Calle Museo Caminito en el barrio de La Boca – restauración de sus obras

Paseo Caminito en el barrio de La Boca - restauración de sus obras
Se estableció que el Museo Benito Quinquela Martín tenga a su cargo la preservación, salvaguarda, protección, promoción y difusión de las obras de Caminito, ubicado en el barrio de La Boca. #caminito #laboca #restauracion #patrimoniocultural

 

Desde que la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó la ley mediante la cual se declaró a la calle Caminito como bien integrante del patrimonio cultural, se estableció que el Museo Benito Quinquela Martín tendría a su cargo la preservación, salvaguarda, protección, promoción y difusión de la misma.

Por esta razón, el Museo ha formado un equipo de restauración experimentado en trabajos a la intemperie para atender las problemáticas de cada escultura y relieve.

En la imagen que ilustra esta nota, vemos el caso de La raza, de José De Luca, una pieza realizada en cemento y piedra reconstituida que presentaba una capa de látex no original, a la vez que manchas, microfisuras, puntazos y biodeterioros.

Se han removido los reintegros inadecuados y los líquenes, se han consolidado las grietas, y actualmente se están realizando las pruebas de reposición de faltantes a través de la mezcla de diferentes moliendas de piedras. Se está atendiendo la diversidad de problemáticas que presenta cada escultura y relieve.

Día del trabajo, diseño de Benito Quinquela Martín
Día del trabajo, diseño de Benito Quinquela Martín

En la imagen de la izquierda, vemos el caso de Día del trabajo, diseño de Benito Quinquela Martín realizado en cerámica por Ricardo Sánchez. El mismo presenta múltiples roturas y orificios causados por impactos de elementos punzantes. Se inició el trabajo con torno para remover las incorporaciones posteriores de cemento, y así generar oquedades adecuadas para luego proceder a la inyección de un material análogo al azulejo.

En la imagen de la derecha, vemos el caso de La madre, de Juan Bautista Leone, una pieza realizada en piedra reconstituida en la que se superponen varias capas de pintura, las cuales se están removiendo con la intención de alcanzar el primigenio acabado propuesto por el artista. Se está trabajando con pulverizador a presión y cepillos de acero, controlando cuidadosamente la reacción de la superficie.

En la última imagen, sobre la izquierda, vemos el caso de Esperando la barca, una pieza realizada en cemento por Roberto Capurro, el cual presenta un estado de conservación favorable en lo que respecta a su estructura. Sin embargo, su cromatismo ha sufrido los embates de la luz solar, por lo tanto la intervención se enfocará en devolverle su apariencia colorida a través de la aplicación de los pigmentos apropiados.

Calle Museo Caminito

Caminito es uno de los paseos más emblemáticos de la Ciudad y de los atractivos imperdibles para quienes lo visitan. Con sus conventillos típicos de chapa de distintos colores, es también un museo a cielo abierto de casi 150 metros de longitud. Su trazado sinuoso se debe a que sigue el cauce de un arroyo que fluyó por allí hasta principios del siglo XX. La zona era conocida popularmente como «Puntin» (diminutivo de «puente» en dialecto genovés ).

Durante mucho tiempo formó parte del recorrido del ferrocarril a Ensenada (a una hora de Buenos Aires) hasta que, en 1928, el ramal fue clausurado y la vía se convirtió en un callejón abandonado. Fue gracias a la iniciativa de varios vecinos que, en los años 50, se recuperó el terreno para convertirlo en un paseo peatonal y en una calle museo, en la que de a poco se fueron sumando obras de distintos artistas. Uno de los grandes impulsores de la puesta en valor de la zona fue el pintor Benito Quinquela Martín, quien ha sido un gran benefactor del barrio.

Fue el propio Quinquela Martín quien, en 1959, impulsó que se lo bautizara con el nombre del célebre tango “Caminito”, compuesto por Juan de Dios Filiberto y Gabino Coria Peñaloza.

Museo Quinquela Martín

Exhibe la mayor colección de óleos y aguafuertes del artista homónimo, realizados entre 1922 y 1967; también obras de las corrientes figurativas del arte argentino desde fines del siglo XIX y de otros artistas boquenses. Se exhibe una colección de mascarones de proa, realizados por artesanos anónimos con técnicas trasmitidas oralmente. En su terraza se destacan esculturas figurativas de artistas argentinos, desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.

El edificio fue donado por el propio Quinquela a su querido barrio, con el objetivo de crear en la zona un polo cultural, educativo y sanitario.

Fuente: https://turismo.buenosaires.gob.ar/
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