En un principio compartía el territorio con sus vecinos de Almagro, San Cristóbal y Parque de los Patricios y las antiguas parroquias de San Carlos o San Cristóbal. Boedo es el único caso en que un barrio de la ciudad toma el nombre de la calle que lo caracteriza.
La Av. Boedo fue designada como tal en el año 1882, en homenaje al Dr. Mariano Joaquín Boedo, brillante jurisconsulto salteño nacido el 25 de julio de 1782 que fue diputado por Salta y uno de los signatarios del Acta de la Independencia Nacional. Dedicó su vida a la causa de la independencia, desempeñando importantes funciones que culminan con su nombramiento como Vicepresidente del Congreso de Tucumán, jurando como tal la Declaración de la Independencia. En 1817 se lo elige presidente, falleciendo en la Cdad. de Bs. As. en abril de 1819, a la edad de 37 años.
El territorio que hoy corresponde a Boedo fue en su origen ocupado por hornos de ladrillos, tambos, molinos panaderos, algunas pulperías y almacenes y, a principios del siglo, aparecen los cafetines con tango… mucho tango y presencia de malevos y poetas.
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