Hasta llegar a 1927 por Marcelo J. Bourdeu

  • Envío 1: Villa Talar, introducción y origen.
  • Envío 2: Primeras acciones de la Asociación de Fomento de Villa Talar.
  • Envío 3: El fin de 1919 y comienzos del año 20
  • Envío 4: El año 20.
  • Envío 5: Algo sobre los primeros años veinte
  • Envío 6: 1924. Balance y promesas
  • Envío 7: Hasta llegar a 1927

Villa Talar

Un aporte sobre los orígenes y primeros años de un barrio
casi desaparecido de Buenos Aires
por Marcelo J. Bourdeu en contacto con Marcelo J. Bourdeu desde www.barriada.com.ar

Envío VII

Hasta llegar a 1927

Expliqué anteriormente que este aporte (espero que lo sea) a la historia del Talar se origina exclusivamente en un par de álbumes familiares de recortes periodísticos. Ahí está uno de los límites de estos envíos. Me refiero a su existencia relativamente debida al azar, porque llegaron a hoy solamente los que sobrevivieron a distintas circunstancias, voluntarias o involuntarias: los que fueron elegidos, los que se recortaron, los que no se extraviaron, los que fueron efectivamente pegados… Finalmente los álbumes mismos, que superaron mudanzas numerosas (y siempre temibles) desde los comienzos del primer álbum, en 1905, hasta este fin del 2008.
Queda entonces lo que queda, de lo que mi abuelo consideró relevante. 

Luego -este es el otro límite- con mis mejores criterio e intención he trascripto, comentado o parafraseado lo que de esos álbumes creí más interesante correspondiente a Villa Talar.

Así, con saltos obligados y omisiones seguramente importantes, seguimos este pequeño viaje. 

Existe un recorte que no tiene indicación de medio ni de fecha, pero su contenido permite ubicarlo -aunque sin certeza- en el año 1925. Me parece interesante por un doble motivo. Uno de ellos es que, en coincidencia con un plan oficial, plantea la posibilidad de un proyecto urbanístico e inmobiliario en Villa Talar.
No es fácil para un argentino de hoy -miembro de la que se ha llamada «sociedad de la sospecha»- separar la expresión fría y precisa «proyecto inmobiliario» de la idea casi automática de algo que suscita prevención, de una acción especulativa contraria al bien común, de un negociado con varias y altas complicidades… Ignoramos que hubiese ocurrido en Villa Talar y en Buenos Aires, porque el proyecto no se concretó.

El segundo motivo de interés es que llama a la reflexión sobre nuestro defecto de planear -y a veces muy bien- pero ejecutar poco y lentamente.
Ampliemos lo que cuenta el recorte adjunto. El Intendente Municipal Carlos M. Noel, deseaba establecer un plan regulador de la ciudad de Buenos Aires y, en su marco, ocuparse por la cantidad y calidad de los espacios verdes. Contaba con el asesoramiento de una «Comisión de Estética Edilicia» y desde luego con el de los organismos pertinentes como la Dirección de Parques y Jardines, a cargo nada menos que del célebre Charles Thays. En este contexto, se decide contratar al ingeniero francés Jean Forestier para que estudie el tema. Dos palabras sobre este profesional: tenía gran experiencia en el tema habiendo trabajado en grandes parques europeos, colaboró en el proyecto de la Costanera Norte porteña y proyectó la instalación del Parque o Patio Andaluz (donado por el Ayuntamiento de Sevilla) en el Parque Avellaneda. Ésta idea como sabemos no se concretó ya que el Parque o Patio es hoy la entrada al Rosedal de Palermo.Mudanza del Zoológico

