Día de los Humedales en el Museo Saavedra

El Museo Histórico de Buenos Aires Cornelio de Saavedra, dependiente de la Dirección General de Museos, Subsecretaría de Patrimonio Cultural, invita a participar de la charla que se dará con motivo del «Día Internacional de los Humedales» el domingo 8 de febrero a las 17hs., en su sede de Crisólogo Larralde 6309. La misma se relacionará con los humedales existentes en el barrio, su historia, situación actual y la biodiversidad asociada.

El 2 de febrero se festeja el Día Mundial de los Humedales y Buenos Aires se suma a la celebración destacando la importancia de la Reserva Ecológica Costanera Sur, un humedal fundamental para la ciudad. Este día se festeja desde 1977, y recuerda la firma del Convenio sobre los Humedales en la ciudad de Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971.

El Convenio sobre los Humedales es un tratado internacional relativo a la conservación y al uso racional estos ambientes, que además establece un listado de sitios de importancia internacional, entre los cuales se encuentra la reserva.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires protege la reserva, porque los humedales son un ambiente que escasea en el mundo. De esta manera, se preservan también sus especies de flora y fauna nativas. El humedal de la reserva ocupan depresiones del terreno y, como no está conectado al Río de la Plata, se alimenta principalmente de las lluvias.

La importancia del humedal de la reserva le valió su reconocimiento como Sitio Ramsar, un título que la Convención de Ramsar otorga a aquellos humedales que, por distintos motivos, revisten importancia internacional y merecen ser cuidados y preservados.

¿Qué es un humedal?

Se llama humedal a las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda los seis metros.

Este ambiente mantiene ciclos de sequía e inundación que siguen los patrones de la Ciudad de Buenos Aires, aprovechados por las distintas especies animales. Así, en los ciclos de inundación, cuando el nivel del agua es alto, abundan los cisnes, patos y otras aves nadadoras en los humedales. Cuando el nivel de agua disminuye y las orillas barrosas quedan descubiertas, aparecen las aves limícolas, como el chorlo y el tero.

Su importancia internacional radica en que son ecosistemas con gran diversidad biológica que regulan el ciclo del agua y del clima, y generan recursos hídricos que abastecen de agua dulce.

Los humedales cumplen funciones fundamentales como la regulación del ciclo hidrológico, la recarga de acuíferos, la estabilización del clima del lugar donde se encuentran y la mitigación de los cambios climáticos globales. También, para la conservación de la biodiversidad para su uso sustentable, el suministro de agua, la conservación de usos tradicionales de los recursos naturales y otras valores culturales, entre ellos, los usos turísticos y recreativos.

¿Cómo cuidarlos?

De acuerdo con las categorías establecidas a nivel internacional por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 1994, el humedal de la RECS encuadra en la Categoría IV, es decir un «Área de Manejo de Hábitat y Especies Concretas». El tamaño de las áreas que se agrupan bajo esta categoría puede variar, pero suelen ser relativamente pequeñas.

En tanto no constituyen grandes ecosistemas autosustentables, sino partes de ellos o espacios altamente vulnerables o afectados debido a la presión humana, las áreas de Categoría IV requieren una intervención activa para cumplir su objetivo primario: mantener, conservar y restaurar especies y hábitats.

Por lo tanto, para la Reserva es clave impulsar distintas medidas que apunten a conservar sus humedales, controlar las especies invasoras, restaurar ecosistemas degradados y desarrollar actividades de educación ambiental.

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