Notas sobre un vecino de Villa Crespo: Julián Bourdeu por Marcelo J. Bourdeu

Julián BourdeuInmigración

Fue uno de los vecinos pioneros del barrio de Villa Crespo.

Nació en Bagnères-de Bigorre, Francia, el 4 de noviembre de 1870, hijo de Jean-Pierre Bourdeu y de Victoire-Thérèse Blanc, descendiente de una familia de pequeños propietarios agricultores de la provincia del Béarn.

Llegó a la Argentina en 1880 junto con sus padres y sus seis hermanos, todos ellos franceses.  A muy poco de llegar a la Argentina, se vinculó laboralmente con la firma belga Wattine & Cía. con sede en la calle Balcarce, en San Telmo, muy cerca de la Plaza de la Victoria.
Para ubicarnos en la época, señalemos que acababa de inaugurarse la primera presidencia del Gral. Julio A. Roca, quien el año anterior (en el marco de los conflictos limítrofes con Chile por la Patagonia) había terminado la primera y más importante etapa de la ocupación de los territorios del sur llegando al Río Negro.

Y hacía apenas cuatro años que se había producido el último malón sureño, afectando, aunque en distinta medida, a las poblaciones de Tres Arroyos, Necochea, Olavaria, Azul y Tapalqué…

Recién en ese 1880 se había resuelto definitivamente la «cuestión Capital» y la ciudad de Buenos Aires dejaba de estar limitada por el Río de la Plata, el Riachuelo, las calles Boedo, Castro Barros, Medrano, Córdoba y el arroyo Maldonado, para incorporar -por canje con la Provincia- los municipios de Belgrano y de San José de Flores. Dos pequeños pueblos en realidad,  rodeados de pampa.

La empresa Wattine & Cía. ya mencionada fue la que en 1888 estableció a orillas del arroyo Maldonado la Fábrica Nacional de Calzado que daría origen al poblado que luego se fue llamando Villa Crespo. El gerente de la empresa era Don Salvador Benedit, considerado con justicia el principal vecino precursor de la futura Villa. Julián Bourdeu fue el contador de la fábrica.

Ésta estaba instalada en lo que hasta la víspera nomás había sido el límite de la ciudad. Límite con mucho campo, lagunas, bañados y aquí y allá, grandes quintas de viejas familias porteñas entre las que se contaban las de Balcarce, Gallardo, Lebrero, Berastain, Juan Shaw, Lumb, Alsina, Malcolm, Montes y otras. Merece citarse especialmente la de Comastri, construída en 1875 con un mirador de tres pisos de alto. Parándose en lo que hoy es Corrientes y Scalabrini Ortiz y mirando hacia el norte -o más exactamente hacia el nornoroeste- ese mirador era lo único que cortaba la llanura pampeana hasta que se divisaba, a lo lejos, el campanario de la Inmaculada Concepción, «la Redonda», allá en Belgrano…
En 1892, la zona era -según descripción del propio Julián Bourdeu, citada por el Prof. Del Pino- «Un establecimiento industrial, casitas cuyo número alcanzaban los dedos de la mano para contar y cuya altura apenas se aleja de la estatura humana; calles de tierra que recién insinuaban en las alegres esquinas un nombre, y, por sobre todo, a mezquindad de pueblo, grandeza de cielo.» 

Junto con el primogénito y contador, la familia completa se radicó en Villa Crespo. Con la única excepción de Jean-Joseph -el menor de los hijos varones- quien volvió a Francia para la guerra de 1914-1918, contrajo allí matrimonio sin descendencia y nunca retornó, todos los hijos fueron fundando sus propias familias en el barrio. Además de Julián (como fue conocido, ya que su nombre de bautismo fue en realidad Julien) esos hijos fueron;  Pierre Bourdeu quien se casó con María de las Mercedes Martínez; Anne Bourdeu, casada con Eduardo Gros; Marie Bourdeu, casada con Raúl Gaye; Joséphine Bourdeu, casada con Marcial Luna y la menor, Berthe Bourdeu quien permaneció soltera. Algunos de estos y sus descendientes continuaron siendo vecinos de Villa Crespo hasta la década de 1950.