El caso es que en algún punto de su informe, Forestier recomendó al Intendente la mudanza del Jardín Zoológico de Buenos Aires, ubicado entonces como hoy, formando un conjunto con el Jardín Botánico y el Parque 3 de febrero.
Aquí es donde, en conocimiento de la recomendación de Forestier, aparece la sugerencia de la A.F.V.T. de instalar el zoológico en el Parque Agronómico, considerando que la ubicación de la Facultad de Agronomía y Veterinaria en un lugar tan céntrico «no tenía razón de ser». Como puede leerse en el recorte, la sugerencia no se agotaba allí, ya que se proponía acompañar al reubicado zoológico con campo de deportes, hotel, restaurant y un largo etcétera.
Sabemos que la sugerencia no fue atendida. Esto nos permite especular acerca de si, en caso de haberse escuchado, hubiese generado en la opinión pública aceptación o rechazo o que grado de polémica. Tampoco podemos saber si hubiese resultado positivo o negativo para la ciudad. Los más amantes del debate están libres para hacer ejercicios de historia contra-fáctica, o sea analizar los pro, los contra y las probables consecuencias de lo que no fue.

El Talar recibió al año 25 con festejos en la plaza de Lacar y Helguera «iluminada profusamente» (¿cómo sería el «profusamente» de entonces?)y adornada con buen gusto. Se instalaron quioscos que fueron atendidos «por señoritas de la villa». El público asistente fue mucho y la fiesta fue amenizada por una numerosa orquesta. Parece ser que el ánimo general era bueno, ya que se preveía continuar la fiesta el sábado y domingo siguientes («La Prensa» 5/1/1925).

Villa Talar - Envio VII 1926/07 Gaceta PolicialNo poseo ninguna otra información sobre 1925. Ante esa carencia solamente pueden hacerse presunciones sobre la base de hechos ciertos en el ámbito nacional. Se estaba promediando el lustro 1922 – 1927 que correspondió a la tranquila presidencia de Alvear, con orden, cierto progreso… y el peso entre las monedas fuertes del mundo.

El 15 de junio de 1926 el presidente de la A.F.V.T. fue oficialmente designado comisario de la sección 16a. de la Policía de la Capital, dejando de ejercer similares funciones en la 45a. con jurisdicción sobre Villa Devoto, Villa de Parque y Villa Talar.
A diferencia de otras oportunidades, en ésta el traslado implicó una mudanza, aunque no fue inmediata. El apego a la zona perduró en la familia, que años después se instaló en Villa del Parque (Terrada 3161) y en Devoto (Pareja 4270).
Con motivo de su alejamiento, fue objeto de un agasajo que sin duda alguna lo llenó de satisfacción.

Si la mudanza no fue inmediata, tampoco lo fue el abandono deJulian Bourdeu Despacho 1922-1928 sus funciones en la Villa Talar - Envio VII 1927/02/06-Rev Alm AFVT - Fiesta Campestrequerida Asociación de Fomento. Así, en febrero del año siguiente, 1927, se lo ve participando de un día de festejo al «estilo criollo», una fiesta campestre que la A.F.V.T. organizó en el parque de la Agronomía. Un buen asado, preparado «por entendidos», buena y numerosa compañía (alrededor de doscientos vecinos), excelente clima humano, todo debe haber resultado muy grato. También al presidente de la entidad organizadora, ya en su último mandato. Comparado con todo eso, nada debe haberle importado que la «Revista Almacenera», destrozase su apellido… 
Sin lugar a dudas, en octubre de 1927 la A.F.V.T. tenía ya otro presidente. Lamento no conocer su nombre, ni la composición de la nueva comisión directiva.

Consta sí, en un recorte sin referenciar, que esa nueva comisión directiva de la A.F.V.T. -u otra posterior- nombró al ex vecino Julián Bourdeu socio honorario, distinción con la que seguramente se sintió muy honrado.

Villa Talar - Envio VIITengo que terminar aquí, por falta de fuentes, este pequeño viaje por la historia de Villa Talar.

