EMILIO R. CONI (1854-1928) MÉDICO DE CIUDADES por Carlos Suarez

MILIO R. CONI (1854-1928) MEDICO DE CIUDADES
En tiempos de pandemia, higiene pública y privada, tecnología, vacunas y recursos humanos, se trata de presentar y/o recordar a un entusiasta propulsor e investigador que se autodefinía como médico de ciudades#salud #EmilioConi #PremioRawson #CarlosSuarez #medicodeciudades #mortalidadinfantil

Nacido en la provincia de Corrientes, Emilio R. Coni se graduó en la Facultad de Medicina de Buenos Aires en 1877.

Temprana­mente, incluso antes de su graduación fue colaborador en publicaciones científicas de la época.

En 1874 ingresa en la redacción de la «Revis­ta Médico Quirúrgica de Buenos Aires«(*); tres años después‚ en abril de1877, asumía la dirección de la revista, la que conservará hasta abril de 1888.

En oportunidades nombrado, pero no siempre estudiado y recordado, el Dr. Emilio R. Coni, multifacético, inquieto y observador atento de los problemas medico-sociales, (o salud-ambientales), tiene las características de un precursor esclarecido y comprometido. Las líneas que siguen aspiran solamente a esbozar un perfil, a intentar un acercamiento.

EL PREMIO RAWSON

En 1884 la Facultad de Ciencias Médicas convocó a concurso para premiar el mejor trabajo sobre higiene pública nacional. La recompensa establecida en 800 pesos nacionales, así como el diploma, llevarían por título PREMIO RAWSON y se entregaría en sesión pública a realizarse en 1885.

El Dr. Coni que ya en 1879 había sido acreedor a la medalla de bronce de la Sociedad Francesa de Higiene por sus trabajos sobre higiene y mortalidad infantil de la primera infancia, se presenta al concurso con su investigación acerca de las causas de la enfermedad y de la mortalidad infantil en la ciudad de Buenos Aires (**) y el jurado, constituido por los Dres. Leopoldo Montes de Oca, Antonio F. Crespo y José M. Astigueta, consideró a dicho trabajo merecedor del primer premio del concurso. Las circunstancias habían unido los nombres de Rawson y Coni.

El estudio, que abarcaba 10 años (1875-1884), se proponía conocer la etiología de las principales causas de la morbi-mortalidad infantil en Buenos Aires, e implicaba para su elaboración un primer momento de importancia vital, la construcción de las series estadísticas que permitieran esbozar conclusiones. El grueso de la obra está constituido por totales desagregados por años, causas, edad y sexo, sin embargo el Dr. Coni avanza y propone sintéticamente, 11 medidas de carácter político-social en su mayoría y que considera necesarias si se quiere disminuir la morbilidad y la mortalidad infantil. 

Desde el punto de vista histórico-social, se trata de una fuente documental de primer orden para conocer la evolución de la mortalidad infantil en Buenos Aires. También está presente el tema del abandono, los asilos y los prejuicios (hijos legítimos e ilegítimos). La proporción de ilegitimidad, si bien en disminución señala Coni, alcanza en Buenos Aires una proporción del 15% de los nacimientos, y ello tiene incidencias causales que deben ser abordadas por la socie­dad.

UN BALANCE PARA 50 AÑOS 

En 1918 y con motivo de la inauguración de la Biblioteca Médica Argentina, iniciativa de la Asociación Médica, el Dr. Coni da a conocer sus Memorias de un médico higienista. Contribución a la Historia de la Higiene Pública y Social Argentina (1867-1917). Estas páginas serían calificadas por su autor como la presentación de su «foja de servicios», y un verdadero «testamento científico».

En la mencionada publicación, ajustado balance de 50 años de historia individual y colectiva, se pone de manifiesto la primor­dial preocupación de Coni: la prevención en primer lugar y la consi­guiente organización de la administración sanitaria y la salud pública. La sola lectura de los antecedentes que allí se registran dejan claro la búsqueda de caminos nuevos, diferentes; caminos que a pesar del tiempo transcurrido, todavía no han sido suficientemente transita­dos.

