Nací en 1950 y viví hasta 1962 en MI barrio, que aún hoy sigo extrañando. Vivía a media cuadra de la Plaza Vicuña Makena sobre la calle Conesa entre Deheza y Arias, comprábamos el pan en Crámer o en Zapiola, el almacén de Arias y Crámer tenía el teléfono tubo y desde ahí podíamos hablar, fui al colegio Nº 6, Juan Manuel Dorrego, siempre recuerdo a Mirta Monferré, a las Paz, a Micheli… jugaba con una amiga pelirroja Mirta Casenave que vivía frente de la plaza… la sombra de esos árboles, los caminitos, la barranca por la que rodábamos, la fuente donde tirábamos piedritas pidiendo deseos… La Gral Paz donde aprendimos a andar en bici y remontábamos los barriletes que don Gurrea armaba gigante con todos los chicos del barrio, mi hermano fue monaguillo en San Isidro Labrador, y yo armaba títeres en la iglesia evangélica de la Calle Arias, donde me prestaban el piano para ensayar, estudiaba con la Sra Haidé, también sobre Conesa… La vieja Doña Sunta y su hijo José… Iris, Néstor, Beto, Luis, Gogó (hijo del Dr. Lamí) Rosita, Clarisa se mudó antes que nosotros y ella tenía hermanas mellizas, Froilancito que aprendía a caminar de mi mano por las tardes en la vereda cuando los vecinos salían a charlar y nosotros jugábamos al patrón de la vereda…
Chiche y Gladys… cuanta falta me han hecho… sé que no viven en el barrio… Las Navidades con los fuegos artificiales que el papá de Beatriz encendía después de media noche, los carnavales de Av. Cabildo con las Carrozas en cada esquina, los concursos… la panificación con las flautas, había un viejito que en verano pasaba vendiendo higos que traía de su quinta… el carro del Lechero padre de Marita pasaba todas las tardes… Blanca que estaba en 6to me llevaba a mí cuando empecé 1ro. éramos cinco o seis chicos juntos todas las mañanas… Puedo pasarme horas recordando mientras las lágrimas se me escapan… de golpe dejé de ser una chica feliz… para ser en Banfield una «porteñita» triste… todo lo que amaba se quedó en Saavedra, el piano, los juegos, mis amigos… si alguien que lee me recuerda dejo mi mail [email protected] a veces voy a caminar por «mis calles» y no me resigno a que la Gral Paz sea un autopista… volábamos tan alto en sus hamacas…
