Leonardo Higinio Pereyra (1834-1899) uno de los fundadores de la sociedad rural argentina de la cual fue presidente en 1882. Propietario de importantes extensiones de tierras dentro del ámbito capitalino y en la provincia de Buenos Aires.
por Vigía
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En el año 1850, luego del fallecimiento de su padre, emprende un viaje a Europa con el objetivo de estudiar el desarrollo de la actividad agrícola en el viejo continente. Regresa a fines de la misma década luego de asimilar esenciales conocimientos sobre técnicas productivas y no solo eso, también marca el comienzo del futuro ganadero de Argentina en el mundo, ingresando en la actividad como productor; para lo cual adquiere un toro reproductor apodado «defiance» (desafío, en español) y una becerra o vaca, denominada «coral» ambos de la raza Shorthorn.
Leonardo Pereyra fue el primer exportador de ganado en pie, pionero en el uso del alambrado para determinar los límites de las huertas; activo vocero para el desarrollo del ferrocarril y de los frigoríficos. Fue un empresario exitoso a la vez que protagonista relevante en la sociedad pecuaria. La muerte lo sorprendió en el año 1899.
Un anhelo que no logró realizar fue la construcción de una capilla en nombre del «Sagrado Corazón de Jesús» en su estancia «San Juan» (Hoy Parque Leonardo Pereyra Iraola) cercano a la ciudad de La Plata.
Luego de su desaparición física, la familia se encargó de satisfacer el deseo de Don Leonardo, al encargarle al Ingeniero Rómulo Ayerza la construcción del santuario que comenzó en el año 1904. Cuatro años de trabajo incesante fueron necesarios para que finalmente fuese inaugurada la majestuosa iglesia que hoy apreciamos en el barrio de Barracas.
«La casa religiosa fundada por el matrimonio Pereyra – Iraola, está a cargo de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús (conocidos como Padres Bayoneses), congregación fundada en Francia por San Miguel Garicoits en 1813, y establecidos en la Argentina en 1856; la Parroquia fue instituida por el entonces Arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mariano Antonio Espinosa el 29 de junio de 1912; y el 24 de mayo de 1939 el Papa Pío XII la declaró Basílica Menor, en reconocimiento a sus elevados méritos artísticos.
Hoy, alzando sus imponentes perfiles de catedral y santuario medieval, la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús es, no solo centro referencial de un populoso sector del barrio de Barracas sino también una de las joyas más preciadas del patrimonio cultural de Buenos Aires».
Los herederos de Leonardo Pereyra, su esposa Antonia Iraola y sus hijos convinieron con la municipalidad de Buenos Aires el 13 de julio del año 1904 ceder las cuatro manzanas comprendidas entre las calles Luzuriaga, Lafayette, Santo Domingo y General Iriarte con el objetivo de formar un parque.
Con posterioridad al anterior acuerdo; los herederos de Pereyra y la Municipalidad de la Ciudad; en el año 1918 amplían la sesión del espacio de tierras ubicadas frente a la iglesia del Sagrado Corazón, comprendidas entre las calles Luzuriaga, Rio Cuarto, General Iriarte, Vélez Sarsfield, California, Blandengues y Alvarado hasta Luzuriaga.
Considerando que estas tierras eran inundables hubo necesidad de efectuar el relleno correspondiente, para lograrlo se utilizaron las tierras extraídas durante la construcción del subterráneo de la línea «A».
En 1951 el lugar es denominado Fray Luís Beltrán.
En el año 1979, según Ordenanza Nº 35.001, el sector del parque limitado por las calles Vélez Sarsfield, Iriarte, Hawái y Rio Cuarto se lo denomina «Padre Marcelino Champagnat» Mientras que el limitado por Vélez Sarsfield, Alvarado, Blandengues y California se convierte en un espacio polideportivo.
En los planos del proyecto original según diseño de Eugenio Carrasco, se instalaron el lago y los ornamentos similares a los instalados en el Parque Lezama.
La superficie total del parque es de 57.760 m2.
«Desde el año 1976 los restos mortales de don Leonardo Pereyra y de su esposa doña Antonia Iraola de Pereyra, descansan en la cripta de la Basílica junto con sus descendientes en medio de la obra que ellos hicieron posible».
Por fin El 27 de diciembre de 1988 según ordenanza Nº 43.456 se le adjudica el nombre de Parque Leonardo Pereyra. Sin lugar a dudas en su conjunto, es uno de los espacios verdes más bellos del barrio de Barracas.
Sin duda alguna la donacion de este predio ha sido de gran utilidad para la poblacion de gran parte de la ciudad autonoma de Buenos Aires,
en especial de Barracas,
donde se encuentra.