Llegaron los fríos y, ante las bajas temperaturas es necesario revisar los artefactos de gas, tener presente que no se deben utilizar estufas que no sean de tiro balanceado en los dormitorios y que, además, entre otras medidas, los ambientes deben mantenerse aireados, porque el monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro, insípido y no irritante, es por eso que se lo llama «el asesino silencioso».
Debido a la llegada de las primeras bajas temperaturas del año, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a través del Ministerio de Salud, realizó una serie de recomendaciones para los vecinos a fin de prevenir intoxicaciones por la inhalación de monóxido de carbono, que se origina en la combustión producida por artefactos de calefacción utilizados en ambientes cerrados y que provoca anualmente alrededor de 200 muertes en el país.
La peligrosidad de la intoxicación por monóxido de carbono se debe a que es un gas inodoro, incoloro, insípido y no irritante, que se produce por la mala combustión del gas natural, la leña, el carbón o la nafta.
Silvia Cortese, médica toxicóloga del Ministerio de Salud (matrícula 68.057), explicó que el monóxido «es un gas que tiene una característica particular: no se huele, no se siente, y que se produce cuando hay un mal funcionamiento de los aparatos ya sea de gas o de automóviles con problemas en el caño de escape, o cuando se utilizan productos como el carbón dentro de un domicilio para calefaccionar«.
La especialista indicó que «la gente no se da cuenta de que se está intoxicando sino a partir de los síntomas que empiezan a aparecer: dolor de cabeza, náuseas, palpitaciones, vómitos y mareos. Y ese cuadro va progresando si la persona no sale del lugar«.
Ante la presencia de estos síntomas hay que abrir puertas, ventanas y mantener los ambientes bien ventilados, retirando a las personas que se encuentren en el lugar contaminado, y concurrir inmediatamente a un médico informándole de la posibilidad de una posible intoxicación.
Los principales consejos para evitar estas intoxicaciones son «revisar por lo menos una vez al año todos los artefactos de gas que tengamos; mantener aireado el ambiente, dejando por lo menos 10 centímetros abierta una ventana; no utilizar estufas que no sean de tiro balanceado en ambientes en los cuales vamos a dormir; no utilizar carbón para calefaccionar y si lo utilizamos dentro de la casa airearla y retirarlo cuando nos vamos a dormir y si vamos a encender un automóvil dentro de un garaje siempre es fundamental que el garaje también esté ventilado, porque nos podemos contaminar en esa situación«.
Al acercarnos al invierno la posibilidad de intoxicación por monóxido es mayor porque las casas están más cerradas, pero igual es una intoxicación que también ocurre en épocas de verano. «Cuando se usan grupos electrógenos y no se usan con las medidas de seguridad, como por ejemplo que se coloquen al aire libre y no dentro del domicilio, ahí también podemos tener una intoxicación. Pero durante la época invernal aumentan la cantidad de casos considerablemente«, resaltó Cortese.
Los diez consejos básicos para evitar la intoxicación
- Está prohibido el uso de cualquier artefacto que no sea de tiro balanceado en dormitorios y baños.
- Nunca dormir con estufas prendidas, salvo las que son de tiro balanceado.
- Verificar que no estén obstruidos los conductores o rejillas de ventilación.
- Mantener siempre algún ambiente ventilado. Dejar al menos 10 centímetros abierta una ventana.
- Revisar una vez por año por un gasista matriculado todo tipo de estufas, catalíticas, pantallas infrarrojas y salidas al exterior de aparatos calefactores.
- Usar solo artefactos con salida al exterior
- Evitar el uso de braseros o estufas a querosén. Si no pueden hacerlo, apagarlo antes de dormir.
- Nunca usar hornallas y/o el horno para calefaccionar. Es preferible abrigarse con más ropa.
- Al encender el automóvil verificar que el garaje esté ventilado.
- Cuando se usan grupos electrógenos, deben colocarse al aire libre y no dentro del domicilio.
Síntomas comunes de intoxicación
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómitos
- Mareos
- Debilidad, cansancio y/o pérdida del conocimiento
Ante los primeros síntomas
- Retirar a las personas que se encuentren en el lugar contaminado
- Abrir puertas y ventanas para mantener el ambiente ventilado
- En todos los casos, concurrir al hospital más cercano al domicilio o comunicarse con el SAME (107).
El tratamiento adecuado evita complicaciones y secuelas que pueden aparecer varias semanas después.
Servicios de Toxicología que atienden las 24 horas
- Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez: Tel. 4962-6666/2247
- Hospital de Niños Pedro Elizalde: Tel. 4300-2115
- Hospital Gral. de Agudos Juan A. Fernández: Tel. 4801-7767 y 4808-2655
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