El caso es que, finalizando el siglo XIX, la relación estrictamente laboral entre el gerente de la Fábrica Nacional de Calzado, Salvador Benedit y el Tenedor de Libros Julián Bourdeu fue convirtiéndose en amistad. El primero había nacido en 1848 por lo que era veintidós años mayor que el segundo. Puede entonces aventurarse que la relación de colaboración y confianza tuvo también la distancia y respeto que imponían la diferencia de edades, en aquella época mucho más significativa que lo que sería hoy. Es probable que Benedit haya actuado como guía, con una actitud como de hermano mayor, orientando a quien era, en última instancia, más joven y llegado hacía poco al país.

Como quiera que fuese, Benedit -Concejal ya en 1895 y quien falleciera en 1904 cuando le había sido ofrecida la Intendencia Municipal- muy probablemente introdujo a  Julián Bourdeu en los niveles iniciales de la política porteña. Fuese por eso o porque Julián parece haber sido bastante emprendedor o por la combinación de ambas cosas, fue designado Juez de Paz de la sección. En esa época esos tradicionales juzgados eran legos o sea podían estar a cargo de quienes no fuesen abogados. Este cargo era «ad-honorem» y se designaba a vecinos bien considerados cuyas resoluciones tuvieran así la mayor aceptación posible. La justificación fundamental de estos juzgados de menor cuantía era su cercanía y por lo tanto su mayor y mejor conocimiento de las personas y los problemas.

El «Centro Villa Crespo»El Progreso - Hermosa demostración...

El 11 de octubre de 1894 Julián Bourdeu fue uno de los fundadores, primer presidente y luego miembro honorario del «Centro Villa Crespo». Cabe aquí una importante precisión: el «Centro Villa Crespo» -como varias otras instituciones de la época- funcionó en un edificio localmente famoso, el «Salón Villa Crespo», construido  en 1890 por otro respetable pionero, don José Cervera, en Boulevard Corrientes 764 (luego Triunvirato 764 y hoy Corrientes 5456). En palabras del activo vecino y eficaz Concejal y docente Don Remigio Iriondo: «Salvando distancias, este Salón fue para Villa Crespo lo que el Teatro de la Comedia para el viejo Buenos Aires: base de su cultura artística y social».
El «Centro Villa Crespo» del que tratábamos, se transformó luego en el club «Los Amigos Unidos de Villa Crespo». 
Pero mucho antes de eso, cuenta el Dr. Francavilla que en un banquete con motivo de un aniversario del Centro, algunos socios quitaron a Bourdeu -todavía presidente- su corbata y procedieron a rematarla a beneficio de la institución. Se produjo finalmente una puja entre dos vecinos, don Pedro Trisano y el conocido farmacéutico Campagnoli, quedándose con la prenda el primero de ellos abonando $ 300 moneda nacional…

También bastante antes del 900, Julián Bourdeu fue presidente de la Comisión Auxiliar de Higiene, que debía luchar contra emergencias varias. No solamente con las periódicas inundaciones sino también -quizás curiosamente- con insolaciones. Una de ellas (lamentablemente el Dr. Francavilla no indica la fecha, pero fue por esos años) produjo tantas víctimas que fue necesario agrupar y quemar los cadáveres para evitar mayores peligros a la población.