Los siguientes párrafos expresan con inusual elocuencia toda una línea de pensamiento:

«Desde la iniciación de mis estudios, dime cuenta que el porvenir de la medicina estaba cifra­da en la higiene pública y social; que la misión real del médico era, ante todo, prevenir enfermedades. Tales ideas germinaron en mi espíritu, presenciando los cuadros sombríos del Hospital General de Hombres, en el que los pobres operados sucumbían fatalmente de infec­ción purulenta, infección pútrida, gangrena, y podredumbre de hospital, fantasmas terroríficos de una época en que no se conocía la asepsia y la antisepsia; en que los pacientes hacían hilas sobre sus propios lechos a guisa de esparcimiento; en que los tuberculosos, considerados incurables, hacinados en salas antihigiénicas en alto grado, eran devorados por la consunción y las moscas. Ante semejante cuadro de dolor, comprendí que esa no debía constituir la verdadera medicina, y parecíame justificada la invencible repulsión al hospital en las clases menesterosas. Mi mente representábase los nosocomios de la edad media y las operaciones del tiempo de Ambrosio Pareo. Sintiéndome inclinado por la higiene, comencé por los estudios demográficos que no existían , para fundamentar aquella, a despecho de mis intereses profesionales, cuando me iniciaba en la carrera con dos honrosos títulos: director de la «Revista Médico Quirúrgica», única publicación de su género en el país, y desde el quinto año de medicina, miembro honora­rio de la Asociación Médica Bonaerense, con asistencia libre a sus sesiones.» (…)

 

«En el ocaso de mi vida, quédame la íntima satisfacción de haber contribuido con mis modestos esfuerzos a la salubridad de la república, fomentando y estimulando a la vez los estudios respectivos en otras naciones latinoamericanas.» (…)

 

«Percibo, recorriendo el largo camino andado, que en vez de médico de enfermos, lo he sido de ciudades y pueblos por mi acción continuada de demógrafo, higienista, publicista, puericultor, etc. y mi obra desinteresada, ha llenado el campo de la preservación social con jalones que han marcado derrotero a mis sucesores».(pp. XVII, XVIII Y XIX).

 

LAS IDEAS EN ACCION

 

  1. La Estadística y la demografía.

Consecuente y consciente de la importancia que tienen los estudios de esta naturaleza, para el desarrollo de las acciones de prevención, el Dr. Coni, fundó, difundió y promovió numerosas publica­ciones al respecto. Participó en la dirección de censos y realizó investigaciones concretas para planes de saneamiento. Entre su numerosa producción, 24 libros y 130 monografías, folletos e informes, encontramos:

A. Libros

  • Registro estadístico de la provincia de Buenos Aires, 1879 y 1880. Buenos Aires
  • Anuario estadístico de la provincia de Buenos Aires, publi­cado como director de la Oficina de Estadística General. Ediciones en español y francés, 5 volúmenes. Buenos Aires, 1881-1885
  • Censo general de la provincia de Buenos Aires, verificado el 19 de Octubre de 1881. Secretario de la Comisión: Dr. Emilio R. Coni. Buenos Aires, 1883.
  • Reseña estadística y descriptiva de La Plata. Buenos Aires, 1885.

B. Monografías e informes.

 

  • Movimiento de la población de Buenos Aires. (Años 1878, 79, 80 y 81). Inmigración y emigración. Matrimonios. Nacimientos. Morta­lidad. Estadística Médica. Meteorología. Asistencia Pública. Vacunación.
  • Consideraciones sobre la estadística de la enajenación mental en la provincia de Buenos Aires, por los doctores Meléndez y Coni. Memoria leída en el Congreso Internacional de Ciencias Médicas de Ámsterdam. Buenos Aires, 1879.
  • Boletín mensual de estadística. Año 1, 1882, Buenos Aires.
  • La estadística en la República Argentina. Memoria leída en el 5to. Congreso de Higiene y Demografía reunido en La Haya del 21 al 27 de agosto de 1884.
  1. Médico de Ciudades.

A. Libros

 

  • Saneamiento de la provincia de Mendoza. Buenos Aires, 1897.
  • Saneamiento de la provincia de Corrientes, Buenos Aires, 1898
  • Memoria de la Asistencia Publica y Administración Sanitaria, 1892-1893. Buenos Aires, 1893
  • La administración sanitaria y asistencia pública de Buenos Aires. Buenos Aires, 1904.

