Hola, mi nombre es Jorge VIERA, nací y viví hasta los 8 años en Cortina 2532, allá por fines del 40 y principio del 50.
Me acuerdo de los nombres de los chicos de entonces, Eduardo García, Chiche, Carlitos, Pedro, Miguel, los hermanos Kalrmann (Jorge, Ignacio, Igi, Juan), Ricardo Pichi y tantos otros amigos mío o de mis hermanos Dante y Delia.
Mi primer amor imposible Pirucha!! (yo tenia 6 años y ella como 10) la hija del heladero en la esquina de Cortina y Beiró, cuando iba a ayudar a mi tío José con su calesita ubicada a una cuadra de allí. También recuerdo a otra nena que vivía enfrente se llamaba Perlita.
MI Tío José junto a su compañera Guillerma y mi primo Luis López repartiendo la leche suelta por los vecindarios de Villa Real y Devoto.
Ese tiempo de ir a ver jugar a los Diablo Rojos haciendo magia con el futbol ante mis ojos, en los campos que luego fueron de la Corporación.
También estaban las cosas de aventuras yendo para el Ateneo de Versalles y pasar por el campamento de gitanos allá en Porcel de Peralta, “sin que se dieran cuenta, porque robaban los chicos y los hacían trabajar para ellos”.
Ah, que años esos, yendo al colegio en la calle Ramón Lista pasando Lópe de Vega, aún esta allí, lo se, por que lo he visto en Google desde donde ahora resido desde hace mas de 30 años Australia.
Mi primera comunión en la iglesia San Miguel Arcángel en la calle Pedro Varela con su cine matinée donde las películas del Zorro o Roy Roger nos llenaban la cabeza de fantasía que volcábamos en los juegos de “comboys” alrededor de la manzana en esas tardecitas de verano.
La fabrica de Churros frente al colegio primario sobre Cortina y la cancha de bochas de Tinogasta donde mi padre me llevaba a verlo jugar.
Ojala, que alguien de esa época que compartió conmigo esa barriada inolvidable, lea estas líneas y hasta me escriba unas líneas [email protected] , para recordar juntos, algunos momentos y lugares guardados en el cofre de los recuerdos.