Matrimonio

El 23 de noviembre de 1895, teniendo domicilio en Velasco y Malabia, Bourdeu contrajo matrimonio con Rosa Blanca Carrari, porteña, hija de Pedro Carrari y de Luisa Seghesso, italianos afincados en Villa Crespo y domiciliados en Thames y Camino de Moreno (la actual Warnes). Se emparentó así políticamente con otras familias de la zona como los Seghesso o Seguesso, los Cavagna, los Blandini, etc. El joven matrimonio se estableció en la calle Gurruchaga 562.
Tuvieron ocho hijos. Emma, nacida en 1896, casó con el médico sanjuanino Humberto Nesman, se radicó en esa provincia y fueron el origen de una extendida familia; Julián, nacido en 1897, brillante estudiante y médico que permaneció soltero; Juan y Lucio, nacidos en 1900 y 1902, quienes vivieron muy pocos años; Martha, nacida en 1904, casada con el escritor y periodista Guillermo Julio Gorbea;  Lila, nacida en 1906, casada con el escribano Orestes Cané y Marcelo, nacido en 1908 y casado con Zulema Desalvo. En 5 de mayo de  1912, Rosa Carrari murió en el parto de su hijo Pedro quien la sobrevivió por pocos días.
Pocos años después, Julián Bourdeu tuvo un segundo matrimonio con Helena Lasserre, francesa, quien fue cariñosa y efectiva madre en el afecto de la prole  arriba nombrada y de la hija menor de Julián, Margarita, quien se casó con Lorenzo Catanese, empresario del transporte de pasajeros a la costa atlántica…

El periódico «El Progreso»

En 1895 -y justamente en su cumpleaños, el 4 de noviembre-  fue, junto con Salvador Benedit y otros jóvenes vecinos (García Torres, Saporiti y Egoscue), fundador del semanario «El Progreso» y su primer director. El periódico funcionó inicialmente en Malabia a metros de Triunvirato.

Posteriormente fueron directores otros destacados vecinos como el para entonces ex concejal don Remigio Iriondo (alrededor de 1930) y a mediados de los años 70 su propietario y director era don Nicolás De Filpo, momentos en que «El Progreso» era decano del periodismo vecinal porteño.

En sus orígenes, «El Progreso», apoyaba políticamente a la Unión Cívica Nacional, partido que había surgido del acuerdo entre la Unión Cívica acaudillada por Bartolomé Mitre y el Partido Autonomista Nacional liderado por Julio A. Roca.

 Asociación de Fomento

En 1903, vecinos como el mencionado Iriondo, Milanesi, Bourdeu, Lena, Fasoli, Alfonsín, Giacomati, Sosa, Fazio, Mesidoro, Sienra, Vilches, Onetto, Bottoli, Gabriele, Guzzone, Figalo y otros, fundaron la Asociación de Fomento Maldonado. A esta Asociación se debieron alguna rectificación y ensanche del arroyo Maldonado, los primeros pavimentos, alumbrados, pasos de piedra, puentes, árboles y refugios.  La Asociación de Fomento Maldonado se fusionó en 1914 con la Asociación de Fomento Defensa Vecinal, tomando el nombre de esta última. Varias décadas después esta institución pasó a denominarse Asociación de Fomento Remigio Iriondo.

Grupos artísticos

Volvamos por un instante al «Salón Villa Crespo» ya nombrado y del que decíamos fue sede de muchas instituciones. Entre las artísticas, Bourdeu participó en dos. Una fue el «Centro Dramático Romea» (por el apellido de un muy célebre actor español fallecido en 1868 y llamado, casualmente, Julián) donde también actuaron los vecinos Rico, Querol, Torramade, Mayol y Miliogno entre otros. La otra fue la «Unión Musical» que daba conciertos al vecindario los días domingos. Junto a otros vecinos, Bourdeu integró esta Unión, bajo la dirección artística del vecino Sr. Gialdroni. 

Política

El Presidente Roca había aceptado una reforma en el sistema de elección de diputados, denominada «uninominal» por circunscripciones (Esto permitió, por ejemplo, que en 1904 fuera electo por el barrio de La Boca, el primer diputado socialista de toda América, el Dr. Alfredo Palacios).
En esas elecciones de abril de 1904, Bourdeu resultó elegido miembro del Colegio Electoral. Cabe recordar que las elecciones eran entonces indirectas, es decir que la población elegía electores de los distintos partidos, los que  luego formaban el denominado Colegio Electoral que a su vez elegía al presidente de la Nación o las autoridades legislativas que correspondiese. Fue así elector del Dr. Manuel Quintana como Presidente de la Nación y, posteriormente, de senadores nacionales por la Capital.   

