Cristina Suárez: Historia de Barracas

13/12/2005– CRISTINA SUAREZ: Historia de Barracas

Cuando la Casa Cuna se instalaba en el barrio en la Avenida Montes de Oca 40 donde se encuentra actualmente, el barrio comenzaba a modificarse debido a varios hechos.

En 1873, la Casa Cuna se traslada de Moreno y Balcarce a su actual residencia, en 1865 se tendió el Ferrocarril Sud, desde la Vieja Plaza de Carretas (hoy Plaza Constitución), dividiendo al barrio.

En 1870, el primer tranvía a caballo recorrió la Calle Santa Lucía (hoy Avda. Montes de Oca).

En 1871, a raíz de la epidemia de Fiebre Amarilla, en la que murió el 10% de la población de la ciudad, por considerarlos focos de la enfermedad, se cerraron los mataderos y saladeros de Barracas. La Fiebre terminó también con la mayoría de las familias pudientes que se mudaros del barrio hacia el norte en busca de lugares sanos.

En el mismo año 1871, se reemplazó el puente de madera por uno de hierro para cruzar el Riachuelo, con el nombre de Prelidiano Pueyrredón, ingeniero que lo diseñó y que murió sin verlo terminado.

En 1869, la Capilla de Santa Lucía fue elevada a parroquia y declarada santuario en 1871, durante una prolongada sequía se llevó en procesión a la virgen Santa Lucía para que cambiara el clima, si bien la ceremonia empezó con el cielo despejado, terminó con una lluvia esperada. Por ese motivo, los 13 de diciembre se celebra a la Santa, patrona de la vista y miles de fieles de todos los barrios de Buenos Aires, y sobre todo de Barracas, acuden al Santuario de la calle Montes de Oca y Martín García, llevando en procesión a la Santa por las calles del barrio, mientras los vecinos saludan a la virgen con una lluvia de jazmines.

Ese día la Iglesia está abierta desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche y miles de fieles la visitan, pasando sus lentes, pañuelos, jazmines, por el manto de la virgen.

Unos días antes se instalan alrededor de la Iglesia los puestos con las tradicionales galletas de miel, rosquitas, estampitas con la imagen de Santa Lucía, con espigas y medallitas.

Desde temprano ese día las calles del barrio están perfumadas con el olor tan característico de los jazmines de los vendedores ambulantes que se encuentran a lo largo de la Avda. Montes de Oca y la Avda. Martín García, para que los concurrentes al Santuario puedan ofrecerle a la Virgen la flor.

Otro hecho que ocurrióen 1873, fue el adoquinado de la calle que se pagó con el peaje que se cobraba.

Algunos datos extraídos del libre de Enrique H. Puccia (historiados de Barracas)

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