién dijo ayer», que lanzó Arjona ese año.
En 2009 «El Puma» José Luis Rodríguez celebró sus 40 años en la música grabando un disco homenaje a Sandro.
Ricardo Montaner, grabó un álbum de «las mejores canciones del mundo» y en tributo a Sandro cantó «Penumbras».
Su enfermedad avanzó, su calidad de vida se deterioró al punto de afectar su vida diaria. El diagnóstico fue que la única probabilidad de vida sería a través de un doble trasplante de pulmón, y pasó a integrar una lista de espera.
El 20 de noviembre de 2009, tras 8 meses de internación, en el Hospital Italiano de la ciudad de Mendoza, le realizaron un doble trasplante de corazón y de pulmones, culminando el mismo con éxito. Evolucionó favorablemente, sabiendo que su evolución sería lenta y que podría haber alguna complicación en su recuperación. Unos meses después hubo complicaciones, una nueva operación, vuelta a la sala de terapia intensiva, su salud se agravó. Poco después se complicó con una neumonía pero, pese a ello, su salud repuntó, y comenzó a mejorar. Pero a raiz de una infección generalizada falleció, el 4 de enero de 2010, en el Hospital Italiano de esa provincia. Fue velado en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional en la ciudad de Buenos Aires. en el Hospital Italiano de Mendoza por un «shock séptico».
Fue velado en el Salón de los Pasos Perdidos, en el Congreso de la Nación Argentina, donde tres meses antes habían velado a la cantante Mercedes Sosa. Sus fans, de todas las edades, pasaron para despedirlo, desde las 13, y durante toda la madrugada del 6 de enero, día en el que fue inhumado en un cementerio privado de la localidad de Longchamps.
En 2010 se realizaron numeros homenajes a la figura de Sandro, por ejemplo, colocando una placa en el teatro Gran Rex.
El Festival de Viña del Mar le rindió homenaje a Sandro, en 2011, donde estuvo presente la viuda del «Gitano» para presenciar el evento. Además el gobierno de la ciudad de Buenos Aires realizó un mural a metros del Obelisco porteño en conmemoración de ser uno de los primeros roqueros argentinos.
El 21 de junio de 2012 se inauguró en Junín, pcia. de Buenos Aires, un monumento dedicado a Sandro en el Parque natural Laguna de Gómez.
En 2015 la Fundación Konex le otorgó el Premio Konex post mortem por su trayectoria.