La Biblioteca Popular de San Bernardo (hoy Biblioteca Popular Alberdi)

Ante una iniciativa del Sub-Intendente de Belgrano (del que dependía entonces Villa Crespo) don Joaquín Sánchez, el 8 de julio de 1910 se fundó la Biblioteca Popular de San Bernardo, con carácter de institución privada. En 1915 fue incorporada al régimen de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares y en 1921 tomó el nombre actual de Biblioteca Popular Alberdi.
Su primer local funcionó en una dependencia municipal de Acevedo 357/361. Julián Bourdeu fue uno de sus fundadores y su primer presidente, en el período 1910 – 1917.  Sala Biblioteca San Bernardo

Foto del salón de la Biblioteca Popular de San Bernardo aparecida en un artículo de la revista P. B. T. del 18/12/1914. (Se distingue a Bourdeu comentando algo a una lectora, a otros asistentes y de pie a dos personas -seguramente vecinos o colaboradores- cuyos nombres, desafortunadamente, no se registraron)
Don Joaquín Sánchez fue designado presidente honorario e integraron además su primera comisión directiva los vecinos Enrique A. Díaz, Darwin Maffioli, Leoncio Daugá y Alejandro Squassini.

Una nota del periódico «El Oeste» del 29 de noviembre de 1914 da cuenta de su crecimiento al señalar, además de algunas donaciones recibidas, que la biblioteca «…ha adquirido la «Historia del Mundo en la Edad Moderna»……e infinidad de textos pedidos por los programas de los Inaguración de la Biblioteca San BernardoColegios Nacional, Comercial y Normal y parte de los indicados por las Facultades Nacionales»
También se hacían esfuerzos para obtener el alumbrado eléctrico ya que debe recordarse que en esa época la iluminación a gas era todavía la prevaleciente.

A la fecha ejerce la dirección de la biblioteca el Sr. Nicolás De Filpo, hijo del ex – propietario de «El Progreso». Desde 1989, el Bibliotecario Nacional Sr. Antonio O. Petrongari es bibliotecario titular y digno ocupante del puesto que tuviera en su momento Leopoldo Marechal, un profesional muy capaz, cuya ayuda facilitó mucho esta compilación.

Comisario de la Policía de la Capital
 
Por aquellos años no se había creado aún la Policía Federal Argentina, institución que -a la fecha- tiene jurisdicción sobre la Capital Federal. Existía sí su antecedente, una institución que desde las épocas coloniales había ido evolucionando y en la ciudad de Buenos Aires se denominaba, logicamente, Policía de la Capital.
Estaba nutrida fundamentalmente con recursos humanos provenientes del Ejército regular y de la Guardia Nacional, siendo esta una fuerza armada militarizada, de larga historia, que operaba como una especie de reserva.

En 1904 se dictó una ley, conocida como «ley Fraga», que apuntaba a incluir en los cuadros policiales existentes a algunos vecinos conocidos por sus respectivas comunidades, con la finalidad de aumentar la vinculación de la policía con la población en general.
Así, el 1° de enero de 1905 Julián Bourdeu se incorporó a la Policía de la Capital con el grado de comisario. Su primer destino fue, naturalmente, la Comisaría 27a. con jurisdicción en Villa Crespo.

Prontamente se agregó una lamentable «nota de color» argentino. El 4 de febrero de 1905 el novel comisario tuvo que enfrentarse a momentos difíciles que sorprendieron a la opinión pública.
«Como un rayo en un día sin nubes», al decir de un diario de entonces, se produce un alzamiento del partido radical, opositor al gobierno conservador, con el apoyo de algunas unidades militares. Los revolucionarios toman Bahía Blanca, Mendoza y Córdoba (donde detienen al Vicepresidente José Figueroa Alcorta y al hijo del ex – presidente Roca) pero fracasan en Buenos Aires y Rosario. El Presidente Manuel Quintana ordena una severa represión y en unos  tres días el país está normalizado, no sin varios muertos y numerosos heridos.
En la ciudad Capital algunas comisarías son asaltadas o tomadas brevemente por los sediciosos, como la 2a., la 3a., la 14a., la 16a., la 17a. y la 27a.  Tal como lo refleja la revista «Caras y Caretas» del 11 de febrero de 1905, en la seccional 27a. el comisario Bourdeu, con el telegrafista Amílcar Silva Campos, el meritorio Héctor Iglesias, el cabo Luis Stucker y sólo cuatro agentes más (cuyos nombres lamentablemente no fueron consignados), lograron rechazar a un grupo de cuarenta asaltantes.

