La Manzana de las Luces inauguró la muestra Florián Paucke: reportaje gráfico al mundo Mocoví. La exposición está integrada por una selección de láminas que forman parte de las más de 150 acuarelas creadas por Paucke. El teólogo y sacerdote llegó a Buenos Aires en 1748 y se trasladó como misionero, junto con otros jesuitas, a los territorios de Córdoba, el Gran Chaco y Santa Fe. La muestra puede visitarse hasta el 14 de julio de lunes a domingos de 10 a 18 h, con entrada libre y gratuita en el Palacio Raggio (Moreno 502, CABA). #manzanadelasluces #florianpaucke
El Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces, dependiente de la Secretaría de Cultura, inauguró la muestra Florián Paucke: reportaje gráfico al mundo Mocoví, en el Palacio Raggio (Moreno 502, CABA) hasta el 14 de julio, de lunes a domingos de 10 a 18 h, con entrada libre y gratuita.
Paucke vivió durante quince años con los mocovíes de la provincia de Santa Fe, y en sus acuarelas plasmó la naturaleza del lugar, los modos de vida, la indumentaria y los ritos de la comunidad, así como los personajes y costumbres de la población europea que convivió con ellos.
La exposición está integrada por una selección de láminas que forman parte de las más de 150 acuarelas creadas por el teólogo y sacerdote Florián Paucke, nacido en Silesia, región histórica de Europa Central, quien desembarcó en Buenos Aires el 29 de diciembre de 1748 y se trasladó como misionero, junto con otros jesuitas, por los territorios de Córdoba, el Gran Chaco y Santa Fe.
Las obras que se exhiben en la muestra son fotografías de los dibujos de Paucke, tomadas del manuscrito original, y se conservan en el Centro Loyola de la Compañía de Jesús, institución que las facilitó para su exhibición en el Palacio Raggio.
“Vine a visitar esta muestra porque Florián Paucke es el antecedente más antiguo del estado del arte en mi trabajo, por su maravilloso y minucioso registro sobre los procedimientos y las morfologías de la cerámica mocoví”, comentó la investigadora en Historia del Arte, Roxana Amarilla.
SOBRE FLORIÁN PAUCKE
Florián Paucke, nació en el actual territorio polaco, ingresó a la Compañía de Jesús en 1736 y fue ordenado sacerdote en 1748. Ese mismo año llegó a Buenos Aires y, tras una breve estancia, se trasladó a Córdoba y luego a Santa Fe de Cayastá para unirse a las Reducciones del Gran Chaco. En la reducción de San Francisco Javier, organizó actividades agrícolas e industriales. Conoció a los mocovíes y permaneció con ellos hasta la expulsión de los jesuitas en 1767.
El relato de sus vivencias durante su época misionera entre los indios mocovíes es un valioso material histórico que ha sido denominada como «literatura del exilio». A diferencia de los innumerables testimonios que reflejan la historia natural sudamericana de mediados del siglo XVIII, sus dibujos son los primeros en esbozar un universo de flora nativa y fauna de amplio espectro. La obra iconográfica de Paucke documenta diversos aspectos: para la flora ilustra árboles, arbustos, cactus, cañas, frutos, especies, enredaderas; para la fauna: mamíferos, aves, peces, animales del medio acuático, reptiles. También los modos de vida de la comunidad mocoví: indumentaria, adornos corporales, armas, caza, el caballo, recolección y producción de alimentos, oficios, encuentros bélicos inter-étnicos, equipamiento militar, ritos funerarios, reuniones sociales, festejos, juegos infantiles, la reducción, fuertes fronterizos, medios de movilidad y de carga. Personajes del mundo español: civiles, religiosos y militares.
Antes de morir, Paucke entregó su manuscrito y dibujos al prior del monasterio de Zwettl (Austria), en cuya biblioteca se ha conservado hasta el presente. La obra fue publicada después de su muerte en Alemania en 1829, 1870 y 1908. La primera traducción al castellano de la obra completa, fue publicada entre 1942 y 1944 por la Universidad Nacional de Tucumán y el Instituto Germano-Argentino, a cargo del traductor Edmundo Wernicke. Son cuatro volúmenes que llevan como título “Hacia allá y para acá” que resulta ser una síntesis de una larga frase que fue traducida así: “Hacia allá (fuimos) amenos y alegres, para acá (volvimos) amargados y entristecidos”.
Murió en Neuhaus, Bohemia, el 13 de abril de 1780. Allí escribió una obra sobre su estancia entre los mocovíes, narrando e ilustrando sus modos de vida. Este manuscrito se conserva en Austria y fue traducido al castellano entre 1942 y 1944.