Hay poetas que el destino, aunado a su talento, le tiene asignado un lugar especial en la historia, para el caso del tango y su expresión mayor del canto: Carlos Gardel.
Tal el caso de Enrique Cadícamo, que debutó como letrista compositor, con un tango que tuvo el honor de ser grabado por Gardel.
Estoy hablando de «Pompas de jabón», la música es de Roberto Goyheneche, tío de Roberto, el notable cantor. En realidad el tango, originariamente se denominaba «Pompas», pero ante el fallecimiento del autor del la partitura, Goyheneche, Cadícamo le agregó «de jabón», para que no haya malos entendidos
Dice, al respecto del tango en cuestión, el especialista Jorge Favetto: «Grabado por Gardel en España, el 27 de diciembre de 1925, con el solo acompañamiento de José Ricardo y en sistema eléctrico, dado que en ese país se conoció ese sistema meses antes de instalarse en Buenos Aires. Primer tango que Gardel le grabó al poeta Enrique Cadícamo y principio de sus notables creaciones».
Veamos lo que cuenta el mismísimo Cadícamo
«El primer dinero que gané escribiendo tangos se lo debo a Gardel. Fue él quien me grabó Pompas de Jabón (1925) y enseguida Yo te perdono, que estaban todavía inéditos. La música era de Roberto Goyheneche -tío del después famoso cantor-, un excelente pianista que ya tenía en su haber algunas composiciones. Goyheneche actuaba en el café Iglesias, de la calle Corrientes, y de tanto frecuentarlo para escuchar su orquesta en la que tocaban, entre otros, Pedro Laurenz, Germino y Bernstein, nos hicimos amigos. En ese entonces yo no conocía a Gardel. Sí a Razzano, que vivía en Flores a pocas cuadras de mi casa. Un día Razzano me llevo a un cine de la calle Lavalle, donde cantaba Gardel. Entramos en el camarín en el momento en que comenzaba a quitarse el esmoquin. Al mirarme, notando que quizá mi rostro era más de adolescente que de adulto, lo primero que dijo fue:
-¿Cuántos años tenés? ¿Diecisésis?
Y seguidamente:
– Qué parecido a Navarrine sos…!
Y no terminó de decir eso cuando, con su proverbial tono cachador, agregó:
– ¿A quién le pungueaste la letra de Pompas…? (ENRIQUE CADÍCAMO) LA MAGA COLECCIÓN, DICIEMBRE DE 1995. SEIS POETAS DEL TANGO)
El tango cuenta la historia de una milonguita más de un barrio cualquiera. La mujer en el contexto social del autor, con poco vuelo social, su destino no podía variar mucho, desde persianera a fabriquera en busca de la tos seca y mortal, o la costurerita que dio el mal paso, que podríamos asemejar a la «Pebeta de mi barrio» de Cadícamo. La salida era dar el mal paso en busca del mishe, es decir el bacán que con sus morlacos (dinero) la mantenga. Todo con una condición, que sea una mina «papa, papusa», elegante de buena estampa.
Además le cupo a Enrique Cadícamo ser el autor del último tango que Gardel grabó en la Argentina, antes de emprender su última gira, el tango «Madame Ivonne», grabado el 6 de noviembre de 1933. Luego, el día 7, a bordo del Conte Biancamano, se dirige a Francia y de allí a Nueva York, ciudad a la que llega el 22 de diciembre de 1933.
Cadícamo fue el autor al que Gardel le grabó más tangos.
Ricardo Lopa
contacto: [email protected]