Siendo de Lomas de Zamora estudie en el colegio Otto Krause y temporalmente vivía en casa de un familiar en el edificio Marconetti. Hace pocas semana esperando el semáforo de Martín García hacia Paseo Colón vi solo la mitad del edificio.
Recuerdo su ascensor, su pasillo de entrada la terraza, desde donde veíamos con mis primos el puerto, el río, las canchas de tenis y tantas cosas más.
De madrugada, en verano se escuchaba el ruido de los camiones, colectivos y el ya desaparecido tranvía.
Tengo 74 años y leyendo otras historias quise aportar este granito de arena.