Un misterioso cofre guardado por 100 años por Mabel Crego

Un misterioso cofre fue encontrado debajo la estatua de Colon. Se trata de una cápsula del tiempo con tesoros ocultos, que en el mes de abril 2014 se descubrió después de casi 100 años. En su interior encontraron monedas de diversos materiales, diarios de época principios del siglo XX, argentinos e italianos, un libro sobre Colón del municipio de Génova, estampillas de época y hasta películas que dan testimonio de las obras y la inauguración del monumento y que permanecieron ocultos casi 100 años y finalmente vieron la luz.                                     

Estos testimonios de una época pasada, permanecieron 93 años ocultos, pero se encuentran en perfecto estado.
 
En la apertura del recipiente de plomo se encontraron también dos rollos fílmicos que podrían dar testimonio de cómo se construyó y cómo se armó el monumento que podría volver a ubicarse frente al Río de la Plata. 
Es que además de la revelación de esa especie de cápsula del tiempo, el Gobierno Nacional, con acuerdo de la Ciudad, le presentó a la comunidad italiana una nueva propuesta para mudar el monumento frente al Aeroparque.
 
El cofre de plomo fue empotrado en la cripta en 1921, cuando comenzó la obra de montaje del grupo escultórico. 
Fue abierto por autoridades de los gobiernos nacional y porteño, que estudian trasladar a otro destino la desarmada estatua del navegante desde su emplazamiento detrás de la Casa Rosada, pese a una controversia judicial planteada por conservacionistas y un sector de la colectividad italiana, además de los gobiernos nacional y porteño.                                      
 
Los objetos fueron cuidadosamente sacados del lugar por más de dos horas de prolijas tareas y están hoy almacenados en herméticas cajas, que fueron remitidas al Museo del Bicentenario (al lado de la Casa Rosada), hasta que se decida el lugar para su conservación definitiva.
 
En el acto estuvieron el representante legal del Círculo Italiano, Horacio Savoia, otros integrantes de la comunidad, el escultor Domingo Tellechea -quien dirigió las trabajos para desmantelar el monumento-, el secretario de Presidencia, Oscar Parrilli, Dario Signorini (Fediba), Luigi Pallaro (Feditalia) y Claudio Avruj, subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Ciudad.
El Gobierno nacional espera emplazar en el lugar otra escultura, en homenaje a Juana Azurduy, nacida en Bolivia en 1780 y una de las heroínas de la emancipación americana.                     . 
«Las piezas (del arcón) tienen un valor difícil de calcular y con enorme simbolismo. Son objetos queridos y pensados por quienes inauguraron el monumento» en 1921, dijo Juan José Ganduglia, director del Museo del Bicentenario, una vecina remodelación subterránea de la antigua aduana, adonde fueron llevadas las reliquias.
 
Para Darío Signorini, de la Federación de Instituciones Italianas del Consulado de Buenos Aires (Fediba), el hallazgo es «muy importante» porque ratifica algo que «teníamos en los libros». Agregó que todo lo «planteado sobre la historia del Monumento lo pudimos ver en la realidad. Se trata de un legado de nuestra comunidad, fruto del amor hacia este país que nos albergó», indicó. Centenares de miles de inmigrantes italianos se radicaron en Argentina a finales del siglo XIX y en los duros tiempos de la II Guerra Mundial.                                        
 
«La restauración del monumento se lleva a cabo y vamos a construirlo para 100 años más», dijo Luigi Pallaro, otro miembro de la comitiva italiana que concurrió a la apertura del cofre. 
 
La estatua, deteriorada por el paso del tiempo, fue realizada en mármol de carrara por el escultor italiano Arnaldo Zocchi.
El monumento fue donado por la colectividad italiana en 1910 con motivo del Centenario de la Revolución de Mayo. 
Mabel Alicia Crego email
  Docente de Barracas


FUENTES:
  • Periódico «La Razón del 4 de abril 2014
  • «El historiador» Felipe Pigna
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