Es abrir los ojos y despertarse en una ciudad nueva y, para muchos, haber dejado esa calidad de porteños que era el sello ciudadano. Pero desde su fundación, Buenos Aires utilizaba el «Riachuelo de los Navíos» para el desembarco de mercaderías. Las embarcaciones fondeaban sus naves a considerable distancia de la costa en las amplias playas naturales del estuario del Río de la Plata. Desde allí, barcazas y carretas trasladaban pasajeros y mercaderías hasta la costa. Sin embargo, no había muelle alguno. Recién en 1872 se construye el muelle y los depósitos de Las Catalinas, en la bajada de las actuales calles Viamonte y Córdoba. Años después, el gobierno inició las gestiones para la creación de un puerto completo. De los muchos proyectos presentados fueron los de Eduardo Madero y Luis A. Huergo los que lograron mayor aceptación, Después de una encendida polémica, el proyecto de Huergo – era soberbio – pero fue desestimado, dando paso al de Madero. La obra se inició en 1887 y finalizó en 1898. A los pocos años, por el inmenso crecimiento del tráfico portuario, las instalaciones resultaron inadecuadas y se iniciaron las obras de Puerto Nuevo, emplazado al Norte del anterior, según el proyecto planteado por Huergo. Con el tiempo, el aumento del calado de los barcos y la nuevas técnicas de embarque –los containers– hicieron que las instalaciones resultaran anacrónicas por lo que salieron de servicio. Las viejas grúas, dejaron sus vueltas azarosas con pesadas cargas y los viejos y cansados estibadores se fueron perdiendo en cementerio de los barcos viejos juntos con los remolcadores, los depósitos, enmohecidos acallaron la sirena del último navío y las compuertas se cerraron. En 1989, se creó la Corporación Antiguo Puerto Madero con el objeto de urbanizar las 170 hectáreas del viejo puerto. Sus viejos galpones con estructuras de hierro y ladrillos color ocre, construidos a fines del siglo XIX, fueron reciclados en modernas oficinas, cines, restaurantes, bares, viviendas y instituciones educativas. Los mismos fueron reciclados manteniendo la arquitectura original industrial inglesa de principios del siglo XX, con los típicos ladrillos a la vista y sus vigas de hierro fundidas. Es de destacar el denominado Porteño Building, edificio reciclado de veinticinco naves y 23.500 metros cuadrados que fue construido en año 1902, declarado Patrimonio Histórico de la ciudad. Puerto Madero es el nuevo símbolo de una Buenos Aires moderna. |
Matilde Arias para www.barriada.com.ar |
Las dos primeras imágenes: del Riachuelo de los Navíos y la de Puerto Madero, de 1897, fueron obtenidas del sitio Puerto Buenos Aires La tercera imagen, de Puerto Madero en la actualidad, fue obtenida del sitio de la La última imagen, de Porteño Building, fue obtenida de la página web Mujeres de Empresa |