Hola a todos, mi nombre es Iván. Durante los años 60, 70 y 80 viví en la Av. Caseros 2567. Entre los chicos que conocí, estaban Daniel Arce (Rulo) Fredy Arce, y Gustavo Arce, su mamá me pasaba a buscar y nos llevaba al jardín y primaria de la escuela Miguel de Azcuénaga, allí hice el jardín y cursé hasta segundo grado.
Después me pasaron al Bernasconi, allí hice de 3º a 5º grado y conocí a quienes serian compañeros de años de travesuras, Nestor Bergamo, Gustavo Silva.
6º y 7º lo hice en la escuela que está en la calle La Rioja y el pasaje Garro, allí conocí a Frutilla, el negro Vásquez, Gabriel Tucci.
Mis primeras salidas a la calle ya fueron marcando mi territorio en la esquina de la av. Caseros y Colonia, en la farmacia que por entonces se llamaba «Lupo». En ese lugar conocí a quien sería uno de mis mejores amigos de la infancia: Raúl Daniel Brito alias «Julio», luego se sumaron Claudio Rojo, su hermana, King Kong, (a quien veo cada tanto caminando por Callao y Córdoba) Beethoven. También estaban allí los hermanos Arce (Fredy, Rulo y Gustavo) el «mono» Alberto Villarino, Nestor Bergamo, Gustavo Silva y quien lideraba al grupo… El «Gallego» Fernandez.
También había otras personas que si bien no eran del grupo, eran amigos con los cuales también tenía alguna relación, como Gustavo Torrico, y Carlos Silva, el «comisario» el gordo Pock, etc.
Con Julio, Nestor Bergamo, Claudio Rojo, el hermano de Julio, Carlitos comenzamos a incursionar en la pesca, y nos hicimos fanas de este deporte, nos íbamos los viernes a la noche a la costanera sur (la antigua ciudad deportiva de Boca Juniors) y nos quedábamos hasta el sábado a la tarde, o nos íbamos a pescar a cualquier lado que nos lo permitía nuestros bolsillos.
Lamentablemente, el ambiente en el grupo de la farmacia se puso bastante denso, por problemas de delincuencia, y me abrí junto a unos pocos que no quisimos tener problemas de esa índole.
He vivido cosas muy difíciles, pero gracias al amor de mis padres principalmente, supe, junto a otros chicos, elegir qué camino tomar.
Hoy con 46 años, recibido de profesor y con otro título universitario bajo el brazo, cada tanto recorro el barrio y vienen a mi memoria esos recuerdos de veranos en las calles, los carnavales, las salidas de pesca, los bailes, el futbol en el parque, etc.etc.
Muchos de quienes integrábamos ese grupo primario, hoy están muertos de SIDA, muertos en enfrentamientos policiales, presos, o borrados del barrio. Algunos caminan por sus calles sumergidos en la droga, o simplemente metidos en sus problemas diarios.
Me he encontrado con Gustavo Silva, quien trabajaba en su peluquería de la av. Caseros y a quien no veo desde hace tres años, cada tanto me cruzo con Daniel Rulo Arce y me crucé con Fredy, su hermano.
El resto… He dejado por cuestiones de espacio mucha gente fuera de mi relato, con la que he tenido muy buenos momentos, pero básicamente este es mi breve recuerdo que quería compartir.