«Remigio Iriondo, un polifacético vecino porteño» por Marcelo Bourdeu

Remigio Iriondo
Este vecino de nuestra ciudad actuó a fines del siglo XIX y  primera mitad del XX. Pocas actividades quedaron lejos de su ímpetu emprendedor e inquieto espíritu. Fue educador, juez de paz, presidente de la comisión de higiene,  alcalde de sección, periodista, concejal, candidato a diputado nacional y miembro de numerosas instituciones barriales y de la ciudad de Buenos Aires. #RemigioIriondo #MarceloBourdeu #VillaCrespo

 

Nació en Buenos Aires en marzo de 1872 y en 1896 se radicó en el barrio porteño de San Bernardo, que un tiempo después sería más conocido como Villa Crespo, barrio en el que Iriondo llevó a cabo mucho de su polifacética actuación.

Primero y siempre, maestro

Graduado ya de maestro –su primera y permanente vocación- se desempeñó inicialmente  en la escuela que estaba en Aguirre y Thames. Era allí maestra también la joven Julia Nieves Brown y… ¿alguien adivina que ocurrió? Efectivamente, se casaron y tuvieron siete hijos.

Y fue en su domicilio, en la calle Serrano números 661 al 665 que, el 1° de septiembre de 1897,  fundó el Colegio Salvador  nombre puesto en homenaje al principal vecino precursor del barrio, Salvador Benedit. Hasta no hace mucho, había en ese predio una placa en la que se leía: “En esta casa vivió Don Remigio Iriondo / Paladín de Villa Crespo/ 4 de junio de 1949/ Sus amigos.”  Muchos años después, en 1930, un grupo de exalumnos del Colegio Salvador formó un equipo de futbol de estudiantes universitarios, en el número 870 de la calle Velazco y le dieron el nombre de Club Remigio Iriondo que posteriormente se llamaría Club Universitario y que desapareció un lustro después.

Antes de que se llamaran ONGs…

Remigio Iriondo inició su activa labor al servicio público en 1898. Fue como secretario del Centro de Socorros Mutuos Villa Crespo, para ocupar luego, al año siguiente, el mismo cargo en Los Amigos Unidos de Villa Crespo. En 1903 fundó junto con otros vecinos una institución, de la que fue elegido presidente, que tendría larga vida,  la Asociación de Fomento Maldonado. Esta institución fue luego rebautizada Asociación de Fomento Defensa Vecinal y muchos años después adoptó el nombre de Asociación de Fomento Remigio Iriondo. Un justo homenaje.

Parlamentario (o casi…)

En 1904, Iriondo fue designado alcalde de la sección 31ª del municipio de Buenos Aires. Entre los años 1915 y 1918 fue alternativamente presidente y secretario de las Comisiones Municipales de Higiene de las circunscripciones 15a. y 18a. de la ciudad.  Desde 1921 a 1924 fue concejal de la ciudad de Buenos Aires por el Partido Demócrata Progresista (recordemos que los concejales cumplían, en el entonces Concejo Deliberante, una función equivalente a los actuales diputados de la Legislatura de la ciudad autónoma). Como anécdota futbolística (¡pero relevante para un villacrespense!), el domingo 30 de julio de 1922, siendo justamente concejal, le tocó presidir una comisión del Concejo Deliberante  que asistió a la inauguración del estadio del Club Atlético Atlanta, en Humboldt 408, antes de un partido con el River. Desarrolló también una actividad intensa en otros barrios de Buenos Aires, entre ellos Chacarita, Palermo y Villa Talar (este último – también llamado en su momento Villa Devoto Norte- ha desaparecido legalmente desde hace unos cuarenta años).

El subterráneo de la Av. Corrientes

Párrafo aparte merece la actuación de Iriondo en la Comisión Popular Pro-Subterráneo Lacroze, en 1928, con el objetivo de movilizar a los vecinos, es particular a los de Villa Crespo, para colaborar en la prolongación del subterráneo de Buenos Aires por debajo la Avenida Corrientes hasta el Obelisco. Como todos sabemos, esa comisión logró su objetivo y durante cerca de medio siglo los porteños tuvimos la red ferroviaria bajo tierra más extensa de América latina.

El Maldonado, un “Sena” para la París de América…

Como se sabe, el arroyo Maldonado serpenteaba por el oeste y norte de la Capital. En lo que a Villa Crespo se refiere, por donde hoy está la avenida Juan B. Justo y la calle Thames. Su caudal era usualmente modesto, pero muchas veces en el curso de los años creció y salió de su cauce, provocando inundaciones serias, con personas ahogadas o desaparecidas, muertes de animales y pérdida de viviendas y otros bienes. Hubo varios proyectos para encauzarlo y convertirlo en un canal navegable, o entubarlo; pero que no se concretaron. En 1924, el entonces concejal Iriondo propuso aumentar su profundidad hasta los dos metros para hacerlo navegable y convertidas en parques. O sea, apuntaba a convertir al Maldonado en un curso de aguas limpias, apto para la recreación y para el transporte comercial. Entre los fundamentos de su proyecto el concejal Iriondo enumeraba la descongestión del tránsito urbano, el embellecimiento de la zona y (hombre con visión) la falta, ya entonces, de espacios verdes suficientes en Villa Crespo. Lamentablemente, este proyecto tampoco se concretó y el Maldonado, rectificado y entubado, corre hace tiempo bajo la avenida Juan B. Justo.

