Andrés Bonvin: plaza Martín Rodriguez

Cada tarde que paso por la plaza Martín Rodriguez y la veo cercada y en ruinas me pregunto por qué se toman más de un año en reformar una plaza que no estaba tan deteriorada o, mejor dicho, construir una plaza en donde ya había otra.
El presupuesto para dicha reforma es de 2.277.869,15 de pesos, según la Ley 13.064… ¿A usted, compatriota que paga los suntuosos impuestos en regla, le parece apropiado disponer de esa cifra millonaria en algo tan efímero y superficial como una plaza que por sí misma era bella y acogedora? ¿Cuántos puestos de trabajo pueden generarse con una inversión semejante? ¿Cuántas mejoras en los hospitales públicos serían un verdadero Progreso? ¿La educación? Incluso el dinero que invierte y se seguirá invirtiendo en las plazas enrejadas, ¡no sería más bello, más humano invertirla en la educación y/o concientización del pueblo?
Esto me lleva a una nueva interrogante, una nueva inquietud que es como una espina en el ojo: ¿Qué piensan todos los que están metidos en el gobierno, no importa el partido político ni el color de sus almas, y qué están haciendo con la Ciudad? Ya que lo único que veo al recorrerla son obras en construcción que ya llevan muchísimo tiempo y que son totalmente superfluas e innecesarias, o que al menos hay muchas otras que sí lo son y las pasan ilógica e incomprensiblemente por alto; como los bulevares que hacen en algunas calles como Chivilcoy en Villa Devoto, ¿De qué sirve un boulevard si el pedazo de calle que dejan sigue con pozos, mugre y pájaros muertos? Este bulevar de cinco cuadras que están haciendo ya lleva casi un año, ¿esto es el progreso del siglo XXI?
El plazo de ejecución para la reforma de esta plaza es de 240 días (8 meses aproximadamente) a partir del día 16 de Diciembre de 2008, es decir que, al día de la fecha, 1 de Abril de 2010, ya llevan un año y medio. Mientras tanto, en el mismo barrio construyen edificios de 11 o 9 pisos en un año, pero el gobierno parece tomarse las cosas con calma. Ellos devuelven a la calle Triunvirato en Villa Urquiza su dirección original, un verdadero progreso y totalmente indispensable para la salud, la educación y el trabajo del ciudadano porteño.
Pero claro, los que no prestan mucha atención o los que lo pasan por alto dicen: “Yo veo que Macri y los gobernantes están haciendo cosas por la Capital”
Pero… ¿Qué hacen? ¡Le pintan la cara al Pueblo! Ponen más policía a expensas de la educación, en vez de poner más comedores o mil proyectos que a un buen corazón pueden ocurrírsele. Y así, entonces, suben los impuestos y así se siguen enriqueciendo los poderosos no sólo de plata (que a muchos de esos les sobra de nacimiento y lamentablemente no saben lo que es tener que trabajar todos los días porque si no sus hijos se quedan sin comer o, lo que es peor, sin un techo) sino que también se enriquecen de Poder, que parece que es lo que más quieren.
Le pintan la cara a la capital, hacen veredas, plantan árboles, re-señalizan calles, cercan plazas, etc, etc, etc. Pero la gente sigue con hambre, con poca plata, trabajando mucho, pensado poco y desquitándose con los seres cercanos y hasta queridos.
Pero esto es culpa del pueblo también y no sólo de los gobernantes, un pueblo que voto dos veces a Menem y algunos hasta por tercera vez, un pueblo que da vuelta la cara cuando ve que a su lado le están robando a su compatriota, un pueblo individualista, en fin, que mientras tenga un techito y un pedazo de carne se contenta y hace la vista gorda a la injusticia.

El día que gobierne uno que conoció la pobreza –y todo el mundo desesperante que eso lleva-, quizá ese día se haga algo por el Pueblo y algo útil y necesario para la Ciudad.

atte.
Andrés Bonvin [[email protected]]

(Visited 157 times, 1 visits today)