SALÓN SARAZA
Cerquita del Caferata,
tenés tu espacio ganado,
ya fuiste galardonado,
por tu historia ”retanguera”,
sólo falta tu galera,
y el bastón que te acredite,
que siempre fuiste el chiche,
de las milongas caneras.-
Saraza de aquél zaguán,
con una cancel vidriada,
donde cobraban la entrada,
en una simple mesita,
que costaba poca guita,
para tanta calidad,
y toda la variedad,
de cien polleras bonitas.-
Extraña policromía,
que pocas veces se daba,
perfumes que se mezclaban
en un patio que fué el mío,
derramando ese rocio,
a modo de bendición,
estrellas, cielo y canción,
bailando un tango bravío.-
Guarida de milongueros,
casi todos escapados,
que excusa habrán inventado
para poderse rajar,
y de paso milonguear,
con Tanturi y otros ases,
que rompian con su clase,
las baldosas del lugar.-
La Cumparsita anunciaba,
el final de la velada,
media noche ya pasada,
de aquella jornada muerta,
y en esa pista desierta,
no quedaban milongueros,
ni tiras, ni garroneros,
ni quien cerrara la puerta.-
Pero Saraza es historia,
y buscando en sus alforjas,
de este cuero trajo lonjas,
con un sello; “BIEN MILONGA”,
abrió el pecho y se hizo”trompa”,
del violín y el bandoneón.-
“BIEN MILONGA” hizo memoria,
plantó luz donde hubo sombras,
llamó al tango y sus alondras,
y en noches abrazadoras,
va reviviendo las horas,
de amistad y de pasión
Norberto Tomé