La Biblioteca Popular Alberdi

Remigio Iriondo estuvo además vinculado durante cerca de treinta años con la Biblioteca Popular Alberdi, próxima ya a cumplir 120 años de existencia, ya que fue fundada en julio de 1910 con el nombre de Biblioteca Popular de San Bernardo. De esa venerable entidad Iriondo fue secretario y luego presidente en el período 1934- 1940. La Asamblea de la institución lo nombró en 1948 socio honorario.

Acción en el deporte y la vida social

El maestro y entrenador de boxeo Lindolfo Terán decidió, junto con un grupo de aficionados calificados, fundar un club de ese deporte. Remigio Iriondo, siempre inquieto en tantos terrenos, decidió colaborar con ellos y –careciendo quizás de otra forma de hacerlo- les facilitó para ese fin su domicilio particular. Así, el ring fue instalado ¡en uno de los patios de su casa! (No conocemos la opinión de la señora de Iriondo aunque aparentemente no opuso resistencia…). Sí sabemos que los deportistas, en retribución, denominaron a la entidad “Boxing Club Iriondo”. Este club fue, en su momento, calificado entre los mejores de su deporte y pasaron por allí algunas figuras que alcanzaron cierto renombre, como Gogliardo Purcaro, peso liviano, muy popular y querido, campeón panamericano en 1926; Norman Tomasulo, peso pesado que habría de participar en los Juegos Olímpicos de 1936 y Vicente Parrille, también peso pesado, que debutó en 1926. Aunque no conocemos las fechas de fundación y desaparición del Boxing Club Iriondo, si sabemos que el club participó en abril de 1925 en un certamen interclubes organizado por el Club Policial, compitiendo con otros como el de San José de Flores, el Púgil, el Himalaya y el Belwarp Boxing Club. En relación con Iriondo y los deportes, ya mencionamos más arriba la fundación del club “Universitario”, concretada en 1930, por exalumnos del colegio Salvador, que Iriondo fundara.

Remigio Iriondo fue también presidente del Club Social de San Bernardo, que había sido fundado en 1912 por fusión del Club Ciclista Nacional (de 1907) con el Club Arte y Sport y hacia 1930 fue designado socio honorario benemérito del club “Los defensores de Villa Crespo”, que había sido fundado en junio de 1900.

Periodismo y teatro

Iriondo fue también a lo largo de su vida, colaborador de varias publicaciones periodísticas, como “El independiente”, “El tribuno”’ y el quincenario “El Látigo”. En el semanario “El Progreso” fue sucesivamente cronista, secretario de redacción y finalmente, su director.

Fue también autor, fiel a su vocación docente, de obras teatrales para niños como “Patria”, “Falucho”, “Asamblea Cívica”, “Así se honra a la Patria” y “Castigo al orgullo” y otras que en su momento tuvieron gran aceptación. 

La salud pública

También de estos temas se ocupó Don Remigio. Así, apoyó la fundación de la “Liga Argentina contra la Tuberculosis – Comisión Villa Crespo”. Esta entidad se llamó luego “Dispensario Dr. Eduardo Wilde” y más tarde aún “Liga Argentina de Beneficencia Médica Social”, que en 1965 pasó a denominarse “Liga Argentina Médico-Asistencial de Villa Crespo”. Ésta entidad continúa en nuestros días (noviembre de 2019) superando inconvenientes y prestando a la comunidad importantes servicios.

Es pura especulación, pero es probable que Don Remigio Iriondo no sintiera tener “asignaturas pendientes”, cuando falleció en Buenos Aires a los 76 años de edad, en el año 1948.

Fuentes
  • Diego A. del Pino. «El Barrio de Villa Crespo». Cuadernos de Buenos Aires (N° XLIV), primera edición, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, 1974.
  • Dr. Cayetano Francavilla. «Historia de Villa Crespo – Pasado y presente del barrio». Ed. del autor, Buenos Aires, 1978.
  • Eduardo Horacio Bolan. “Biblioteca Popular Alberdi. Recorridos por su historia”. Ed. Biblioteca Popular Alberdi, Buenos Aires, 2014. ISBN 978-987-45171-0-4.
  • Fondo documental de la Junta Barrial y de Estudios Históricos de Villa Crespo.
  • Colección de artículos de periódicos como «El Progreso», «La Razón de Villa Devoto», «El Oeste», «Astrea», «Los Principios», «La Época», «La Ráfaga», «La Prensa», «La Argentina» y varios otros, del período 1906 – 1932, pertenecientes a la familia de Julián Bourdeu.
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1 COMENTARIO

  1. Hola. Fue de mucho agrado leer el informe sobre la vida de remigio iriondo, soy descendiente de él, soy su tataranieto, conozco acerca de su vida por las historias que cuenta mi mamá y mis tíos. Fue muy emocionante para ellos leer este artículo. Estamos muy agradecido. Y quería hacer un pedido, si tienen más información o fuentes donde obtenerla, me encantaría poder tener acceso.
    Desde ya, muchísimas gracias.
    Leandro labonia.

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