Confío en haber podido mostrar a quienes lo ignoraban, que Villa Talar existió como una concreta unidad poblacional de la ciudad. A veces estuvo algo confundida con Villa Devoto y hasta denominada «Villa Devoto Norte», pero existió, distinta de otros barrios mencionados en los periódicos en mi poder. En ellos, además lógicamente del propio Talar, sólo se nombra a Villa Devoto, Villa del Parque y ocasionalmente a Villa Urquiza y Chacarita.

Lo que en estos siete envíos está hasta ahora escrito tiene el relativo amparo de lo publicado en algún periódico.
Abandono ahora ese amparo para expresar mi opinión para quien pueda interesarle.

Villa Talar no es oficialmente un barrio porteño. Puedo imaginar varios motivos, aunque ninguno me consta. No siendo un barrio oficial, podría ser, según la terminología que se use, un «sub-barrio» (expresión que no me agrada ni me parece estética) o un «vecindario»; algo, en fin, más chico o de menor importancia que un barrio «como Dios manda», pero con cierta identidad propia al fin y al cabo.

Pero no. Lamentablemente, ni siquiera queda a los talarenses el consuelo de considerarse un vecindario cabal, puesto que la ley ha roto la unidad de Villa Talar, repartiéndola entre dos barrios hoy oficiales, Villa Pueyrredón y Agronomía.

Pero aquí cabe hacer un distingo en cuanto a la categoría de estos dos barrios. Villa Pueyrredón comenzó a formarse alrededor de la estación «Km 14» rebautizada en 1907 «General Pueyrredón». Sus instituciones parecen haber actuado en una zona circundante de la mencionada estación y -en lo que a Villa Talar respecta- cerca de sus límites norte (Av. América / Mosconi) y este (Av. Constituyentes). Debe observarse que en ninguna de las notas de prensa que aquí se reprodujeron o comentaron se menciona a Villa Pueyrredón. Creo que esto se debe a su crecimiento entonces menor, más lento y más centrado en su zona norte. Si, con posterioridad a 1930 o 1940, la dinámica social y el mayor desarrollo comercial de Villa Pueyrredón -en especial sobre Mosconi- hicieron que este barrio fagocitara o absorbiera a Villa Talar, ese fue un proceso que no puede discutirse.

Muy distinto es el caso de Agronomía. En mi opinión este barrio se formó de modo artificial. Quiero decir que la ley de barrios arrancó a Villa del Parque su Parque, el que le daba el nombre, el viejo y querido Parque del Oeste o Agronómico, e inventó con él un barrio. Pero como resulta inconcebible un barrio sin pobladores -y «la Agronomía» no tenía pobladores, sino sólo mucho verde e  instituciones varias- hubo que proveerlo de pobladores. Así fue que se quitó a Villa del Parque un trozo más, el barrio Rawson, y se le agregaron partes de La Paternal… Parque Chas (luego con identidad oficial) y… la mitad de Villa Talar. La misma ley 1068 que instituye el «Día del Barrio de Agronomía» contiene varios errores: uno de ellos es dar por cierto que la fecha de fundación del Instituto de Agronomía y Veterinaria (o, para el caso, de cualquier instituto, sin poblador alguno) es suficiente carta fundacional de un barrio, y no es así. Además, cuando se creó, el Instituto Agronómico se creó dentro de Villa del Parque. Otro error es atribuir origen agronómico o agronomicense, a vecinos que en su vida hubieran imaginado tener tal gentilicio barrial, como los Doctores Ángel H. Roffo o Francisco Beiró.

En síntesis, lo que sostengo es que Villa Talar ha sido repartido por mitades entre un viejo barrio que creció más que Villa Talar (lo que podría justificar la «anexión») y un barrio totalmente inventado con partes de otros, lo que no justifica que hoy abarque la mitad del Talar.

De existir hoy una identidad talarense, lo ideal sería que el barrio no oficial de Villa Talar se unificase, como parte de Pueyrredón o de Devoto. Pero en este tema, lógicamente, la palabra es de los vecinos.

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