Norberto Malaguti, vecino y amante del barrio de Villa Devoto, ha escrito un libro compuesto por 16 cuentos cortos ambientados en el lugar que lo vio crecer, donde vive actualmente, en el que habla de su ayer, sus juegos, los acontecimientos, las fantasias y las travesuras de sus recuerdos. #NorbertoMalaguti #VillaDevoto
Un libro de cuentos que se lee fácil, con la sonrisa en los labios, en el que el lector reconoce momentos de su propia vida, las calles que recorrió alguna vez o que transita habitualmente, los personajes y las leyendas que la barriada recuerda, es el resultado de la compilación de los cuentos escritos por Norberto Malaguti, un amante de la historia, abocado a mantener viva la memoria de su querido barrio.
En el prólogo de su libro, Malaguti le cuenta al lector cómo surge la idea de recopilar sus cuentos:
«Muchas veces cuando escribía estos relatos, pensé cuál podría ser su fn, un ejercicio, una forma de esparcimiento personal, pero cuando ya fueron surgiendo nuevas historias, en ocasiones entre largos intervalos, surgió una atrevida intención de que alguien los leería, solo los más intimos, por pudor, quizás.
Cuando desde muy joven existe en uno el hábito de la lectura, y se emociona con cuentos como La Flor de Leonidas Barletta, El Jorobadito de Roberto Arlt, El libro robado de Alvaro Yunke, El Fin de Jorge Luis Borges o El Ovillo de Maria Elena Walsh, por solo nombrar algunos, uno tiene la sensación que ante tanto talento ya está todo escrito. Pero he entendido que no es así.
En medio de estas cavilaciones, por iniciativa de dos amigas Nelly Pareja y Mabel Albornoz, que me invitaron a participar en el Concurso Histórico Literario “Historias de Barrio”, que organizaban la Junta de Estudios Historicos del Barrio de Liniers y el Club de Leones, me animé, era como un examen, elegí el relato que más quiero, “El Caña” y sorpresivamente gané en categoría cuentos, el Primer Premio, Galardón de Oro. Fue un mimo, que me estimuló a publicarlos.
Los relatos que contiene este libro, se relacionan centralmente con temas cotidianos, sobre todo de nuestra pasada adolescencia, y ese mundo, hoy bastante lejano. Trata de enlazar los aspectos de la historia de Villa Devoto, sus lugares y personajes«.
Los comentarios de quienes ya lo han leído hablan por sí solos:
- «Cada relato es una pintura que me trajo a mi ayer» C. O. Vecino
- «Un grato paseo realidad fantasía» M. C. lectora
- «Cada final es una imprevista sorpresa» J. R. B. poeta
- «Muy bien escrito, me sentí obligado a recorrer parte de mi vida» J. S. lector
- «Un toque de emoción ante tanta superficialidad» L. R. Sicóloga
- «Me sorprendiste amigo, cuántas cosas olvídanos de nuestros vidas, gracias por obligarme a recordarlas» V. T. amigo
- «Además de entretenerme me informé de cositas de nuestra historia de Devoto» P. P. vecina
- «Una manera agradable de leer sus relatos y de paso enterarme de bocaditos de nuestra historia» F. D. lectora
- «No sabía que fuiste actor de tantas aventuras! (risas)» otro amigo
Y nosotros agregamos que este libro no es solamente para los que viven o vivieron en el barrio, porque los que no hemos vivido allí reconocemos momentos de nuestra propia vida en otras calles porteñas y también disfrutamos conociendo «intimidades» de Villa Devoto y del autor del libro. De ahí que surgen emociones en el que lee, que no se sabe bien desde dónde llegan, pero están allí, y se disfruta cada hoja y cada cuento.
Los cuentos que componen el libro son:
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- La fiesta de casamiento,
- Tomá tus cinco,
- ¿Antonio dónde Estás?,
- El hombre de mimbre,
- Cupido se llamaba Genaro,
- El seminarista,
- La esquina,
- ¿Quién mató al linyera?,
- El Caña,
- Explosión y milagro,
- El premio,
- Nuestra calle,
- Clases de moral,
- Una velada inolvidable,
- La venganza del gato,
- Aquella postal inigualable.
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Sobre Norberto Malaguti
Llegó al barrio de Villa Devoto cuando sus padres se instalaron en el barrio, en la calle José León Cabezón al 3500. Con el tiempo formó una familia (mujer y dos hijos) y se mudó a media cuadra de la casa materna.
Sus estudios primarios los cursó en el barrio, en la Escuela Primaria Nro. “República de Venezuela”. El bachillerato, en cambio, lo realizó en el Colegio Nacional Nro. 12 “Reconquista”.
Empezó la Facultad de Ingeniería, pero el servicio militar interrumpió sus estudios.
Más tarde, con 18 años, entró a trabajar en el Banco de Italia y Río de la Plata, fundado y presidido por Antonio Devoto. Ese no fue el único banco de su vida sino que prestó sus servicios en distintas instituciones bancarias. Pero un día decidió armar una editorial dedicada a la actividad frutihortícola del país.
A los 19 años comenzó su trayectoria en la Asociación Vecinal Villa Devoto Norte donde, durante 37 años, fue un integrante de la Comisión Directiva.
En el año 2000 conoció a Edgardo Tosi, quien lo convocó a formar parte de la Junta de Estudios Históricos de Villa Devoto, en la cual llegó a ser presidente y actualmente ocupa la vicepresidencia.
Le gusta escribir, no solo cuentos sino también poesías.