En la década del 1940, había una calecita a caballo en un baldío en la esquina noreste de Jonte y Segurola.
El terreno estaba cercado con alambre tejido Ahí competíamos por la sortija.
El calesitero se la hacía fácil a los habitués.
En la década del 1940, había una calecita a caballo en un baldío en la esquina noreste de Jonte y Segurola.
El terreno estaba cercado con alambre tejido Ahí competíamos por la sortija.
El calesitero se la hacía fácil a los habitués.