No es del caso ahora detallar la acción de Bourdeu en la Policía, ni lo hecho en cualquier carácter fuera del barrio de Villa Crespo.
Sí mencionaremos que su actuación parece haber sido siempre correcta y atenta a los intereses de los vecindarios en donde actuó. Pruebas de ese buen desempeño constan en su legajo policial y en numerosas notas periodísticas, de las que se muestran a continuación unos ejemplos. 

Importante manifestación de estima de los vecinos
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Porque Vuelva a la 27 Porque Vuelva a la 27 Porque Vuelva a la 27

Por otra parte -en relación con su actividad en general- puede señalarse que nuestro sujeto conservó siempre a través de los años, con mayor o menos intensidad, su vínculo con Villa Crespo. Esto ocurrió sea por estar actuando en seccionales en su época limítrofes con el barrio, o que tuvieron jurisdicción parcial sobre él, como las seccionales 21a., 25a. o 31a., sea por continuar simplemente relacionado con sus instituciones. Ejemplo de lo expresado es que hacia 1930 fue designado socio honorario del club «Defensores de Villa Crespo» que había sido fundado el 26 de junio de 1900.

Julián Bourdeu prosiguió su carrera policial y con el correr de los años fue titular de las seccionales 21a. (Palermo), 31a. (partes de Belgrano, Colegiales y Palermo), 24a. (La Boca), 12a. (Caballito), 7a. (Balvanera), 25a. (partes de Villa Crespo y de Palermo), 32a. (partes de Barracas y de Parque Patricios), 20a. (San Cristóbal), 45a. (Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Talar), 16a. (Constitución) y 1a. (San Nicolás).

Comisario de la Seccional 45aEn todos esos lugares se desempeñó, además de cómo funcionario policial,  como vecino emprendedor e  interesado por el progreso cultural y material. Particularmente en jurisdicción de la Comisaría 45a. que comprendía en esos años a Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Talar (esta última hoy dividida entre Villa Pueyrredon y Agronomía). En Villa Devoto y Villa del Parque se afincaron por años la mayor parte de sus hijos y algunos de sus nietos.
Entre las instituciones en las que actuó pueden mencionarse la Asociación de Fomento de Villa Talar, la Asociación Cultural Helena Larroque de Roffo, la Comisión Vecinal de Caballito, la comisión para el Empadronamiento General de la Ciudad efectuado durante la intendencia de Alberto Casares, en diversas comisiones culturales, de higiene, de salvataje ante inundaciones, pro-hogar policial, de festividades patrias, etc.

Julián Bourdeu se jubiló en octubre de 1929 y falleció el 3 de febrero de 1932.

por Marcelo J. Bourdeu en contacto con Marcelo J. Bourdeu desde www.barriada.com.ar

Buenos Aires, junio de 2009.

Fotos:

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Fuentes:

§   Diego A. del Pino. «El Barrio de Villa Crespo». Cuadernos de Buenos Aires (N° XLIV), primera edición, Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, 1974.
§   Alberto Octavio Córdoba. «Buenos Aires: cronología del barrio de Belgrano y sus alrededores, 1855-1910». Asociación Amigos del Museo Histórico Sarmiento, Buenos Aires, 1980.
§   Archivo del Instituto de Estudios Históricos de la Policía Federal Argentina.
§   Dr. Cayetano Francavilla. «Historia de Villa Crespo – Pasado y presente del barrio». Ed. del autor, Buenos Aires, 1978.
§   Documentos y colección de recortes periodísticos en poder de los descendientes de J. B. Una copia virtual de la colección de recortes se encuentra en poder de la Junta Barrial y de Estudios Históricos de Villa Crespo a cuyo Presidente, Sr. Hugo Tornese, agradezco el haberlos digitalizado. La Junta de Estudios Históricos de Villa Devoto cuenta con otra copia de lo relacionado con esa zona. 

 
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