Estimado Sr:
Le prometo que me emocionó ver, por deteriorada que aparezca, la fachada de la fabrica de Sudamtex.
Soy chileno, trabajé en Sudamtex en Argentina hasta el año 1977, cuando me transfirieron a Chile y desde entonces, con algunas lagunas de vivir en Uruguay y un plazo corto nuevamente en Argentina (cosas de la vida), ya me quedé en Chile.
Se me aparecen las caras y nombres de tantos compañeros de Sudamtex, una empresa donde la camaradería y gusto de encontrarnos era evidente, disfrutábamos el trabajo.
Por este medio les mando un abrazo a todos, los recuerdo con un cariño enorme, y donde quiera que se encuentren, a todos y cada uno de ellos, que Dios los bendiga por la amistad y afecto que alguna vez me otorgaron.
Alejandro Ballester – Santiago de Chile . 17/11/08