Enrique Oscar Corsiglia Acevedo nuevo colaborador de Barriada

Hoy comienza a compartir sus trabajos en nuestra web, Enrique Oscar Corsiglia Acevedo, abogado, notario, procurador y apasionado por la historia, cuya vida cambió drásticamente luego de sufrir un hecho de inseguridad. Enrique se presenta ante nosotros dando un  pantallazo de cómo fue su vida desde que nació hasta el momento en que llegó a vivir al Hogar Confluir. Le damos la bienvenida y le expresamos nuestro agradecimiento.

Enrique Oscar Corsiglia AcevedoSemblanza

Nací en Río Cuarto, al sur de la provincia de Córdoba el cuatro de febrero del año 1952.

Hijo de una maestra y un empleado bancario. Mi infancia preescolar fue convencional y mi educación primaria en una escuela normal nacional.  Me destaqué (a pesar de la mala conducta que era obviada por el rendimiento académico), al punto que una de mis maestras me estimuló a “ganar un año a la vida” (sic) haciéndome rendir con éxito el 5° grado libre, razón por la cual ingresé al colegio secundario con un año menos que mis compañeros.

A los 18 años ingresé en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba donde cursé las carreras de Abogado, Notario y Procurador. Apasionado por la historia, Incursioné en la política estudiantil. Recibí una educación excelente, cuya calidad comprendí cabalmente al residir, algunos años, en países europeos, viajé a España y me radiqué en Barcelona, luego lo mismo en Bilbao, Madrid, San Sebastián.

Aprendí a ganarme la vida “pichuleando” con actividades que me permitieron sostenerme y, modestamente prosperar.

Desde Méjico, un gran amigo y compañero de estudios y de vida, me estimuló a viajar a ese país. Posteriormente y reconociendo mis condiciones, Luis, un amigo común, me enseñó la corrección de estilo que, con otras “changas” y mudanzas de estado (provincias), me permitieron sobrevivir con cierta holgura.

Las renovadas condiciones políticas de nuestro país, la nostalgia de una vida diferente y el amor de mi familia decidieron mi regreso a la Argentina.

No mucho después, en un desafortunado intento de robo en la puerta del edificio de departamentos en el que vivía, sufrí el culatazo de una pistola (conservo la imagen del arma un segundo antes del impacto) que me dejó sin conocimiento y me arrojó a peregrinar por centros médicos: el Hospital Italiano, Fleni, Instituto Argentino del Diagnóstico y muchos tratamientos.  Finalmente, luego de estos avatares damos con el hogar Confluir. He encontrado aquí un HOGAR amable que me propone tareas que me gustan, motivan e impulsan, en síntesis, personas y motivos por quienes vivir.

Quiero decirles que hora, desde este nuevo espacio, podré compartirles todo aquello que tengo para dar, ser escuchado, leído, SER.

Esto, sería otro paso más para sentirnos parte de la sociedad, ser incluidos, SER CON USTEDES.

Confluir es un cálido Hogar ubicado en el barrio de San Cristóbal (caba), y desde aquí, apasionado como siempre, les estaré escribiendo…

Nuestras vidas son los ríos
Que van a dar en la mar,
Que es el morir;
Allí van los señoríos
Derechos a su acabar
Y consumir;
Allí los ríos caudales,

Allí los otros medianos
Y más chicos,
Y llegados son iguales
Los que viven por sus manos
Y los ricos.
          COPLAS POR LA MUERTE DE SU PADRE
           Jorge Manrique
por Enrique Oscar Corsiglia Acevedo
todas sus notas haciendo click aquí
(Visited 406 times, 1 visits today)

5 COMENTARIOS

  1. Lo felicito Doctor. Una vida muy rica y llena de enseñanzas para una sociedad algo conformista. Y sobre todo recojo ese impetu por ir siempre por mas. Se necesitan muchos como Ud. Un saludo afectuoso

  2. Aplaudo ésta iniciativa, espacio… donde volcar tan interesantes vivencias! El hecho de haber vivido en diferentes países, habrá sumado ricas experiencias Tuve el placer de conocerlo y escucharlo, ya que coincidimos y compartí una salida, que hicimos el año pasado desde Confluir a un colegio. Asistió también mi hijo Iñaki quien también le tiene gran admiración y con quien… según me cuenta, tienen interesantes charlas. Su ejemplo de no bajar los brazos, e ir por más, es inspiradora.
    Un fuerte abrazo. María José

  3. Felicitaciones, querido tío Enrique. Hermoso leerte, te felicito y admiro. Me alegra que tengas este espacio para expresarte, va a ser un placer leerte. Te quiero mucho.
    María.

Los comentarios están cerrados.