El Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes recuerda que toda niña, niño y adolescente tiene derecho a crecer en un entorno familiar, ya sea junto a su familia de origen, cuando esta puede ser fortalecida, o a través de la adopción o de referentes afectivos que garanticen su cuidado, desarrollo y acompañamiento integral.
@bacdnnya
El derecho a vivir en familia no es solo un principio legal, sino un pilar esencial para el desarrollo emocional, social y afectivo de las niñeces y adolescencias. La familia es el primer espacio donde se construyen vínculos significativos, se transmiten valores, se aprende a convivir y se recibe contención. Es allí donde niñas, niños y adolescentes encuentran seguridad, pertenencia y amor.
Sin embargo, en la Ciudad de Buenos Aires —como en muchas otras partes del país— existen chicas y chicos que hoy se encuentran viviendo en hogares convivenciales, esperando la oportunidad de formar parte de una familia que los cuide y los acompañe. Para ellos, garantizar el derecho a vivir en familia es una urgencia que nos interpela como sociedad.
Desde el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes se trabaja en la doble dimensión que implica este derecho:
- Por un lado, fortalece a las familias de origen a través de dispositivos de acompañamiento psicosocial, económico y comunitario, para que puedan asumir plenamente su rol de cuidado y crianza.
- Por otro, acompaña a aquellos niños, niñas y adolescentes para quienes el retorno a su hogar de origen no es posible, impulsando procesos de adopción y promoviendo la figura de referentes afectivos y del programa de Acogimiento Familiar como alternativas válidas y amorosas.
La adopción y el acompañamiento afectivo no solo son respuestas legales, sino caminos profundamente humanos que pueden transformar vidas. Permiten que chicas y chicos no enfrenten su crecimiento en soledad, sino rodeados de cuidado, compromiso y la posibilidad de construir nuevos vínculos.
Sabemos que el desafío es grande: que ninguna niña, niño ni adolescente crezca sin el calor de un hogar. Por eso, se impulsa la sensibilización y participación de toda la comunidad, convocando a más personas y familias a comprometerse en brindar afecto, contención y proyectos compartidos.
Si querés ser parte de esta construcción colectiva, estás invitado a conocer las Convocatorias Públicas para adopción, la búsqueda de Referentes Afectivos, y el programa de Acogimiento Familiar. Tu participación puede marcar una diferencia enorme en la vida de quienes más lo necesitan.
Más información disponible en la página web del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, porque acompañar su espera con amor también es una forma de garantizar sus derechos.