El Día Mundial contra el Trabajo Infantil se conmemora cada 12 de junio, momento en que se hace un llamado a garantizar el derecho a la infancia, al juego y a la educación rechazando su explotación laboral. #trabajoinfantil #derechoajugar #derechoaestudiar #derechoalainfancia
Cada 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, una fecha que busca visibilizar una de las formas más graves de vulneración de los derechos de niñas, niños y adolescentes: su explotación laboral.
En Argentina, la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI) y el Consejo de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, junto a la Secretaria de Trabajo y Empleo, Ministerio de Justicia, Salud y Desarrollo Humano y Hábitat, Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, Unión de Trabajadores Rurales y Estibadores, Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares, se trabaja de forma articulada para prevenir, detectar y erradicar situaciones donde se obliga a menores de edad a trabajar, muchas veces en condiciones de riesgo y fuera del sistema educativo.
El trabajo infantil vulnera derechos fundamentales: el acceso a la educación, el juego, el descanso, el desarrollo emocional y físico, y la posibilidad de vivir una infancia plena y protegida.
A través de campañas, capacitaciones, intervenciones comunitarias y políticas públicas, COPRETI promueve la articulación entre sectores para ofrecer respuestas integrales, mientras que el Consejo garantiza la protección de derechos en el territorio.
Este 12 de junio es una oportunidad para reflexionar, visibilizar y comprometernos, como sociedad, con la construcción de un presente donde ningún niño, niña o adolescente sea privado de sus derechos por tener que trabajar.
Día Mundial contra el Trabajo Infantil
En 2002, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estableció el 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. La fecha tiene como objetivo sensibilizar y comprometer a los estados a desarrollar acciones que aboguen por su prevención y erradicación.
El trabajo infantil es un problema social complejo y multicausal, condicionado por factores económicos, políticos, sociales y culturales, como la distribución inequitativa del ingreso y la riqueza, el desempleo, la demanda de mano de obra ¿barata?, entre otros. Todas estas cuestiones y aspectos deben estar presentes al momento de diseñar y ejecutar políticas para abordar la problemática.
El trabajo infantil se presenta de diversas maneras y en diferentes ámbitos, vulnerando derechos e impidiendo que el acceso a la educación pueda efectivizarse en plenitud.
Entre fines del siglo XX y principios del XXI se desarrollaron en el país avances normativos destinados a proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes. A estos se han sumado otras acciones como la institucionalización de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CONAETI) en el 2000 y la sanción de la Ley 26.390 de Prohibición del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente, en 2008. Esta última establece la edad mínima de admisión al empleo en 16 años y establece condiciones de protección especial hasta la mayoría de edad.
El Ministerio de Educación de la Nación llevó adelante estrategias que contribuyen a proteger a sus estudiantes. Así lo establece la Ley 26.206 de Educación Nacional en su artículo 82: “Las autoridades educativas competentes participarán del desarrollo de sistemas locales de protección integral de derechos establecidos por la Ley Nº 26.061, (…) promoverán la inclusión de niñas y niños en espacios escolares no formales como tránsito hacia procesos de reinserción escolar plenos. (…) Asimismo, participarán de las acciones preventivas para la erradicación efectiva del trabajo infantil”.
Imagen: pexels-osnapitsjo-3225796.jpg (1606×1445) (modificada por nuestro medio)