B) Monografías e informes.

  • Contribución al estudio de la viruela en Buenos Aires. Buenos Aires, 1878
  • Higiene pública. El servicio sanitario de la ciudad de Buenos Aires. Buenos Aires, 1880
  • La limpieza superficial de la ciudad de Buenos Aires. En, Apuntes Científicos. Buenos Aires, 1896
  • Ensayo higiénico del agua potable. En, Apuntes Científicos. BuenosAires,1896.
  • Policía Sanitaria de los animales. En, Apuntes Científicos, BuenosAires,1896.
  • Saneamiento e higienización de dos provincias argentinas: Mendoza y Corrientes. Memoria presentada al Primer Congreso Científico Latino-Americano de Buenos Aires, 1898.
  • Mortalidad comparada de las cinco capitales más importantes de la América del Sud. Memoria presentada al Segundo Congreso Científico Latino-Americano de Montevideo,1901.

UN COMENTARIO FINAL

En 1918 el Dr. Coni publica Asistencia y Previsión social. Buenos Aires, caritativo y previsor. Sus 703 páginas son una verdadera guía de la organización y de la estructura sanitaria del momento. Se trata de un relevamiento personal de instituciones dedicadas a la Asistencia Social en sus diversos aspectos y manifestaciones. Las observaciones y experiencias fueron volcadas en esta publicación, que junto a la que tituló Memorias de un médico higienista, representan un balance de muchos años de actividad científica y social del autor. Su vasta producción bibliográfica es prueba de su dedicación.

El capítulo XIX está dedicado a la asistencia y protección de ancianos, (viudos/as, convalecientes, crónicos, inválidos, etc.. Allí son minuciosamente descriptos los establecimientos que al momento funcionan con esos objetivos, el personal que cuentan, los recursos disponibles, las mejoras y cambios a realizar. Entre los establecimientos se encuentra el entonces denominado Asilo Municipal de Mendigos. El Dr. Coni lo visita y reflexiona al respecto acerca de lo equívoco del nombre, ya que la “casi totalidad de sus protegidos no han sido jamás mendigos, sino trabajadores cuya avanzada edad ha tornado impropios para el trabajo”. También observa críticamente lo injusto de la normativa respecto de los matrimonios de ancianos indigentes, que son separados en su convivencia y para los que reclama habitaciones o pequeños departamentos. (p.339)

Este médico de ciudades y pueblos, (como se auto definió), desempeñó entre 1874 y 1910 más de 60 cargos y funciones técnicas de variada índole y representó al país en 35 Congresos y Conferencias Científicas. Con rarísimas excepciones los costos fueron sufragados ´con su propio peculio. El Dr. Emilio R. Coni falleció en Buenos Aires el 3 de julio de 1928. El Instituto Nacional de Epidemiologia, ubicado en la provincia de Santa Fe‚ recuerda con su nombre a quien puede considerarse un precursor de estos estudios en el país.

(*) La «Revista Médico-Quirúrgica» cuyos primeros redactores fueron los doctores Ángel Gallardo y Pedro Mallo, se publicó entre1864 y 1888. Se trata de una fuente documental de primera línea para el estudio de la medicina en nuestro país durante esos años.

(**) En1886 y con el propósito de una difusión mayor en el mundo científico de entonces, el Dr. Coni dió a la imprenta, en idioma francés, la obra premiada, que fue recompensada con «Medalla de Plata» por la Academia de Medicina de Paris.

Fuentes principales.

Emilio R. Coni. Asistencia y Previsión social. Buenos Aires, caritativo y previsor. Buenos Aires, Imprenta de Pablo Spinelli, editor, 1918. (703 páginas)

Emilio R. Coni. Memorias de un médico higienista: contribución a la historia de la higiene pública y social Argentina (1867-1917). Buenos Aires, Talleres Gráficos A. Flaiban, 1918. (693 páginas)

Carlos A. Suárez

[email protected]

Buenos Aires, agosto 2021

Imagenes: Revista Alma / IDEP Salud

 

 

 

 

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